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Desarrollan un dispositivo que ahuyenta a las aves de los tendidos eléctricos

Barcelona —

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Barcelona, 2 dic (EFE).- Energiot, una 'spin-off' creada por científicos del Instituto de Microelectrónica de Barcelona-Centro Nacional de Microelectrónica (IMB-CNM) del CSIC, ha desarrollado un dispositivo autónomo para ahuyentar a las aves de las redes eléctricas y prevenir así su electrocución y otros accidentes derivados.

El dispositivo, que ha valido a sus creadores el premio 'Challenge' de protección de avifauna de Iberdrola, está dotado de sensores que, al detectar la presencia de aves cerca de los tendidos, disparan una alerta y esta, a su vez, una onda sonora que ahuyenta al animal.

Un informe de SEO/Birdlife en 2020 estimaba que cada año mueren unos cinco millones de aves electrocutadas por los tendidos eléctricos, muchas de ellas especies amenazadas o en peligro de extinción, especialmente rapaces.

Además de proteger a las aves, el dispositivo, según sus creadores, permite monitorizar el estado de la línea para poder prevenir otros fallos potenciales.

SISTEMA AUTÓNOMO ENERGÉTICAMENTE

El dispositivo utiliza una tecnología patentada por Energiot que captura energía del campo magnético de la electricidad circulante por los cables y tiene un panel solar de 20 vatios (potencia similar a la de un cargador de un teléfono móvil) que alimenta una batería.

El investigador del CSIC y principal artífice de Energiot, Gonzalo Murillo, ha explicado que el dispositivo se está validando en la red eléctrica de Iberdrola y con pruebas piloto en Nueva Caledonia (isla del Pacífico perteneciente a Francia) para otros usos como la detección de cortes y monitorizar la ampacidad de las líneas -la ampacidad es la corriente máxima que un conductor puede transportar en condiciones de uso normales-

La 'spin-off' también está cerrando otros proyectos piloto en España, Europa y Brasil para diferentes aplicaciones eléctricas.

Energiot utiliza el Internet de las Cosas (IoT) para monitorizar las redes de servicios públicos sin mantenimiento con una tecnología piezoeléctrica, patentada por la misma empresa, que les permite “cosechar” la energía residual que se desprende de las vibraciones o de los campos magnéticos.

Según Murillo, se trata de pequeñas cantidades de energía, apenas unos milivatios, pero “suficiente para alimentar los pequeños dispositivos que formarán el denominado internet de las cosas”.

La idea del Internet de las cosas es interconectar toda esa red de sensores y permitir una gestión inteligente de las ciudades y de los servicios públicos, que permitan reducir costes y un funcionamiento más eficiente.

“Nuestras investigaciones van dirigidas a la gestión dinámica de la red eléctrica que permita gestionar en tiempo real la transmisión de energía eléctrica, balanceando el consumo y la generación, un aspecto cada vez más crítico con la creciente integración de fuentes renovables, y gestionar y reequilibrar la distribución de la electricidad”, ha detallado Murillo.

En España hay más de un millón de kilómetros en tendido eléctrico (2,6 veces la distancia a la Luna), con líneas de hasta 240.000 voltios, instalaciones que precisan de un 100 % de fiabilidad, pero que a veces son de difícil acceso y un mantenimiento costoso, y en las que se pueden dar accidentes por sobrecargas o por electrocución de animales, fallos en los aisladores u otras causas.

La gestión inteligente de esa red supone poder controlar y distribuir la circulación de la corriente eléctrica en función del consumo y el suministro de energía, según Murillo, que pone como ejemplo que “antes íbamos a un destino por carretera y si había congestión de tráfico no podías preverlo”.

“Ahora, el GPS te alerta de la congestión y cambias la ruta a una mejor opción. Eso es lo que se persigue con la gestión inteligente de la red eléctrica: reequilibrar la distribución y transmisión de la energía en función de la generación de energía renovable en ese momento y de las circunstancias y la capacidad de las líneas, dependiente también de factores ambientales”, ha señalado el investigador.