El portavoz del PP de Álava, Carmelo Barrio, ha afirmado que el PSOE y el PNV han tomado las decisiones oportunas para que la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) siga funcionando en la actualidad. Tras recordar que Garoña es una central de características similares a otras a las que se ha prorrogado su vida útil hasta los sesenta años, Barrio ha arremetido contra el PSOE y el PNV por su postura actual cuando han tomado decisiones, ha dicho, que han permitido que siga abierta.
Ha recordado que fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el que en 2009 pudo decidir el cierre de Garoña y aprobó su prórroga de explotación y ahora los socialistas se colocan “en la pancarta con un planteamiento simplista de cara a la galería”.
Del PNV ha afirmado que mantiene esa misma postura “buenista sustentada en la falsedad” y se ha preguntado si hay un PNV político, que critica a la central, y otro económico, que apoya su funcionamiento.En este sentido, ha explicado que el PNV ha gobernado la BBK, accionista de Iberdrola, eléctrica que, a su vez, es propietaria, junto con Endesa, de Nuclenor, dueña de Garoña y que en los ámbitos económicos en los que ha tenido oportunidad no ha adoptado ninguna decisión favorable al cierre de la central.
El portavoz del PP alavés ha dicho que la posición de su partido se va a basar en las razones “técnicas” y se ha mostrado seguro de que ninguna administración va a tomar decisiones sobre el futuro de esta central “en contra de esos criterio técnicos”. Ha apoyado la posición del diputado general de Álava, Javier de Andrés (PP), de pedir información al Gobierno de España sobre las razones que han llevado al Consejo de Seguridad Nuclear a otorgar un plazo de un año para que se pueda replantear el permiso de explotación y se ha mostrado seguro de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy dará esas explicaciones.
La portavoz del PP en las Juntas Generales alavesas, Ana Morales, ha añadido que su grupo no apoyó ayer una declaración institucional de esta Cámara en contra de Garoña porque no compartía los “juicios de valor” que se recogían en el texto. En la propuesta que había redactado la oposición se pedía el cierre de la central y la reprobación del Gobierno español por “plegarse” a los “intereses” de las empresas eléctricas.