A Coruña, 6 may (EFE).- El cantautor coruñés César de Centi, habitual de la escena gallega y nacional del género en estos últimos 20 años, cree que la canción de autor “está en auge”, con figuras como Rozalén, Marwán o Pedro Pastor, que “acreditan que es un género que no está muerto” sino todo lo contrario, “siempre habrá gente que escuche esa música y que le apetezca reivindicar la palabra”.
“A mí me apetece, quiero reivindicar que la letra importa para contar lo que pasa a tu alrededor”, asegura De Centi (A Coruña, 1980) en una entrevista con Efe, momentos antes de protagonizar este sábado noche en la mítica Sala Mardi Gras de A Coruña la quinta edición del César de Centi & Friends, con otros diecisiete músicos.
Una cita con mucha voz propia y versiones en la que la voz de César sonará sobre las tablas con la de Astrogirl, Brais Morán, César Morán, David Prad, David Taboada, Jose Brea, Juan de Nós, Juan Cordonié, Keenan Elman, Luis Moro, Mamen Bazarra, Marcos Mella, Miguel A. Suarez, Nana Swa, Nando Deibe y Vizcaíno, y con el guitarrista Fer Ruiz.
Tras publicar su último trabajo “Bailando el incendio” y participar en el circuito nacional de la canción de autor (Libertad 8, Galileo Galilei, La Fídula), De Centi retoma este mes la temporada de conciertos, y después del de mañana en A Coruña, le siguen las primeras fechas en Compostela (20 mayo), Jerez (3 de junio) y Madrid (22 julio).
Acompañado por sus guitarras con nombre de mujer, Manuela, Claudia y Julia, regresó hace poco de una gira por Argentina en la que salió de su “zona de confort” ante 80.000 personas para encontrarse de frente con la profesión: “echo de menos que la gente vuelva a los locales a escuchar música en vivo, a darle un espacio al arte”.
Retazos de desaliento en el semblante de De Centi desaparecen de pronto cuando emerge su pasión por el oficio, empeñado en que los músicos tengan una oportunidad y que el público “pueda conocer el trabajo tan interesante que hacen y que a lo mejor no se ve porque no sale en la radiofórmula”.
Socio fundador de los colectivos Concierto Encanto y Viernes de Cantautar, que potenciaron la canción de autor con los que publicó dos discos, este artista, “un tipo con una guitarra” que se reconoce emocionado con la música en estado puro, cree que “la canción propia hoy en día no está de moda, la gente prefiere hacer versiones, es más rentable”.
Sin embargo, dice, pocas cosas te hacen sentir como la música en directo, con una actuación sobre el escenario “con el artista sin trampa ni cartón, desnudo, transmitiendo todas esas sensaciones a la gente que lo va a ver”. “La música en vivo al final es un bálsamo, una terapia que te ayuda a llevar mejor el día a día, te hace mejor persona y consigue que desconectes de tus problemas o que los reconozcas”, asegura De Centi.
Letras que hablan de amor y desamor, letras sociales, en ese regurgitar sentimientos hasta poder escribirlos cuando la vida te enfrenta, De Centi sigue aprendiendo porque, confiesa, “siempre es bueno que alguien te descoloque de tu espacio, de tu sitio, para mejorar”.
'Maldito volador de alas rotas' es uno de esos temas que llegan, en el que habla de reconstruir lo que se ha vivido y tratar de salir adelante a pesar de las circunstancias. “Antes de la pandemia los músicos estábamos acostumbrados a resistir una situación muy precaria en la profesión, y cuando llegó fue a peor”, recuerda el cantautor, que grabó en 2008 su primer disco, 'Principios y declaraciones'.
Aunque cerraron salas como el Baba Bar, en A Coruña sigue habiendo locales muy potentes como Garufa Club, otros pequeños que confían en la música en directo como Ayó Pasta Bar, y míticos como el Universal o Mardi Gras, que ya están empezando a programar. “Tengo muchas ganas de llenar el local, os espero”, termina.
Elizabeth López