Senderismo accesible en Cáceres: dos rutas adaptadas para senderistas con discapacidad visual

Está claro que disfrutar de la naturaleza es un auténtico privilegio, pero debería ser un lujo accesible a todos. Es por esto que desde Cáceres ofrecen dos rutas de senderismo accesible adaptadas a personas con discapacidad visual. La Reserva de la Biosfera de Monfragüe, en esta provincia extremeña, ofrece un par de itinerarios que los senderistas con discapacidad visual puedes recorrer de forma “casi autónoma”, según aseguran desde el entorno natural.

La adaptación de las rutas es posible gracias a un itinerario señalizado con un GPS de alta precisión a través de la app Blind Explorer. Una vez seleccionado el destino o la ruta, la aplicación genera sonidos 3D en la dirección a seguir y gracias a la capacidad que tenemos los seres humanos para localizar los sonidos en el espacio, el usuario es capaz de avanzar en la dirección correcta sin salirse del camino y sin llevar nada en las manos. Es posible personalizar el tipo sonido y las indicaciones de guiado.

La ruta también está equipada con señalización táctil y guías auditivas que permiten a los visitantes disfrutar de la naturaleza de una manera segura y autónoma. Además, los recorridos han sido estudiados para ofrecer una experiencia sensorial, aprovechando los sonidos, olores y texturas del entorno natural de Monfragüe, ofreciendo a los senderistas una conexión más profunda con el entorno.

Ruta accesible de Casas de Miravete

La primera de las rutas es la que va desde Casas de Miravete al Pantano del Zamarro, un recorrido de unos tres kilómetros por un entorno natural de monte bajo y bosque mediterráneo que discurre por pistas y caminos sencillos y de buen firme hasta llegar a la dehesa vecinal, donde el camino es algo más irregular y discurre en suave bajada hasta el embalse. Varias zonas de descanso te permitirán descansar y disfrutar de los sonidos y olores de la naturaleza en cualquier época del año. 

Esta ruta comienza y finaliza junto al GeoCentro de Monfragüe, donde existe una exposición interpretativa del patrimonio geológico de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe y del Geoparque Mundial UNESCO de Villuercas-Ibores-Jara que merece la pena visitar.

Casas de Miravete se alza en la ladera de la sierra del mismo nombre, sobre un paisaje de alcornoques, encinas y matorral mediteráneo que se extiende desde el río Tajo hasta las cercanas sierra de Las Villuercas. Su situación estratégica, junto a la antigua Cañada Real Leonesa, lo convierte en un enclave estupendo para recorrer la zona menos conocida y más especial de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción o los restos del castillo de Miravete son algunos de los lugares que se pueden visitar en el pueblo, antes de alejarnos un poco para visitar la zona de la Torre de la Piñuela, contemplar las estrellas en la era del Santo o subir al pico Miravete, desde el que tendremos las mejores vistas panorámicas de la Reserva.

Merece la pena acercarse al Geocentro Monfragüe en el que descubrir el gran valor del patrimonio geológico de la zona y observar fósiles y minerales únicos. Allí nos guiarán sobre las mejores rutas y actividades que hacer en el entorno de Casas de Miravete.

Ruta accesible de Umbría del Barbechoso

La ruta parte desde el entorno del Castillo de Mirabel y se dirige hacia la dehesa boyal de Mirabel para ascender hasta la cuerda de la sierra de Santa Catalina y recorrerla de este a oeste para descender después por la umbría del Barbechoso, atravesar de nuevo la dehesa y volver al punto de partida.

Discurre por caminos en buen estado, salvo el tramo de descenso por la umbría de la sierra de Santa Catalina hasta el arroyo Barbechoso, que presenta una fuerte pendiente y poca traza de senda. Se puede considerar exigente, más que por la distancia, por el desnivel acumulado que supera.

La ruta se adentra en la dehesa boyal de Mirabel, un precioso paisaje de grandes alcornoques en el que destacan dos declarados árboles singulares: el conocido como Padre Santo, localizado en una derivación del trazado del sendero y por lo tanto visitable, y el alcornoque de la Dehesa o Grueso, que se encuentra en una propiedad privada. Tras cruzar el arroyo de la Rivera comienza el ascenso a la sierra, donde la vegetación se vuelve mucho más densa apareciendo pino rodeno, castaño y madroño. Desde la cuerda de la sierra se pueden ver unas espectaculares vistas de la dehesa y del embalse de la rivera del Castaño. El descenso se realiza por la umbría hasta volver al punto de partida. En todo el trayecto es fácil observar buitres leonados, gavilanes y un sinfín de pequeñas aves forestales, además de ciervos y otros mamíferos.

En el mapa de turismo accesible

Este tipo de iniciativas adaptadas colocan a la región de Cáceres en el mapa del turismo accesible, ofreciendo a todos la oportunidad de disfrutar de sus impresionantes paisajes de manera equitativa y segura. Además, es una muestra del compromiso con la sostenibilidad y la accesibilidad, en un entorno natural que busca preservarse mientras se adapta a las necesidades de sus visitantes.

La adaptación de estas rutas ha sido posible gracias al esfuerzo del grupo de acción local ADEME, que ha implementado esta tecnología para integrar a Monfragüe en la red de destinos accesibles. Así, la Reserva de la Biosfera de Monfragüe se convierte en un espacio inclusivo que permite a todas las personas, independientemente de sus limitaciones visuales, disfrutar de la naturaleza de forma plena. La implementación de estas rutas refuerza la apuesta de Cáceres por un turismo más accesible, promoviendo el acceso a espacios naturales para todos los visitantes, sin importar sus capacidades. Monfragüe se convierte así en un referente en inclusión, al ofrecer soluciones que no solo facilitan la visita, sino que también enriquecen la experiencia de los usuarios con diversidad funcional.