Saltan las alarmas. Google Maps en mano. Efectivamente, desde El Carpio (Córdoba) a Torremolinos (Málaga) solo hay algo más de 190 kilómetros de distancia. “Si tiramos por el camino largo tampoco llegamos a los 250 kilómetros”, comenta una de las cuatro amigas carpeñas que ve peligrar sus planes de pasar el fin de semana del 23J en el festival Puro Latino después de que la Junta Electoral de Zona de Córdoba decidiera el pasado viernes que un viaje contratado antes del 30 de mayo y a más de 250 km de Córdoba eran las únicas causas para eludir una mesa electoral.
A poco de que se realice el sorteo de las mesas electorales en la localidad cordobesa, y faltando poco menos de un mes para el fin de semana que Paula, María Jesús, Olga, Eva y María llevan organizando desde enero, el grupo de amigas podría ver truncados sus planes si el sorteo de las mesas electorales de las próximas elecciones generales les depara ser miembro de una de esas mesas. “Llevábamos tiempo ahorrando y decidimos ir a algún festival este verano. Nos hace especial ilusión porque, conforme vamos creciendo, cada una está a cosas diferentes y era un buen momento para juntarnos y pasar unos días juntas”, comentan entre risas nerviosas y también algo de decepción ante la mínima posibilidad de perderse el viaje.
Son aproximadamente unos 60 kilómetros los que las separa de estar exentas de tener que acudir a la mesa electoral en lugar de al festival. “Si es que teníamos que haber elegido el de El Puerto de Santa María”, dicen entre risas [El Puerto está a 261 km de El Carpio, 11 por encima del límite de la Junta Electoral].
Y es que en sus planes iniciales, las cinco jóvenes estuvieron debatiendo si iban al mismo festival de reguetón en la localidad de El Puerto, en Cádiz; o al de Torremolinos, en Málaga. Finalmente se decidieron por este último porque les salía más económico el alojamiento y además “estaba más cerca”. Cosas del destino, porque de haber escogido el primero, no es que cumplieran con el requisito del kilometraje mínimo, es que ni siquiera la fecha habría coincidido con el domingo de elecciones.
“Desde enero con la reserva hecha”
En cuanto decidieron el festival de destino empezaron a buscar alojamiento para “no quedarnos luego sin nada, o con lo más caro”. Las entradas las tienen desde el 24 de enero, que todavía estaban “algo más baratas”, y aun así les supuso un gasto de 77 euros por persona. Al mismo tiempo, alquilaron el apartamento, confirmando así hace unos cinco meses la reserva para los días 20, 21, 22 y 23 de julio porque, aunque el festival dure dos días, “así disfrutamos también de la playa”.
Al saltar la noticia de las elecciones tuvieron el primer “susto”, si bien respiraron tranquilas cuando se anunció que si tenían contratado el viaje antes del 30 de mayo quedaban exentas de ir a las mesas electorales. La inquietud volvió otra vez a asomarse con el nuevo anuncio de la Junta Electoral de Zona de Córdoba. Queda poco para que se haga el sorteo en el pueblo (previsto para este martes por la mañana) y las cinco están muy atentas porque no quieren que ninguna se tenga que quedar atrás. “A mí que nunca me ha tocado nada, verás como me tiene que tocar justo esto”, dice bromeando una de ellas, desatando una carcajada general entre las amigas.
Su plan era votar por correo y poder disfrutar de esos días entre amigas, la playa y el reguetón, pero esos 60 kilómetros que les impiden llegar al mínimo establecido podrían interponerse en su camino. Y es que por mucho que Quevedo les cante “quédate”, si les toca ser miembro de alguna mesa electoral no les quedará otra que quedarse, pero en El Carpio y sin festival.