Bajo aguas cristalinas: 10 de las mejores playas de España para hacer esnórquel
Para muchos, el esnórquel es una de las formas más interesantes, entretenidas y enriquecedoras de disfrutar en la playa, pues basta con pertrecharse con una máscara y un tubo para descubrir fácilmente ese universo paralelo que vive bajo la superficie del agua.
El esnórquel no exige un gran esfuerzo, menos aún si además tenemos aletas, y solo hace falta tener localizada un agua cristalina, donde gocemos de gran visibilidad y de un entorno favorable, como los fondos rocosos, para que la flora y la fauna marina nos transporten a otro mundo. A lo largo y ancho de la geografía española hay multitud de calas y playas idóneas para la práctica del esnórquel, las Islas Canarias y las Baleares son quizá sus mejores representantes, pero como verás también en la península podrás disfrutar de numerosos fondos marinos si sabes dónde zambullirte. Toma nota, que nos vamos al agua.
Playa Papagayo, en Lanzarote
Las Islas Canarias en general siempre son un destino fantástico para hacer esnórquel y disfrutar de la vida submarina, pero si queremos elegir un lugar privilegiado ese es la playa Papagayo, en Lanzarote. Estamos en el Parque Natural de Los Ajaches y junto a Playa Blanca y El Pozo, la de Papagayo con sus aguas cristalinas es perfecta para buscar peces y otros habitantes marinos entre rocas y bancos de arena. Abre bien los ojos, a ver si te topas con alguna 'vieja' nadando a tu alrededor, uno de los peces más característicos y apreciados del archipiélago canario.
Es Caló de Sant Agusti, en Formentera
Podríamos decir que cualquier sitio de Formentera en el que te puedas tirar al agua siempre es buena opción para hacer esnórquel, pero si estás en condiciones de elegir, no te pierdas Es Caló de Sant Agustí. Esta pequeña población de tradición pesquera es uno de los mejores ejemplos de las aguas puras y cristalinas del Mediterráneo, y tanto sus calas de arena blanca como las de roca son perfectas para curiosear en busca de peces y formaciones rocosas.
Cala Macarella, en Menorca
Es, posiblemente, una de las calas más espectaculares de Menorca, y eso también la convierte en una de las más visitadas en temporada alta, pero es que razones no le faltan para presumir de belleza. El color de sus aguas parece imposible y la visibilidad cuando nos sumergimos es tal que más que en el mar, pensaremos que estamos en una piscina. Para ver fauna marina lo mejor es seguir las rocas que flanquean la cala e ir buscando con paciencia en sus recovecos, seguro que nos llevaremos más de una sorpresa.
Isleta del Moro, en Almería
En el Parque Natural Cabo de Gata contamos con un buen número de opciones para la práctica de esnórquel pero quizá, entre todas las playas de Almería, hemos de destacar la Isleta del Moro. No ya solo por la gran visibilidad que ofrecen sus aguas cristalinas, su vida marina o la tranquilidad que transmite aquí el mar, sino también por la belleza de sus paisajes y las comodidades que ofrece a aquellos que se lanzan al agua por primera vez con una máscara y un tubo.
Playa del Silencio, en Asturias
La playa del Silencio es considerada una de las playas más bonitas de Asturias, y eso es algo difícil de discutir. Rodeada de vegetación, con su forma de media luna y al cobijo de su espectacular acantilado, su complicado acceso hace que aún permanezca tranquila. Aquí el agua del Cantábrico es turquesa y clara (además de fría), y los generosos fondos rocosos de su extremo se convierten en el escenario ideal para disfrutar entre sus huecos y rendijas de la vida marina asturiana.
Cabo de Palos, en Murcia
Estamos en La Manga del Mar Menor, en Murcia. Quizás no lo sabías: este es uno de los mejores lugares de Europa para hacer submarinismo. Y por tanto, también para hacer esnórquel en la superficie. La Reserva de Islas Hormigas y las calas del Cabo de Palos son lugares privilegiados si queremos ver de cerca la vida que esconden sus aguas, pero hemos de tener en cuenta que son lugares protegidos y que para zambullirnos aquí la mejor opción es recurrir a un club de buceo y esnórquel que nos lleve hasta allí en barco y de manera controlada.
Islas Columbretes, en Castellón
Ojo, porque a las Islas Columbretes no llegarás fácilmente, pero el esfuerzo merecerá la pena. Se encuentran en el Mediterráneo, frente a las costas de Valencia y Castellón, y son un verdadero paraíso para los amantes del esnórquel y el buceo. De todas ellas la única que se puede visitar es la mayor de todas, Isla Grande, y puedes llegar a ella en una de las pequeñas embarcaciones que zarpan desde Castellón con el objetivo de disfrutar de sus fondos marinos. Una vez allí no tendrás más que ponerte la máscara y meter la cabeza bajo el agua para empezar a disfrutar de sus concurridos fondos marinos.
La Herradura, en Granada
La Herradura, en Granada, es considerado uno de los mejores puntos de buceo del sur de la península ibérica, por lo que también es muy interesante si lo que buscamos es hacer esnórquel. Estamos en plena Costa Tropical y eso ya nos avisa de que bajo el agua nos espera un mundo fascinante. Los fondos se caracterizan por sus rocas y por su arena gruesa y oscura, por lo que el agua permanece cristalina y la visibilidad es amplia. Aquí tanto la flora como la fauna submarina te sorprenderán. Es una zona muy cómoda para los menos expertos.
Praia da Nosa Señora, en las Islas Cíes
Las Islas Cíes, en la ría de Vigo, son un verdadero paraíso marino. Y no lo decimos nosotros, sino que así lo acredita su pertenencia al Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. La playa de Nosa Señora es especialmente cómoda y bonita para lanzarnos a sus gélidas y cristalinas aguas en busca de vida marina, por lo que no meter aquí la cabeza para dejarnos sorprender por los fondos gallegos sería todo un delito. Con suerte no sería raro que te topases con algún que otro pulpo, tan característicos de la gastronomía gallega pero aquí tranquilos y protegidos.
Illes Medes, en Girona
Les Illes Medes son un conjunto de siete islotes muy especiales. Pertenecen a una de las reservas marinas más importantes del Mediterráneo occidental, el Parc Natural del Montgrí, les Illes Medes i el baix Ter, y por esa razón son uno de los destinos preferidos para los amantes del buceo y el esnórquel. Bajo el agua ofrecen una enorme variedad de flora y fauna marina y no hace falta bajar con botella para hacernos una buena idea de su riqueza natural. Para nadar aquí la mejor opción es hacer una visita de esnórquel guiada partiendo desde L'Estartit.