Rutas de senderismo en Valladolid: distintos niveles de dificultad y duración

Varios enclaves en el centro del país destacan por la calidad de sus parajes naturales, idóneos para descubrir paisajes y llevar a cabo rutas de senderismo. En Castilla y León, varios destinos cuentan con rutas de senderismo idóneas para descubrir las maravillas que ofrece la región.

La provincia de Valladolid, en el centro de la comunidad autónoma, destaca por sus distintos caminos, que son una gran alternativa tanto para principiantes como para senderistas experimentados. Desde caminos por la orilla de ríos, hasta sendas que ascienden por escarpadas montañas; el territorio alberga grandes opciones para disfrutar de la naturaleza tanto con amigos como en familia.

Antes de aventurarse en la naturaleza es importante planificar el destino detalladamente, conociendo todos sus pormenores para evitar contratiempos. Estas son algunas de las principales rutas de senderismo en Valladolid en función de distintos niveles de dificultad y duración.

Ruta por el Camino de Vecilla

La ruta por el Camino de Vecilla, también conocido como PRC-VA 16, es una de las más conocidas del territorio. Se trata de un recorrido circular, de algo menos de 6 kilómetros de longitud y una duración estimada de 1 hora y media, que dirige hacia la orilla del río Pisuerga desde el que disfrutar de la naturaleza vallisoletana.

El camino comienza en la Iglesia de Santa María de la Asunción, en el pueblo de Cabezón de Pisuerga, desde la cual habrá que recorrer varias calles en dirección a una zona de bodegas. Tras ello, habrá que continuar durante 2 kilómetros de ladera por el páramo de Valdecastro, un paraje repleto de múltiples tipos de árboles.

De esta manera, a lo largo de todo el recorrido es posible disfrutar de varias especies vegetales como:

  • Pinos
  • Encinas
  • Enebros
  • Álamos
  • Chopos

Tras continuar por la espesa vegetación, el meandro del río dirigirá hacia el puente de Cabezón de Pisuerga. Una vez en el casco urbano, habrá que descender en dirección dicha dirección para transitar un paseo habilitado, desde el que es posible acceder a la orilla del río, donde es posible disfrutar de la naturaleza. De la misma manera, el recorrido finalizará al llegar nuevamente a la iglesia.

Ruta por el sendero del Tren Burra

Una de las rutas con más tradición es la del sendero por el Tren Burra, también denominado PRC-VA 27, el cual discurre por un antiguo trazado del ferrocarril que comunicaba las poblaciones de Valladolid y Medina de Rioseco, aunque también se prolongaba hacia otras localidades como la de Villalón de Campos, Palanquinos (en León) o Palencia capital.

Se trata de un recorrido lineal, de algo más de 3 kilómetros de longitud y una duración estimada de 1 hora, que además se encuentra completamente señalizado, volviéndolo una opción idónea para disfrutar con los más pequeños de casa.

El trazado, que comenzó a prestar servicio en 1884, fue durante décadas utilizado tanto para el transporte de pasajeros como de mercancías, aunque dejó de utilizarse de manera definitiva en el año 1969. De esta manera, el tren Burra partía de la estación de San Bartolomé, en el barrio de La Victoria, desde donde continuaba hasta Zaratán. En la actualidad, se conserva principalmente el tramo que ascendía hasta la planicie del páramo, la denominada Cuesta del Reventón, la cual bordea la ladera y va ganando altura lentamente.

Ruta por la Senda de los Cortados

La ruta por la Senda de los Cortados —también denominada PRC-VA 8— es una de las principales opciones para senderistas con experiencia que buscan disfrutar de la naturaleza vallisoletana. Así, se trata de un trayecto circular, de 8 kilómetros y medio de longitud y una duración aproximada de 2 horas y media.

De esta forma, el recorrido comienza en la zona de las bodegas, desde la cual se deberá de encarar el Cerro de Altamira, una zona con abundantes pinos carrascos. Una vez alcanzada la parte más alta del Páramo de Valdecastro, es posible pararse a disfrutar de las vistas de la Vega del Pisuerga y los Montes Torozos, y de un histórico puente de origen romano.

Al continuar por el sendero señalizado, habrá que transitar una zona con diferentes desniveles, trazados por el desgaste del río durante siglos hasta llegar al Monasterio de Santa María de Palazuelos, perteneciente a la Orden del Císter de Castilla durante tres siglos.

A lo largo del territorio es posible divisar múltiples especies de aves pertenecientes a la ribera del Pisuerga e incluidas en la Red Natura 2000. Al continuar, el sendero mantiene un nivel intermedio, paralelo al río, hasta llegar al pueblo, donde finaliza el recorrido.

Si va a visitar espacios naturales, recuerda la importancia de respetar el entorno y sigue las guías y recomendaciones oficiales para no poner en peligro el lugar ni tu integridad física.