Coches con pasquines amarillos y naranjas con el lema “Stop ley Celaá” recorren este domingo el centro de las principales ciudades españolas para protestar contra la reforma educativa aprobada en el Congreso, al considerar que “ataca” la libertad de los padres para escoger la enseñanza que quieren para sus hijos.
El secretario general de la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FISIE) de Madrid, Francisco José del Castillo, ha querido lanzar “un último grito” para decirle al Gobierno que no están de acuerdo con esta ley “injusta” que “ataca” la libertad de los ciudadanos y la libertad de elección de las familias.
Con ello, según el portavoz de esta federación, Javier Muñoyerro, también se ponen en “serio peligro” miles de puestos de trabajo, tanto de profesionales de la enseñanza como de personal de administración y servicios de colegios concertados. “Estamos, una vez más, para protestar contra esta norma, porque no es el momento ni las formas de tramitar una ley orgánica”, ha añadido Muñoyerro, que ha asegurado que las marchas en coches convocadas en todas las capitales de provincia de España están discurriendo “con normalidad”.
En Barcelona, las dos manifestaciones convocadas han reunido cerca de 700 vehículos, según cifras de la Guardia Urbana, que han recorrido las calles de la capital catalana exhibiendo globos y banderolas y haciendo sonar sus cláxones. Una de las manifestaciones ha sido convocada por la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), bajo el lema “La enseñanza... ¡También en español!”, que ha congregado alrededor de 290 vehículos y a la que se han sumado dirigentes de Cs, el PPC y de Vox.
Se espera que la nueva ley educativa, que recibió luz verde del Congreso el 19 de noviembre, se apruebe definitivamente este miércoles, cuando se vote en el Pleno del Senado. Esta semana el PSOE rechazó, con el apoyo de ERC y el PNV, las más de 600 enmiendas que presentó la oposición en la Cámara Alta, lo que da vía libre para su aprobación definitiva sin tener que volver al Congreso.
Miembros de la cúpula del PP y presidentes regionales se han sumado a las concentraciones. El pasado 22 de noviembre, Pablo Casado ya secundó a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, la manifestación en coche que había impulsado 'Más Plurales' en distintas ciudades de España contra la llamada 'Ley Celaá'.
El portavoz adjunto de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, ha afirmado que la ley es “en su tramitación un auténtico disparate y un despropósito por muchas razones”. Según él, no se permitió comparecer a “los protagonistas de la sociedad civil implicados en el servicio público de la educación”, y que se tramitó a toda prisa. “Es un atentado contra la libertad de elección de centro de los padres: es un atentado contra la educación concertada y contra la educación especial”, y ha criticado que se pueda pasar de curso con asignaturas suspensas.