Entre cascadas, cuevas y hayedos: tres rutas senderistas de distinta dificultad en el Parque Natural de Gorbeia

El norte de la península ibérica alberga parajes impresionantes, entre los que es posible disfrutar de varios parques naturales que destacan por su calidad medioambiental y por las diferentes actividades que ofrecen, como senderismo o ciclismo, entre otros.

El Parque Natural de Gorbeia, ubicado entre las provincias de Álava y Bizkaia, es un lugar idóneo para disfrutar de la fauna y flora de la comunidad mediante rutas únicas de senderismo. El espacio natural, el más grande de todo el País Vasco, recibe su nombre de su cumbre más alta, el Gorbea -también denominado como Gorbeia o Gorbeiagane en euskera-.

Así, a lo largo de las más de 20.000 hectáreas de extensión con las que cuenta el enclave, es posible disfrutar de múltiples rutas de senderismo divididas entre los ocho municipios que abarca el parque, los cuales se dividen entre las provincias de la siguiente manera.

En Bizkaia:

En Álava:

Todos ellos ofrecen alternativas perfectas para disfrutar al aire libre, tanto con rutas cortas y sencillas, disponibles para realizar con niños y entre familia o amigos; como con senderos más complejos y de mayor duración, idóneos para senderistas experimentados. Estas son algunas de las rutas senderistas que puedes hacer en el Parque Natural de Gorbeia.

Ruta de la Cascada de Uguna

La ruta por la Cascada de Uguna es uno de los principales paseos a través del Parque Natural. Se trata de un recorrido de 3 kilómetros de longitud y de 1 hora y media de duración aproximada, por el que será posible acceder hasta la caída de agua con el mismo nombre.

Para comenzar el itinerario es necesario llegar hasta el área recreativa de Saldropo en la parte vizcaína del parque, cerca del reconocido hayedo de Otzarreta. Esta zona cuenta con un parking con el mismo nombre donde será posible dejar el coche para comenzar el recorrido en dirección a Zeanuri.

La ruta es lineal, por lo que una vez se hayan seguido las señalizaciones hasta la cascada, será necesario volver por el mismo camino. Además, la sencillez del itinerario, con apenas desnivel, lo vuelve una ruta idónea para realizar con niños, teniendo siempre especial precaución durante las zonas empinadas, o de aquellas que puedan estar embarradas, en función del clima.

Ruta de ascenso al Gorbeia desde Pagomakurre

Con 1.482 metros de altura, el Monte Gorbeia es el pico más alto de las provincias de Álava y Bizkaia. Es posible ascender al mismo mediante una ruta de senderismo perfecta para los amantes de la naturaleza. A lo largo de sus más de 12 kilómetros de longitud y 4 horas estimadas de duración, la ruta ofrece vistas panorámicas del parque, así como la posibilidad de descubrir bosques, praderas y la famosa Cruz en su cumbre.

Pese a que existen varios itinerarios diferentes para subir al la cumbre, el que comienza desde el área recreativa de Pagomakurre es uno de los más conocidos. El recorrido de ida y vuelta, que asciende hacia la cumbre del Gorbeia y desciende por este mismo monte tras ello, cuenta con múltiples balizas y señalizaciones que facilitan el recorrido, aunque la altitud máxima es algo elevada, por lo que no es recomendada para senderistas noveles.

Ruta a la Cueva Supelgor y el Ojo de Atxulaur

Una de las rutas más llamativas y a la vez más sencillas del parque es la que visita la Cueva Supelgor y el Ojo de Atxulaur, un recorrido de ida y vuelta de 6 kilómetros de longitud y un tiempo estimado de 3 horas de duración.

Al igual que con el ascenso a la ruta al Monte Gorbeia, el recorrido comienza en el aparcamiento de Pagomakurre, donde también será posible disfrutar de varios merenderos con bancos y barbacoas. Desde esta zona, el sendero se dirige hacia el interior del bosque, desde donde comienza el itinerario.

A lo largo del recorrido, completamente señalizado, habrá que cruzar puentes y ascender por senderos hasta llegar al Ojo de Atxulaur, una formación natural que da acceso al macizo de Itxina y desde el cual se disfrutan las vistas panorámicas de todo el parque.

Después, se puede continuar por las señales indicativas hasta llegar a la cueva de Itxulegor, y poco después a la de Supelgor. Tras disfrutar del enclave, el regreso parte desde el mismo camino hasta llegar al punto de partida, cruzando a su paso un gran hayedo y dirigidos por las diferentes balizas y piedras coloreadas con señales rojas y blancas.