Si tienes la suerte de viajar sin saber cuándo cogerás el vuelo de vuelta... enhorabuena, porque mientras viajas no hay nada más bonito que ser el dueño de tu tiempo, y ahorrando de aquí y de allá podrás alargar tu presupuesto y, por tanto, tu viaje. Y si viajas con una fecha de regreso... no pasa nada, estas ideas para gastar menos en alguna que otra cosa te permitirán gastar más en tantas otras.
Un viaje se puede hacer de mil maneras y nunca tiene un presupuesto cerrado. Si crees que podrías gastarte “x” en tu próximo viaje seguro que hay alguien que podría hacerlo por la mitad, pero también por el doble. Todo depende del ritmo al que viajes, de lo que quieras hacer y del nivel de confort que le vayas a exigir. Viajar sin prisas siempre sale mucho más barato, cuando tus planes pueden ser flexibles el margen de ahorro siempre se incrementa, y aquí es cuando entran en escena esos pequeños detalles que te permitirán ahorrar dinero mientras viajas.
Lo primero que debes tener en cuenta es ¿Qué hace la gente local? Dormir dormirá en su casa, claro, pero ¿Cómo se transporta? ¿Dónde come? ¿A dónde va? Imitando sus hábitos ya tendrás mucho ganado para ahorrar un dinero, pero por si acaso aquí tienes unas cuantas ideas que no suelen fallar. Y además, dependiendo del país en el que estés, no olvides este consejo: regatea tanto como puedas.
A la hora de dormir
El alojamiento suele implicar gran parte del presupuesto de un viaje, eso suele ser así, pero siempre hay maneras de conseguir gastar lo menos posible. Si no te importa compartir habitación alojarte en un hostel siempre será más barato que un hotel, y si prefieres intimidad al menos una habitación privada con baño compartido conseguirá rebajar bastante el precio. Los hostels suelen ser buen lugar para conocer compañeros de viaje.
Conseguir que el alojamiento sea del todo gratuito es algo más complicado, pero solo un poco. Seguramente ya hayas oído hablar de couchsurfing, una plataforma en la que la gente comparte sofás o camas en sus casas completamente gratis, y esto más que como una manera de “dormir por la cara” deberías verlo como un “intercambio cultural”, ya que su filosofía es la de compartir tiempo y experiencias con tu anfitrión, para así sumergirte de lleno en la vida local. Otra opción interesante si vas buscando quedarte un tiempo prolongado en un mismo sitio puede ser el intercambio de casas, una manera de turismo colaborativo cada vez más extendido que hoy en día ya no implicar que sea necesariamente recíproco.
Por último, y como opción más clásica, aprovecha los transportes para hacer noche. Si tienes que viajar muchos kilómetros en autobús quizá te interese hacerlo de noche, y así tienes un dos por uno: alojamiento y transporte en un solo gasto.
A la hora de comer
No hay buen viaje que se precie si no implica una buena inmersión gastronómica. Por lo general la comida que encontrarás en los puestos callejeros será siempre más barata que la de la mayoría de restaurantes, y en muchas ocasiones mucho más auténtica. Volvemos a lo del principio ¿dónde come la gente local? Esos sitios abarrotados son los que no te deberías perder, porque por algo será. Quizá te costará más saber lo que impides, e incluso saber cómo pedirlo, pero sobre todo evita restaurantes cercanos a atracciones turísticas porque los precios, como seguro que también ocurre en tu ciudad, estarán inflados.
Para ahorrar a la hora de comer siempre puedes recurrir a un mercado de abastos, en Latinoamérica suelen tener también cocinerías a precios populares, y siempre con productos frescos directamente traídos de los puestos de al lado.
Si buscas un alojamiento que incluya cocina, como un apartamento, un hostel, una casa compartida o la cocina de tu anfitrión de couchsurfing, la opción de cocinar tú mismo siempre te permitirá ahorrar unos cuantos euros. Y si la comida es en grupo todavía más.
A la hora de moverte
Si viajas durante un largo periodo de tiempo seguro que cogerás muchos transportes y esto implicará gran parte de tu presupuesto. Si vas a tener que pasar por varios aviones plantéate llevar un equipaje válido para cabina, así en compañías lowcost te ahorrarás tener que pagar por facturar. Tampoco está de más tener en cuenta ciertas técnicas para conseguir vuelos baratos.
Además de en trenes y aviones también encontrarás diferentes clases y categorías en los autobuses. Si puedes prescindir de comodidades como un asiento más confortable o tener aire acondicionado podrás ahorrarte un dinero, así como optar por los trayectos más lentos.
Si te encuentras en una gran ciudad entérate de si hay tarjetas de transporte “todo incluido” con las que tengas tarifa plana para desplazarte por la urbe, así como si hay bonos multiviajes para que sea más económico.
A la hora de hacer visitas
Evidentemente durante tu viaje también querrás ver y visitar diferentes cosas, y eso también conlleva un gasto. Igual que ocurre con el transporte quizá también existan tarjetas “todo incluido” que incluyan monumentos, museos, catedrales, etc. Y así evitar el pagar una entrada diferente en cada sitio.
Los museos, además, suelen tener algún día del mes o algún horario a la semana de entrada gratuita. Si puedes cuadrar tus planes para hacerlo coincidir eso que te ahorrarás. Además, si tienes interés en ir a algún espectáculo entérate de si suelen tener entradas de última hora a precios rebajados.
La mejor manera de tener una buena visión general de una ciudad es haciendo un tour guiado. Los free tour están cada vez más extendidos y es raro el lugar donde no hay alguno. Son visitas guiadas que realmente no son “free”, has de pagar la voluntad dependiendo de cuánto te haya gustado el guía, así que no tienen un precio fijo. Su calidad depende del guía que te toque pero, como ya sabes, de eso también dependerá lo que estés dispuesto a pagar.
En lo que a trabajar se refiere
Si te encuentras haciendo un viaje de larga duración y quieres sacarle más provecho a tu tiempo piensa que quizá puedas encontrar algún alojamiento en el que puedas trabajar a cambio de cama y comida. Esta fórmula es bastante común en los hostels y puede ser una buena opción para asegurar tu manutención durante cierto tiempo, así que tenla en cuenta.
Y por último, plantéate si puedes hacer algún trabajo a distancia, cualquier tarea que puedas realizar online quizá te puede asegurar unos ingresos mientras viajas, y al alimentar así tu presupuesto conseguir alargar tu viaje en el tiempo.