“Aquí estoy y soy mujer”
Kathryn Bigelow hizo historia en Hollywood hace dos años al convertirse en la primera mujer que ganaba un Óscar al mejor director. Hasta entonces había sido una realizadora menospreciada y en ocasiones considerada por su comunidad como una mujer poco locuaz a la hora de comunicar sus ideas. Todo aquello cambió de la noche a la mañana gracias a su película The hurt locker, una historia de brillante narrativa sobre la guerra de Afganistán protagonizada por Jeremy Renner. El tema bélico atrae a Bigelow y su talento la ha llevado a sustituir a Oliver Stone en un género donde ella es hoy maestra a la hora de crear escenas de acción y suspense. Pintora de talento, Kathryn formó parte del movimiento cultural de Nueva York en los años setenta junto a Richard Serra, Robert Rauschenberg y Susan Sontag. A través del arte llegó al cine, donde con cada película se consolida como directora.
El debate sobre la tortura ha dejado a la directora de la película La noche más oscura fuera de la nominación al Óscar al mejor realizador. Poco o nada se ha hablado de lo que significa esta historia para las mujeres, como bien explicó Bigelow hace unos días en su discurso frente a la Asociación de Críticos de Estados Unidos: “Estoy aquí y soy mujer, mi película cuenta la historia de una mujer, a quien interpreta de forma maravillosa otra mujer, Jessica Chastain, y está producida por Megan Ellison, que tuvo el coraje de hacer este filme y que también es una mujer. Desde aquí quiero dar las gracias a las mujeres que con su fortaleza se han convertido en heroínas de esta historia y tal vez de la industria de Hollywood”. Sin embargo no ha habido recompensa a todo el esfuerzo de Kathryn; si bien La noche más oscura está nominada al Óscar como mejor película, ella, Bigelow, se ha quedado fuera de la carrera por su segunda estatuilla al mejor director.
Como Maya, la heroína protagonista de la historia de La noche más oscura, Kathryn Bigelow conquista sus metas una por una. Ambas comparten la determinación, la exigencia, la inteligencia, son mujeres en mundos masculinos que se definen por su forma de pensar y no por el sexo al que pertenecen. “Como realizadora lo único que me interesa es contar una buena historia que capture el momento que quiero representar a través de personajes bien formados”, explica Kathryn, a quien le cansa el tema de ser una de las pocas mujeres que triunfa en Hollywood. “Soy directora, no quiero ser la única directora mujer”. Bigelow fue la primera mujer en ganar un Óscar y lo hizo con un filme bélico, The hurt locker, y le molesta muchísimo que se la defina como mujer porque para ella lo importante es ser artista, mostrar el contenido de su cine: “Entiendo que no puedo hacer mucho contra toda esa parafernalia que me rodea, pero me gustaría que la atención se volcara en el texto de mis películas”.
A sus 61 años Bigelow ha dirigido un filme que está levantando ampollas en Washington por sus escenas de tortura. “Me he limitado a contar la realidad. Que es una realidad dura, es cierto, pero yo sólo cuento lo que sucedió, no estoy haciendo un juicio sobre ello”. La cacería de Osama bin Laden es el motor de la película La noche más oscura, protagonizada por la actriz de moda en Hollywood, Jessica Chastain; “Fue mi primera elección. Durante el rodaje de Strange Days el actor Ralph Fiennes me enseñó un primer corte de su película Coriolanus, protagonizada por Jessica, y me impresionó. Cuando Mark terminó el guión me fui a buscarla”. La historia de La noche más oscura muestra cómo fue una mujer, Maya, personaje ficticio inspirado en una espía de la CIA, quien dio con el paradero de Osama bin Laden. “Mark Boal es el verdadero genio de este guión. Nos respetamos mucho y su trabajo me ha inspirado una y otra vez. Para poder hacer una película de estas características tienes que confiar plenamente en tu guionista y amar cada línea de lo que escribe”.
Los premios pueden llegar para La noche más oscura sobre todo desde el sindicato de directores, productores y actores, que admiran el trabajo de Kathryn y que fueron su gran apoyo con la película The hurt locker; “Los galardones son importantes, pero lo que realmente deseo es que el público vaya a ver mi película”, confiesa Kathryn, a quien le cuesta comunicar sus ideas porque es poco conversadora —“Mi trabajo habla por sí mismo”—. Bigelow no tenía planeado rodar otro filme bélico tras The hurt locker; de hecho estaba preparando Triple Frontier para los estudios Paramount, un filme sobre el mundo de las drogas en América del Sur, cuando el estudio congeló el proyecto y la financiación desapareció. Boel y Bigelow decidieron empezar a trabajar en la historia sobre bin Laden: “Nos interesaba que el público descubriera cómo había sido la cacería, mostrar una pincelada de lo que han sido estos diez años de dedicación, coraje y sacrificio por parte de todos los que entregaron su tiempo —y algunos su vida— en acabar con bin Laden”, termina diciendo Bigelow.