“Hay una intoxicación deliberada para hacernos creer que el medicamento genérico es menos eficaz”
Unax Lertxundi, farmaceútico del Hospital Psiquiátrico Las Nieves, ha ofrecido una charla sobre los medicamentos genéricos y los de marca. Han pasado 14 años desde la introducción de los primeros genéricos en España. Son pocos los que dudan en el sector sanitario de que los fármacos de marca y los genéricos son equivalentes en eficacia y seguridad.
No obstante, las diferencias en su apariencia sí provocan problemas y dudas sobre todo entre los pacientes de mayor edad que siguen teniendo más confianza en el medicamento de marca y se resisten a cambiarlo, aunque no hay datos científicos que apoyen tal decisión. Así lo ha asegurado Lertxundi en la charla ofrecida en el Instituto Francisco Vitoria, dentros de los actos organizados con motivo de la delebración de la I Semana de la Salud.
Este profesional ha asegurado que “hay una intoxicación deliberada para hacernos creer que el medicamento genérico es menos eficaz, pero esto es secillamente falso. ¿Curan igual los genéricos? El mejor análisis, el más serio y riguroso, es el elaborado por el Boletín Terapéutico Extremeño. Estudiaron todo lo que se ha publicado sobre si los genéricos hacían el mismo efecto que los medicamentos de marca y la conclusión fue categórica, no hay diferencias. Hacen lo mismo”, ha sentenciado Lertxundi en su intervención.
El objetivo de estos encuentros es reflexionar sobre algunas cuestiones de interés general con expertos en las materias elegidas y se ha recuperado para la ocasión el ya viejo debate, no superado por algunos ciudadanos y sectores, sobre los fármacos genéricos y los de marca. Lertxundi ha tratado de situar al público -la gran mayoría estudiantes de Farmacia y profesionales del gremio- advirtiéndoles de que el mercado del medicamento es un mercado bastante peculiar. “Las agencias autorizan la comercialización y después el laboratorio negocia con el Ministerio de Sanidad si se va a financiar el medicamento y a qué precio y las condiciones en qué se va a usar; si va a ser un medicamento con receta; de uso únicamente hospitalario; abierto a la publicidad y este proceso por el que pasa un medicamento es poco transparente, más bien oscuro”. Hoy en día no sabe quién negocia exactamente del Ministerio y con qué personas del laboratorio y cómo llegan a la conclusión de que un medicamento nuevo tiene que valer x cuando ésta es una de las claves del proceso“, ha explicado Lertxundi que ha apuntado a renglón seguido que el precio de un medicamento no guarda relación muchas veces con su valor terapéutico.
“Solo el Ministerio y los que lo negocian saben porqué se fijan esos precios. La sociedad suele culpar a los laboratorios y les acusa de poner precios abusivos pero no pretendamos pedir a la industria, que esta para ganar dinero, que actúe como lo que no es, una ONG y desempeñe una función que no le compete. Velar por los intereses de los consumidores sí es tarea de la Adminstración pública y si algunos profesionales sanitarios tambien fueran más decentes y no se dejarán influir por los visitadores farmaceúticos, quizás todo sería distinto. El medicamento no debería considerarse un bien de consumo como pueda ser un bolígrafo o una rueda de un coche”, ha declarado Lertxundi.
La repetitiva discusión, latente, que salta de cuando en cuando de nuevo al debate público, azuzada desde los medios de comunicación o ciertas revistas científicas, según Lertxundi, sobre las supuestas diferencias entre genéricos y medicamentos de marca, no tiene fundamento científico. “No es una confusión inocente sino que ha sido una intoxicación deliberada para intentar hacernos creer que los genéricos tiene menos principipo activo que los medicamentos de marca original, eso sencillamente es mentira”, sostiene el farmaceútico.
Lertxundi no obstante reconoce que el uso de los genéricos no está exento de problemas. Comparte la opinión de sus colegas y otros sectores que echan la culpa de la cuestionada eficacia de los genéricos, a su falta de apariencia. “Lo que más daño hace los medicamentos genéricos es su falta de apariencia. Si son los mismo, deben parecer lo mismo y no es así. Del mismo medicamento, cada día te puden dan una caja diferente en la farmacia y el consumior está hecho un lío, sobre todo la gente mayor que toma medicamentos. Esto da lugar a muchas confusiones. Y también es aconsejable en caso contrario, que si son diferentes, parezcan diferentes. La apariencia de los medicamento genera muchos problemas sobre todo con los fármacos usados en psiquiatría” ha explicado. Según Lertxundi no se ha tomado ninguna medida para que los diferentes medicamentos genéricos tengan más o menos las misma apariencia. “En esto hay unanimidad absoluta, de los médicos de atención primaria, de los farmaceúticos y asociaciones tan poco sospechosas de de colaborar con la industira farmaceútica como la plataforma ”No, gracias“.
Según ha relatado Lertxundi “incluso hay diferentes sociedades científicas que han intentado hacer una recomendación a la desesperada para lograr esa homogeinedad pero no ha habido manera. Conseguir que todos los medicamentos sean del mismo tamaño y forma es muy complicado, no lo vamos a ver nunca porque hay que poner de acuerdo a 25, 26 o más laboratorios fabricantes para que tengan la misma maquinaria para hacer el comprimido y eso no va a pasar jamás. Lo razonable sería que al menos el envase fuera suy similar. El Ministerio dice que lo está estudiando pero que no les consta que esto supusiera un problema real. Cuaquiera que tenga cerca un abuelo o pariente de cierta edad comprobará que estas diretencias de apariencia son realmente un problema para ellos”.