Hay carreteras y carreteras, pero a la hora de viajar en moto siempre hay unas mejores que otras. Eso ha hecho que a lo largo y ancho del planeta se hayan ido desmarcando algunas rutas especialmente famosas entre los amantes de las dos ruedas, y que con ellas hoy hablemos de algunas rutas verdaderamente míticas para viajar en moto.
Si te gusta viajar en moto seguro que ya conocerás muchas de ellas, pero también es posible que alguna que otra te sorprenda. Tanto por su cercanía como por su belleza. Carreteras por las que viajar en moto se convierte en un placer, ya te estés planteando una escapada de fin de semana en Almería, diez días de vacaciones en Italia, o el tiempo que necesites para recorrer los más de 5.000 km de la Ruta 40 en Argentina.
Cabo Norte - Noruega
Llegar a Cabo Norte, en el extremo más septentrional de Noruega, es una de las experiencias soñadas por muchos de los amantes de los viajes en moto, una especie de Meca a la que peregrinar alguna vez en la vida. El destino en sí es lo de menos, lo importante es el significado que tiene llegar hasta allí, ya sea atravesando lagos y carreteras infinitas por Suecia o bordeando fiordos en tu subida por la costa noruega.
Cerca tienes las islas Lofoten, donde puedes sumergirte entre verdaderas casas de pescadores, y mucho más al sur, entre Kårvåg y Vevang, la singular carretera Atlanterhavsveien, la Carretera del Atlántico, que salta de isla en isla sorteando las aguas del mar de Noruega.
Cabo de Gata - Almería
No hay que irse muy lejos para disfrutar de una buena ruta en moto, y en Almería encontrarás una de las más bonitas de la península ibérica: el Cabo de Gata. El buen clima que reina en la costa almeriense, unido al contraste de sus paisajes y la tranquilidad de muchas de sus carreteras, hacen que en Cabo de Gata sea una delicia disfrutar de la moto.
Encontrarás acantilados sobre el mar, zonas desérticas, valles y gargantas, paisajes que parecen sacados de otro planeta, y también alguna que otra playa para refrescarse cuando apriete el calor. La cala de El Mónsul, la playa de los Genoveses, el Pozo de los Frailes, la Isleta del Moro, la Mesa de Roldán o la Cala de Enmedio, en Agua Amarga, son algunos de los puntos que no te deberías perder.
Costa Amalfitana - Italia
En el sur de Italia, a pocos kilómetros de Nápoles, la Costa Amalfitana es un destino perfecto para quien viaja buscando paisajes de ensueño, y su buen clima lo hace idóneo para viajar en moto. Siguiendo la carretera que bordea la costa de Sorrento a Salermo, la strada statale 163 dibuja una ruta paisajística al borde del mar entre acantilados y pintorescos pueblos.
No en vano la Costa Amalfitana fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997, y es también un fantástico lugar para dejar la moto aparcada un rato y darse un refrescón en alguna de sus playas. Si quieres completar tu viaje no tienes más que disfrutar de una espectacular ruta de montaña hasta llegar a Pompeya y así añadir un ingrediente cultural.
Big Sur - EE.UU.
Toda la Pacific Coast Highway que va de San Francisco a Los Ángeles es una ruta para no perdérsela, pero más aún si nos centramos en su tramo del Big Sur. La carretera sigue la costa asomándose constantemente al Pacífico, dejando a un lado acantilados y playas, así como reservas naturales como la de Point Lobos, un buen lugar si quieres observar fauna marina.
Pasarás por pueblos como Carmel-by-the-sea (del que fue alcalde Clint Eastwood), por puentes como el Bixby Creek (famoso por la serie Big Little Lies), y por Piedras Blancas, donde podrás ver una enorme población de elefantes marinos. Todo acompañado por paisajes de postal, una buena carretera por la que disfrutar de la moto sin prisas y mucha vida surfera.
Ruta 40 - Argentina
La Ruta 40 atraviesa Argentina de punta a punta, desde el norte hasta Tierra de Fuego, pudiendo unir la frontera de Bolivia con Ushuaia a lo largo de 5.194 km. Hacerla entera requiere experiencia, tiempo y presupuesto, por lo que exige una preparación importante. De hecho, algunos tramos que atraviesan Patagonia se encuentran sin asfaltar, y al contar con los paisajes más espectaculares suele ser el tramo preferido por los viajeros.
Realizarla es comparable a completar la Ruta 66 en Estados Unidos y por el camino podrás visitar espectáculos de la naturaleza como el Fitz Roy, en El Chaltén, el glaciar Perito Moreno, o las Torres del Paine si cruzas a Chile.
Ruta 66 - EE.UU.
Es la madre de todos los roadtrips. La Ruta 66, que une Chicago con Los Ángeles a lo largo de 3.993 km, se ha ganado el honor de ser la carretera más mítica del mundo. Fue señalizada ya en 1927 y totalmente pavimentada en 1938, atravesando los estados de Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California.
Si quieres saborearla como es debido, además de parar en viejas gasolineras, cafeterías de película y antiguos pueblos mineros, lo más recomendable es que lo hagas sobre una Harley-Davidson o una Indian. Encontrarás varias empresas que realizan viajes con motos de alquiler para cumplir el sueño de muchos viajeros.
Passo dello Stelvio - Italia
Una de las carreteras más míticas que puedes en hacer en Europa para disfrutar de tu moto. Al norte de Italia, rozando con la frontera de Suiza, se encuentra el Passo dello Stelvio, uno de los puertos más famosos de los Alpes a concretamente 2.757 metros de altitud. Otra “Meca” para los aficionados a viajar en moto, y también para los ciclistas más valientes.
Puede ser una magnífica puerta de entrada si entras a los Alpes desde el lago de Como, y aunque los paisajes que te rodean son todos espectaculares sus 48 tornanti son su verdadera seña de identidad, curvas y más curvas una detrás de otra para salvar la empinada montaña hasta llegar a su cima. Arriba, por cierto, no encontrarás mejor momento para quitarte el casco y tomarte una buena salchicha con chucrut.
Transfăgărășan - Rumanía
Menos conocida para muchos, pero tan espectacular como el mismísimo Stelvio italiano, en Rumanía se encuentra la TransfÄgÄrÄÈan, una carretera de montaña que sube hasta alcanzar los 2.034 metros de altitud. Une las regiones de Transilvania y Valaquia y a lo largo de casi 100 km deja a su paso curvas para todos los gustos.
Está considerada una de las carreteras más bonitas del mundo. Pero eso sí, el mejor momento para disfrutarla es en pleno verano, pues en otros momentos del año te la puedes encontrar cerrada por nieve. Esta zona de Rumanía, con sus verdes paisajes, sus lagos, sus cascadas, sus cumbres rocosas y sus sinuosas carreteras, es idílica para ser vivida en moto.