Los vecinos de la localidad alavesa de Zuazo de Kuartango participarán esta tarde en una jornada de debate para decidir el futuro del edifico de su antiguo balneario situado a orillas del río Bayas. Hablarán sobre las posibilidades que les brinda esta construcción emblemática del siglo XIX, de casi 6.000 metros cuadrados, que se encuentra en riesgo de derrumbe.
La iniciativa está impulsada por todos los grupos del Ayuntamiento y la propuesta de gestión para revitalizar el antiguo inmueble la promueven arquitectos de la Cooperativa Integral de Álava. Quieren evitar que el edificio se convierta en una ruina y sea inviable su utilización. “Pretendemos implicar a los habitantes del pueblo, que sientan como suyo este patrimonio y que juntos acuerden qué salidas darle pero buscando un beneficio únicamente social” explica el arquitecto Gorka Vicario.
El compromiso del Ayuntamiento es ceder el edificio y el de la Cooperativa no lucrarse con ello, con el fin de relanzar el Valle y la Comarca con actividades no agresivas y con equipamiento dirigido principalmente a los vecinos.
La charla-debate la abren los arquitectos y un abogado. Luego cederán la palabra a cualquiera de los asistentes para que compartan sus ideas y sean debatidas entre los presentes. “Queremos instalar una urna. Aquellos que no se atrevan a participar pueden dejar ahí sus aportaciones”, dice Vicario.
Las alternativas que barajan los arquitectos son una cooperativa de viviendas en régimen de cesión de uso, albergues, talleres, una zona destinada a los mayores, un espacio para desarrollar diversas actividades como talleres de teatro, una escuela infantil o un huerto escuela.
Costosa demolición
Pero son los habitantes de Kuartango, cerca de 400, los que tienen la última palabra. “Ellos son quienes deben decidir. El edifico permitiría albergar casi cualquier uso por sus características arquitectónicas. Si no le damos solución está condenado a desaparecer. Y es una pena tirarlo por haber dejado que se hunda y ocupar suelo nuevo”, dice Gorka Vicario.
Las tareas de demolición del edificio junto a la gestión de los residuos que genera la obra son muy costosas. “Estamos hablando de unos 300.000 euros o más cuando entre en vigor la nueva ley del Gobierno Vasco”. Otra opción, la de mantener el inmueble en el estado en que se encuentra, en riesgo de derrumbe, tampoco convence al equipo de gobierno municipal. “Es un peligro. Pueden desprenderse tejas y otros elementos de la fachada. Y no está vallado, cualquiera tiene acceso. Ya se ha registrado varios robos de bajantes”.
Pero las reformas de rehabilitación que precisa el balneario son muy caras dadas las dimensiones del mismo. El Ayuntamiento de Kuartango, de momento, no dispone de ninguna partida para afrontar la financiación de las obras ni tampoco cuentan con subvenciones. “Lo interesante es que los propios vecinos nos comprometamos con los arreglos en la medida en que cada uno se vea capaz. Empezar a adecentar el inmueble le daría otro aire. Así se animarían más personas a colaborar en las tareas de rehabilitación. Está claro que estamos ante un proyecto a largo plazo”, explica Eduardo Fernández de Pinedo, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Kuartango. “A la gente del pueblo le apena mucho el estado en que está y son conscientes de que si no hacemos algo ya, el Balneario se pierde”, añade.
La lluvia de ideas se celebra hoy, a las seis de la tarde en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Kuartango.