Morricone vs. Tarantino

Cada vez que escribo sobre Tarantino, tengo que encajar tres o cuatro comentarios en los que se subraya mi espíritu hereje y despendolado. Y eso que yo soy de los que le reconocen un talento incuestionable. Hace unas semanas lancé una apuesta que nadie terminó por aceptar. Como dije, estoy seguro de que no concluirá la trilogía de la que viene hablando por aquí y por allá. La que llaman la Trilogía de la Venganza. Pero no es ese el tema en este momento. Ahora de lo que se trata es de Ennio Morricone y su música.

Hace unos días, el brillante compositor italiano impartió una clase maestra sobre música, televisión y cine en la Universidad de Roma. Y entre consejos, teorías, ejemplos, ideas y episodios personales, le dio por poner en su sitio a Quentin Tarantino, con el que ha trabajado en sus últimos proyectos. Al parecer, el compositor, que contribuyó a la banda sonora de las dos entregas de Kill Bill, Malditos bastardos y Django desencadenado, se ha sentido muy incómodo trabajando con el director norteamericano porque suele poner unos plazos de entrega casi irresponsables y, además, luego calza la música en la película casi a contrapelo.

Según he podido leer en Europa Press, Morricone dijo lo siguiente: “No me gustaría volver a trabajar con él en nada. Me comentó el año pasado que quería volver a trabajar conmigo después de Malditos bastardos, pero le dije que no podía porque no me había dado tiempo suficiente. Así que utilizó una canción que ya tenía escrita”. Además, lo acusa de montar la música de forma incoherente y, para colmo, ha asegurado que su última película, Django desencadenado, no le ha gustado nada por ser demasiado sangrienta.

Hay quienes se han echado las manos a la cabeza al conocer que Morricone no trabajará en la película que cerrará la aclamada trilogía de Tarantino. Así que desde aquí lanzamos un mensaje de serenidad al universo: tranquilos, muchachos y muchachas. No pasa absolutamente nada. No estará ni Morricone ni nadie más. Porque, como suele hacer, no cerrará la trilogía. Insisto: ¿apostamos?