La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Una visita virtual a Machu Picchu para descubrir la ciudad sagrada de los incas

Machu Picchu no necesita mucha presentación, es una de las siete nuevas maravillas del mundo moderno y es la imagen turística más representativa de Perú. Esta ciudad sagrada de los incas fue construida sobre el año 1450 y se encuentra en la región de Cuzco, en lo alto de las montañas a exactamente 2.430 metros sobre el nivel del mar, cerca de las nubes.

Es una verdadera obra de ingeniería que en su día tuvo un importante protagonismo religioso, político y administrativo. Un lugar de visita obligatoria si se quiere conocer y comprender el poder y la magnitud que el imperio incaico tuvo en su día. Un viaje que si no puedes hacerlo en persona al menos ahora puedes recrear de manera virtual.

Machu Picchu al completo y en 360

Si Machu Picchu es una de esas grandes tareas pendientes que tienes en tu currículum viajero, o si ya lo has visitado pero te encantaría volver aunque fuera virtualmente, lo que ofrece la web de machupicchu360.com te va a gustar. Aquí tienes diferentes panorámicas en 360º con las que descubrir los puntos más importantes de Machu Picchu y, además. prácticamente sin turistas a tu alrededor.

A la montaña de Huaynapicchu no todo el mundo sube, ofrece una vista totalmente diferente de la ciudad, desde el otro lado, pero llegar hasta lo más alto está reservado para aquellos que gocen de un buen estado de forma y hayan pagado su acceso de manera específica. Se eleva unos 400 metros sobre el santuario y las vistas son espectaculares.

Si Machu Picchu se construyó en alto para estar cerca del cielo, el Templo del Sol tuvo sin duda un papel fundamental en esta ciudad. Un torreón semicircular estratégicamente construido en lo más alto donde se llevaban a cabo estudios astronómicos y prácticas religiosas.

Una vivienda doméstica perfecta para admirar la finísima arquitectura inca. Se pueden apreciar diferentes estancias y patios, diferenciando incluso entre dormitorio y baño. Se cree que Apu Inka de Machu Picchu fue quien habitó en estas estancias.

Esta edificación se encuentra entre las más importantes de Machu Picchu dada su cercanía a la Plaza Principal, uno de los lugares con mayor valor espiritual para los incas. Aunque hoy perduren tres ventanas parece que en su día fueron cinco las que se abrieron entre los grandes bloques de roca tallada en forma poligonal.

Fue el centro de la actividad de Machu Picchu, donde se llevaban a cabo diferentes rituales y celebraciones sagradas para dar culto a las divinidades. Su gran extensión permitía reunir grandes multitudes al celebrar las ceremonias sagradas de la religión inca.

Hiram Bingham, el explorador estadounidense responsable de hacer pública la existencia de Machu Picchu en 1911, llamó así a esta estancia al pensar que de ella salía el sacerdote de camino a la Plaza Principal cuando se llevaban a cabo celebraciones religiosas.

Se cree que la Roca Sagrada pudo cumplir con diferentes funciones, una geográfica al encontrarse al norte de la ciudad, y otra orientada al estudio astrológico, ya que su silueta refleja a la perfección la forma del Cerro Pumasillo que se encuentra justo tras ella y pudo acoger rituales sagrados.

Es una de las edificaciones con mayor carga espiritual de toda la ciudadela e incluso es posible que acogiera enterramientos. Su compleja arquitectura muestra el fino trabajo de sus rocas pero presenta un aspecto inacabado. Junto a él hay una ‘sacristía’ que sí presenta un acabado mucho más delicado.

El cóndor fue un verdadero símbolo sagrado para los incas. Un macizo rocoso con forma de ave con las alas extendidas daba sentido al culto de las deidades en este lugar. Posteriores estudios descubrieron una piedra delicadamente tallada que recrea el busto de este majestuoso animal andino.

Machu Picchu con la ayuda de Google Arts & Culture

Otra buena opción para conocer Machu Picchu sin ir a Machu Picchu es recurrir al instituto Arts & Culture de Google, donde además de visitas virtuales vas a poder conocer un gran número de detalles tanto de la ciudad sagrada como del propio imperio incaico. Aquí cuentas con varias exposiciones online con las que conocer el museo Casa Concha de Cuzco y su colección de utensilios del día a día, donde se incluyen cerámicas, textiles, adornos y herramientas, así como una buena colección dedicada a la religión y a la arqueoastronomía, donde destaca la importancia de los elementos ceremoniales y rituales. Es posible que sobre todo ello lo que más te llame la atención sea aprender sobre las deformaciones craneales intencionadas que se llevaban a cabo en la cultura inca, posiblemente como diferenciación étnica o incluso estética.

Si quieres darte un paseo por Machu Picchu puedes hacerlo siguiendo las visitas virtuales que Google ofrece usando la tecnología 360 de su Street View. Puedes recrear el recorrido que los antiguos incas realizaban hasta llegar a la ciudad en las nubes, primero recorriendo el Camino Inca, después atravesando la Puerta del Sol y finalmente adentrándote en el Santuario Histórico de Machu Picchu.

Hoy en día es la manera más auténtica y bonita de llegar a Machu Picchu, pero antaño fue el camino real que los incas debían completar hasta llegar a la cumbre. Una ruta por las montañas de unos 40 km de largo que puedes completar en cuatro jornadas. Realizarla en persona conlleva cierta logística y eso hace que no sea especialmente económica, pero a cambio te llevarás para el recuerdo algunos de los paisajes más espectaculares de todo Perú.

La Puerta de Sol, o Intipunku, fue en su día el punto de acceso a Machu Picchu y hoy marca el punto final del Camino Inca, el lugar desde el que por primera vez se contempla la ciudad sobre las montañas en todo su esplendor. Se encuentra a 2.745 metros sobre el nivel del mar, los rayos del sol la atraviesan durante el solsticio de verano y si la visitas desde las ruinas de la ciudad implica una subida de una hora de caminata.

Es la ciudad sagrada en sí, donde según se cree solo unos pocos elegidos de la élite de su tiempo podían acceder. Aquí vas a poder pasear entre las ruinas de Machu Picchu como si lo hicieras por las calles de tu propia ciudad. Para hacerlo más fácil tienes un buen número de accesos virtuales a diferentes puntos de Machu Picchu para que así tengas claro dónde estás y qué estás viendo.