Bob Pop (Madrid, 1971) lee novelas, las escribe muy despacio, colabora con Gemma Nierga en 'Hoy por Hoy' (Cadena SER), escribe cada semana sobre televisión en la revista LECTURAS y en la revista Mongolia cada mes. Una vez le preguntaron por su labor como crítico televisivo y él se definió como un 'coprófago bulímico', no les digo más. Bueno sí; que trabajó un mes con Anne Igartiburu en TVE; le echaron, claro.
Porno Real
UNO
No disfruto del porno que no enfoca la cara de los actores o no respeta sus voces originales. Aborrezco el porno sin rostros y sin voz. O el porno doblado. Me espanta el porno doblado. Y me fascinan las películas porno en versión original con subtítulos (que suelen ser en inglés): me encanta leer cerdadas, me fascina pensar que hubo alguien escribiendo “Do you want me inside?' Tanta leyenda con los dobladores porno y tan poca consideración con los pornosubtituladores. Desde aquí los reivindico.
DOS
Los actores porno son como las pistolas para Chejov: si aparece uno en la primera escena (o en los títulos de crédito iniciales) tiene que dispararse antes de que termine la película. Hay veces que me apetece tanto ver a uno de ellos en acción, que me contengo y no aprieto el dedo sobre el 'Fast Forward': lo espero, me dejo sorprender, soy paciente porque sé que va a llegar antes de que termine la película; que va a dispararse como una pistola en una pieza de Chejov.
TRES
Mezclen mis deleites UNO y DOS y láncenlos contra esta imagen:
UNO
No disfruto del porno que no enfoca la cara de los actores o no respeta sus voces originales. Aborrezco el porno sin rostros y sin voz. O el porno doblado. Me espanta el porno doblado. Y me fascinan las películas porno en versión original con subtítulos (que suelen ser en inglés): me encanta leer cerdadas, me fascina pensar que hubo alguien escribiendo “Do you want me inside?' Tanta leyenda con los dobladores porno y tan poca consideración con los pornosubtituladores. Desde aquí los reivindico.