Vitoria recibe a niños saharauis un año más. AFANIS, la asociación de familias de acogida de niños saharauis, ha logrado traer a medio centenar de pequeños con su programa ‘Vacaciones en paz’. Los jóvenes se quedarán dos meses en la capital alavesa.
Antes de la recepción, los niños corretean por la Plaza de España, mientras las familias con las que pasarán el verano esperan pacientes a ser recibidos por el Ayuntamiento. “Ante todo, esperamos que se lo pasen muy bien, y que por un momento se olviden de los problemas”, comentan.
Más acostumbrados al inhóspito desierto Tinduf, donde se pueden alcanzar los 55ºC, los niños juegan bajo el agradable sol que luce Vitoria. El ruido de los patinetes se entremezcla con las conversaciones de los mayores hasta que el Consistorio abre sus puertas y, familias y niños reunidos, acceden al interior.
El salón de recepciones está a rebosar, con los pequeños sentados sobre la alfombra, mientras sus familias de acogida observan el acto, lo fotografían y comentan. La sala, de aspecto muy protocolario, muestra una animación poco habitual mientras se prepara el recibimiento.
Ainhoa Domaica, concejala de Asuntos Sociales, Personas Mayores y Empleo del Ayuntamiento de Vitoria, dice, ante la atenta mirada de los pequeños que se esfuerzan por no alborotar el salón de recepciones, que “siempre estamos encantados de acogeros”. Además agradece su colaboración a las 50 familias de acogida, “sin cuyo esfuerzo esto no sería posible”.
Los niños son también recibidos por los representantes de todos los partidos políticos del Ayuntamiento, así como por el representante del Frente Polisario en el País Vasco, que se muestra especialmente agradecido con el consistorio de Vitoria por permitir “que estos niños escapen del mundo hostil en el que les ha tocado vivir”.
El representante de AFANIS, por su parte, da las gracias a la Diputación de Álava y a la Subdelegación del Gobierno porque, sin su colaboración, los niños no podrían disfrutar de este verano en Vitoria.
Los jóvenes, antes de salir de nuevo a la calle con sus familias para disfrutar de las vacaciones, reciben un pequeño presente del Consistorio, así como el deseo de pasar “un muy feliz verano”. Y vuelven a corretear por la Plaza de España.