Una cascada impresionante apenas a una hora de Barcelona: la ruta del Monasterio de Sant Miquel del Fai

El Monasterio de Sant Miquel del Fai y la ruta hasta la cascada del río Tenes se encuentra muy cercana a Barcelona -a unos 50km-, y ofrece unas vistas impresionantes. Es muy sencillo hacer una excursión de día desde la capital catalana. El Monasterio está situado en la localidad de Bigues i Riells y se ubica en lo alto de una montaña, rodeado de riscos y suspendido sobre el acantilado. El río Tenes realiza un salto de agua justo en ese punto de la montaña. Agua, montaña y arquitectura se abrazan en un entorno sin igual.

Para acceder a este increíble lugar se puede coger un autobús desde la Estació del Nord o también se puede ir en coche por la carretera C-59 en dirección al pueblo de Sant Feliu de Codines. Cerca de esta localidad se empiezan a ver indicaciones que conducen hasta el monasterio. Se puede dejar el coche en el aparcamiento. Para los adultos la visita tiene un coste de ocho euros, mientras que para los niños es la mitad.

Hay datos que sitúan frailes viviendo en la abadía desde el año 1006. La pequeña comunidad entró en declive hacia 1567, cuando perdió su carácter religioso y pasó a depender de la diócesis de Girona que lo transformó en un santuario. En 1936 acabaron sus actividades religiosas.

La iglesia en sí se construyó en la cueva, haciendo de techo la propia piedra. Se trata de la mayor iglesia troglodita del país. Cuenta con una portalada románica formada por un arco de medio punto y del interior original solo quedan algunos restos del altar mayor. El conjunto monumental cuenta con un pequeño museo, donde se encuentran lápidas, sarcófagos y otros artículos de menaje que demuestran la riqueza que un día tuvo este cenobio.

El resto de la casa del monasterio era el edificio que acogía al prior y las dependencias donde vivía la comunidad de monjes benedictinos. Se trata de un casal de estilo gótico, con una estructura prácticamente cuadrada y una cubierta a dos aguas. La edificación no ha sufrido grandes modificaciones a lo largo de la historia y se considera que se construyó entre finales del siglo XVI y principios del XVII.

Este monasterio está perfectamente integrado en la naturaleza, enmarcado en los despeñaderos rocosos en el espacio natural del Cingles de Bertí, un sistema montañoso que separa las localidades de Vallès Oriental y Moianès.

La ruta

El recorrido da comienzo en la Plaza de la Abadía, un lugar cercado por las rocas, bajo las cuales se ha creado una laguna natural. Una de las paredes de esta plaza es la propia ladera de la montaña que le hace de apoyo; también se puede ver un arroyo con pequeños lagos que reciben el agua del deshielo y de las lluvias que filtran las rocas lentamente. Frente a la plaza se encuentra la Casa del Priorato.

Desde la terraza del mirador se pueden disfrutar unas inmejorables vistas del valle. El camino continúa por un pequeño pasillo de piedra, el antiguo corredor del Claustro, y que lleva directamente a la Iglesia de San Miquel, construida en la cueva.

Tras visitar la Iglesia se llega a una plaza más grande en la que se encuentra la sala de audiovisuales, en donde se pueden visualizar unos vídeos que explican la historia y las leyendas del lugar. Justo al lado está el Museo, donde se pueden ver fósiles que se han encontrado en el Monasterio y sus alrededores y que demuestran que el lugar ya estuvo habitado en la era neolítica.

A partir de este momento, el resto de la ruta será a campo abierto. El monasterio tiene unas escaleras serpenteadas que bajan por la ladera de la montaña hasta la Cueva de Sant Miquel. Esta fue descubierta en 1836. Con formaciones de roca en el suelo y el techo, luz tenue y silencio absoluto, este lugar invita al retiro.

Se trata de una cueva formada a partir de toba calcárea que cubrió toda la gruta. La toba acabó formando paredes que aislaron la gruta del exterior y detrás dejó una cavidad. Una vez aislada del exterior, se desarrolló en ella un ambiente cárstico con formación de estalagmitas y estalactitas que cubrieron la parte interna de las paredes.

Al subir de nuevo, se encuentra la plaza del Repòs, un mirador espectacular con la estatua realizada por el artista Tomàs Atienza de Josep Pla, escritor y periodista con una original y extensa obra que abarca seis décadas del siglo XX y más de 30.000 páginas en castellano y catalán que le convierten en el prosista más importante de la literatura catalana contemporánea.

Ahí también se encuentra el lago de las Monjas, oculto bajo la roca. El nombre del lago se relaciona con una leyenda del lugar. La historia nos habla de un convento de monjas que se derrumbó por la caída de un rayo durante una terrible tormenta. Este, cuenta la leyenda, habría sido el castigo por una noche de desenfreno que las monjas habían compartido con unos caballeros.

La cascada

Por un camino estrecho a través del interior de la montaña se llega al salto de agua del río Tenes con 100m de altura, una cascada impresionante. En los lugares de goteo de los saltos de agua, se pueden ver comunidades vegetales de gran interés, como los musgos con poblaciones de especies de helechos.

Una vez cruzado el salto de agua, se accede al inicio del Camino de la Ermita que llega hasta la zona de pícnic y el parque infantil, el mejor lugar para tomar una comida campestre y reponer fuerzas. La ermita de Sant Martí es un edificio románico que se documentó por primera vez en el año 877.

En el camino está la antigua puerta que servía de acceso al priorato antes de que se abriera el acceso actual por el puente del Rossinyol y el paso de La Foradada. Esta portalada tiene la media arcada del lado derecho construida con sillares cortados y regulares, donde todavía se conserva parte de las bisagras de la puerta.

La cueva más famosa

La visita termina con la Cueva de les Tosques, la más famosa. Como su nombre indica, está formada por una gran cantidad de toscas o rocas calcáreas que sirven de soporte y de límite a la plataforma donde se asienta la ermita de Sant Martí. Para acceder al interior hay que hacerlo mediante una visita guiada por expertos con el material necesario. Tiene un desnivel acumulado de 22m y una longitud de 120m.