Los destinos de los viajes del Imserso que te gustará visitar aunque no estés jubilado

El pasado lunes, 23 de septiembre, miles de jubilados de toda España comenzaron a planear sus vacaciones gracias al Programa de Turismo Social del Imserso. En esta nueva temporada del famoso proyecto, viajeros de todo el país pueden elegir entre gran variedad de enclaves nacionales de costa e interior, así como en las islas. Como cada año, las plazas habilitadas para cada destino son limitadas, por lo que, tras menos de una semana desde que se abriera oficialmente el periodo de reserva, ya son varios los viajes que se encuentran totalmente ocupados. Pese a ello, jubilados (y no jubilados) cuentan aún con grandes alternativas para disfrutar de diferentes enclaves naturales, pueblos con encanto y actividades culturales.

Así, son varias las opciones entre las que todavía es posible escoger en el Programa de Turismo Social y que, además, son también grandes elecciones para todos aquellos que no entren dentro del mismo y quieran inspirarse en estos viajes. De esta manera, aún existen algunos destinos ofertados por el Imserso perfectos para preparar una escapada otoñal, tanto para jubilados como para aquellos que no lo son.

Roquetas de Mar, en Almería

La comunidad autónoma de Andalucía cuenta con algunos de los destinos más reservados de la oferta del Imserso. Sin embargo, el municipio de Roquetas de Mar, en la provincia de Almería, aún cuenta con plazas disponibles tanto para finales de año como para el comienzo del siguiente.

El enclave cuenta con varias construcciones históricas, principalmente de origen nazarí, como la Torre del Esparto, la Torre de Cerrillos o el Castillo de Roquetas, en la actualidad llamado Castillo de Santa Ana. Este último es además uno de los mayores atractivos de la localidad, y pese a que fue utilizado durante siglos como una construcción defensiva para protegerse de ataques de piratas, fue reconstruido en 2003 y es usado como centro cultural en la actualidad.

El municipio, que destacó durante décadas por sus salinas, era llamado tan solo como Roquetas, hasta la reforma de la nomenclatura municipal de 1916, cuando pasó a denominarse Roquetas de Mar. El enclave alberga, a lo largo de su recorrido, algunas de las playas más destacadas de la provincia, algunas incluso con el distintivo de bandera azul.

Xàbia, en Alicante

Pese a que la Comunitat Valenciana es uno de los destinos preferidos por gran cantidad de turistas, por su buen clima e historia, entre las opciones del Imserso aún quedan algunos municipios interesantes que descubrir, como Xàbia, en Alicante, u Oropesa en Castellón.

Respecto al primero, Xàbia –o Jávea en castellano– destaca por sus construcciones de paredes blancas, su casco urbano y su gastronomía. El municipio, perteneciente al famoso levante español, cuenta con varios monumentos y lugares de interés, como la iglesia gótica de San Bartolomé, la cual no solo fue utilizada como templo religioso sino también como fortaleza.

De la misma manera, otra de las construcciones más destacadas es la de la iglesia de Nuestra Señora de Loreto, la cual fue construida a mediados del siglo XX y destaca por su singular arquitectura, con un techo en forma de quilla de barco, por lo que ganó el Premio Nacional de Arquitectura en el año 1969.

A lo largo de sus calles, no solo es posible disfrutar de famosas construcciones, sino también apreciar el casco urbano antiguo, el cual estuvo amurallado durante años para combatir a los piratas, o sus blanquecinas casas encaladas.

Lloret de Mar, en Girona

Otra de las opciones más demandadas por los viajeros del Imserso son las localidades de Catalunya. Una de las opciones más llamativas es la de Lloret de Mar, en la provincia de Girona, ubicada en la Costa Brava y perteneciente a la comarca de la Selva.

El territorio fue ocupado por poblaciones íberas durante años, de las que aún quedan restos, aunque fue durante la Edad Media cuando se construyeron la mayoría de las edificaciones que aún se conservan. Entre ellas, destacan algunas iglesias, como la de San Román, una construcción gótica con influencias renacentistas con muestras de estar altamente fortificada.

Otro de los monumentos más destacados del municipio es el Castillo de San Juan, una edificación medieval del siglo XI que servía como fortificación defensiva contra los ataques de los piratas e invasores turcos, ingleses y franceses. Aunque en la actualidad solo se conserva en buen estado la Torre del Homenaje, la cual fue restaurada en el año 1992.

Otros monumentos históricos que es posible ver en la localidad son:

De igual manera, el territorio no solo alberga construcciones con historia, sino que también destaca por su gastronomía, sus calas y playas típicas de la Costa Brava y sus caminos naturales, entre los que practicar actividades de senderismo.