Si el tema de lo que saben de política los ciudadanos adultos ha sido poco estudiado, más escasas son las investigaciones que analizan esta cuestión para el caso de los niños. Existe, sin embargo, un interesante proyecto internacional sobre educación cívica y ciudadana cuyos datos se produjeron a lo largo de 2009 (ICCS 2009). Los alumnos de un total de 148 colegios de España realizaron varias pruebas escritas que contenían numerosas preguntas sobre el funcionamiento de la sociedad en la que viven, las instituciones sociales y políticas que la gobiernan, etc. Este mismo estudio se ha realizado en un total de 38 países del mundo. La media de edad de los niños entrevistados en España es de entre 12 y 14 años.
Hemos analizado estos datos para el caso de España (aunque también lo hemos replicado para todos los países europeos y los resultados son prácticamente idénticos) y hemos encontrado diferencias muy interesantes entre niños y niñas. La Tabla 1 muestra estas diferencias en el porcentaje de respuestas correctas que emitieron. Analizamos todas las preguntas (33) que se refieren a conocimiento cívico o político. Los porcentajes de diferencias de signo positivo indican ventaja de los niños y los de signo negativo ventaja de las niñas. Conviene mencionar que estos resultados se mantienen si controlamos por los habituales antecedentes del conocimiento político y cívico (tales como los recursos, las habilidades y motivaciones, tanto a nivel individual como familiar y, para el caso de los recursos, también en el entorno escolar).
Haremos dos consideraciones teniendo en cuenta los resultados que arroja la tabla. La primera concierne a los temas sobre los que los jóvenes parecen saber más. Son cuestiones relacionadas con el funcionamiento de la UE y los derechos de la infancia. El porcentaje de respuestas correctas a preguntas sobre estos temas es superior al 70%. Sin embargo, los jóvenes parecen saber menos de ciudadanía a nivel europeo y de un asunto más abstracto como es el significado del debate público. Para estas dos preguntas los porcentajes de respuestas correctas están por debajo del 30%.
Pero tal vez lo que resulta más interesante son las diferencias entre niños y niñas en el porcentaje de respuestas correctas que proporcionan. En los estudios que analizan a ciudadanos adultos, las mujeres saben o al menos declaran saber menos sobre política que los hombres de forma sistemática. Sin embargo, en el caso de los niños de entre 12 y 14 años la situación es muy distinta. En efecto, las diferencias de género parecen depender de dos factores: la temática que aborden las preguntas y el dominio cognitivo al que hagan referencia dichas preguntas.
Los niños responden correctamente en un porcentaje mayor que las niñas a las preguntas sobre el funcionamiento y las políticas de la UE, así como a las preguntas sobre temas económicos. Sin embargo las niñas muestran saber más en temas relacionados con los derechos humanos y sociales y con la educación en general. Estos resultados muestran claramente que las diferencias de género en el conocimiento que tienen los ciudadanos sobre distintos temas políticos existen ya desde que son muy jóvenes.
Pero tal vez el hallazgo más interesante sea el hecho de que las niñas muestran porcentajes de respuestas correctas mucho mayores que los niños (con diferencias de entre un 5% y un 9.7%) en las preguntas que se refieren al dominio cognitivo analítico. La cuestión ahora es, ¿por qué los niños responden mejor a preguntas referidas a hechos concretos y las niñas a preguntas que implican un cierto nivel de análisis y razonamiento? No tenemos una respuesta definitiva, pero sí algunas hipótesis, y la investigación que estamos realizando pretende comprobar algunas de ellas.
Estudios previos en el campo de la educación han mostrado que los niños son mejores en matemáticas y las niñas mejores en literatura y comprensión lectora. En cambio no hay diferencias en los resultados sobre ciencias. Esta evidencia sugiere que niños y niñas tienen distintas habilidades cognitivas, lo que hace que desarrollen intereses sobre temas distintos. No sabemos cuál es el origen de esas diferencias. Algunos defienden que son biológicas, tales como las diferencias en la composición del cerebro, su habilidad espacial y estratégica, etc. Otros defienden que se aprenden en las etapas más tempranas de la infancia por imitación de los roles de hombres y mujeres que son más relevantes en sus vidas. Sin embargo, lo importante desde nuestro punto de vista es que estas diferencias existen y desde una edad tan temprana como los 12 años.
Los resultados que aquí mostramos sugieren que las diferencias en el nivel de conocimiento sobre política entre hombres y mujeres documentadas por otros estudios tal vez sean solo aparentes y dependan de qué temas consideremos como políticos y, sobre todo, de qué preguntas se utilicen para medirlos. Hasta el momento y con pocas excepciones los estudiosos utilizan un concepto muy restringido de política, limitándose a medir cuestiones relacionadas con la política institucional y partidista. La realidad, sin embargo, sugiere que el concepto de política es mucho más amplio. Y es que la política (y hoy más que nunca) no parece ser cosa exclusiva de las elites. O por lo menos no debería serlo.