CiU y el PNV han sacado más votos que ningún otro partido en todas las elecciones autonómicas celebradas hasta ahora en Cataluña y el País Vasco (con excepción de las elecciones catalanas de 1999 y 2003, donde el PSC ganó por la mínima). Sin embargo, si observamos las últimas encuestas, el PNV apenas acusa el desgaste de estar en el gobierno y sigue siendo el partido preferido por los vascos, por encima de EH Bildu, pero en cambio CiU no ha dejado de perder apoyos hasta ser sobrepasado en intención de voto por su socio coyuntural, ERC. En este contexto creemos que puede resultar interesante comparar cómo ha evolucionado la oferta política de los dos partidos en las últimas elecciones en lo tocante a la agenda nacionalista. Y no hay mejor forma de hacerlo que analizando la evolución del contenido de sus programas electorales. Los programas electorales son una de las fuentes de evidencia empírica sobre la política más accesibles que hay y reflejan fielmente los cambios en el énfasis que dan los partidos a los distintos temas. En los siguientes gráficos mostramos la forma en la que ha cambiado la agenda nacionalista de CiU en comparación con la de su homólogo vasco, el PNV, en tan solo una legislatura.
Gráfico 1. El peso del nacionalismo (% de frases) en los programas electorales
Gráfico 2. Los “ingredientes” del nacionalismo
Creemos que vale la pena destacar tres puntos:
A pesar de que ambos partidos compiten en sus respectivos territorios con otros partidos independentistas, CiU se ha vuelto más nacionalista, el PNV menos. El incremento del peso del nacionalismo en el programa de CiU es evidente. En el programa que la coalición catalana presentó a las elecciones de 2010 este tema apenas ocupaba un 9% del espacio frente al 20% que ocupa en el programa de 2012 (gráfico 1). De hecho, el independentismo o la petición de un estado propio para Cataluña brillaba por su ausencia en el programa de 2010 mientras que en el de 2012 alcanza el 5% de las frases (gráfico 2).
El componente identitario del nacionalismo (defensa y promoción del idioma, de la historia y las tradiciones de la región) se ha mantenido estable entre unas elecciones y otras, tanto en el caso de CiU (alrededor del 5%) como en el caso del PNV (7%).
Sin embargo, el componente competencial (la demanda de más competencias para la CCAA) ha experimentado cambios destacables. En un contexto de crisis económica, el PNV parece haber optado por poner freno a sus demandas competenciales y posponer la agenda nacionalista. Las frases en las que pide más competencias para el gobierno vasco se han reducido a la mitad en el programa de 2012 respecto al de 2009. Sin embargo, CiU ha optado por la estrategia contraria: ha intensificado la petición de competencias. Las frases al respecto han pasado del 4% en 2010 a más del 10% en 2012. Para CiU la solución a los problemas económicos y a los recortes pasa por procurar más poder a la Generalitat.
Gráfico 3. El incremento del énfasis en la economía en las elecciones de 2012 (respecto a las elecciones anteriores, 2010 y 2009 respectivamente)
Por ahora, las encuestas avalan la estrategia del PNV de priorizar los temas económicos sobre la consecución de un nuevo marco político para Euskadi y anuncian un panorama sombrío para la apuesta independentista de CiU. Solo el tiempo dirá qué estrategia es la más rentable electoral y políticamente.