El sector agrario y ganadero andaluz, de reivindicar a reivindicarse: “Tenemos un compromiso con la sociedad”
A Antonio lo pillamos “en la faena”. Como cada día, llega temprano a la explotación ganadera que regenta en Sedella, en la comarca de la Axarquía, a unos 60 kilómetros de Málaga, entre Cómpeta y Canillas de Aceituno. Tiene 700 cabras, a las que mima diariamente para que den leche. “El ordeño tiene que ser casi a la misma hora, no se puede variar mucho para que no generar estrés a los animales”. Él no teletrabaja pero sabe que su labor termina en una tienda o en un supermercado en forma de producto alimenticio. “Tenemos un compromiso con la sociedad. Llevamos mucho tiempo reivindicando, y especialmente en los últimos meses, que los sectores agrario y ganadero tienen que estar reconocidos como sectores estratégicos para cualquier país”.
Cada mañana, este cabrero comprueba si algún animal está enfermo, les da forraje o heno. La rutina diaria incluye, a la hora del almuerzo, una larga salida al campo. Se trata de un sistema de ganadería semiextensiva. En esta época del año también se ordeña por la tarde. “Nuestro día a día tiene que continuar cuidando a los animales y trabajando en la explotación”, explica Antonio Rodríguez, uno de los responsables de ganadería de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y secretario provincial de Málaga.
“Damos tan por hecho que la alimentación es tan segura como abrir la nevera o ir a cualquier línea de supermercados, pero ya hemos visto cómo la histeria por el coronavirus donde primero la hemos visto ha sido ahí, porque sin comer no podemos estar. Tenemos que reivindicar toda esa labor, porque tenemos que tener un tejido productivo fuerte, una alimentación de calidad y eso solo lo pueden garantizar los sectores agrario y ganadero cercanos, de nuestra tierra. Y ese es el camino”, explica Rodríguez.
Ver las cosas de otra manera
El coronavirus apenas ha variado las costumbres de este cabrero. “Nosotros seguimos produciendo porque, sobre todo en ganadería, no hay otra opción. A los animales hay que cuidarlos, hay que alimentarlos, si son animales de leche hay que ordeñarlos porque se ponen enfermos también”. Rodríguez recuerda que, de manera un tanto irónica en las asambleas, “decíamos cosas que podían pasar, que no se puede abandonar a la agricultura y a la ganadería y dejarlas a expensas de terceros países porque podía haber un problema bélico o de combustible que hiciera que no se pudieran traer los productos desde fuera”. Y mira por donde, ha llega la pandemia, de la que “nadie se alegra pero que puede que nos haga ver las cosas de otra manera a la sociedad y a los gobiernos”.
El secretario de COAG Málaga quiere también “tranquilizar a la población en el sentido de que afortunadamente todavía tenemos un tejido productor fuerte y que no va a faltar esa alimentación. Estamos viendo que en los últimos días hay mayor demanda de leche, de quesos, de frutas y hortalizas, de carne, y estamos suministrando sin ningún problema. No queremos que se especule con esto y en estos días estamos hablando de un precio en el que todos podamos vivir. También llamamos a la prudencia a la industria y que estemos a la altura.
Queremos ser útiles a la sociedad. Estamos en condiciones no solo de producir alimentos, y ahora con más ímpetu para que no falte, sino en otro tipo de cuestiones, por ejemplo todos los agricultores y ganaderos tenemos los carnés de aplicadores de biocidas, fitosanitarios, porque nos lo requiere nuestra profesión y nos podríamos poner a disposición de nuestros ayuntamientos y diputaciones. Tenemos equipos para aplicar productos de desinfección y, si es una de las labores que se está haciendo, podríamos nosotros ser útiles para echar una mano“, como por ejemplo también han propuesto desde Asaja.
Tres años con “precios muy bajos”
Pese al optimismo y la predisposición de Antonio, ciertos sectores ganaderos en España que tienen una relación muy estrecha con la hostelería, especializados en productos destinados a la restauración, han visto cancelados todos sus pedidos “de la noche a la mañana”. “Los daños ya se están dejando sentir”, sobre todo en los sectores del ovino-caprino y del porcino, según ha denunciado este mismo jueves la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
La leche de cabra que produce Antonio Rodríguez, en su gran mayoría, sale a la industria, en su caso hacia la cooperativa de la Agrupación de Ganaderos de los Montes de Málaga (AGAMMA), donde se elabora “un queso de primera calidad, en un 80%, aunque también algo en líquido o en yogur”. El sector, reconoce, sale “de una situación muy crítica de tres años con unos precios muy bajos, con dejadez en el sector y mucha gente que ha tenido que abandonar”. “Cuando ya les estaba faltando, aunque ya veníamos advirtiendo de que nos estaban matando, estamos un poco mejor de precios. Estamos ahora mismo en un precio digno para poder trabajar, pero como consecuencia de tres años desastrosos donde nos habían machacado”, lamenta.
Desde su explotación agrícola de San Isidro, en la comarca de Níjar, nos habla Andrés Góngora, responsable nacional de frutas y hortalizas de COAG y secretario provincial en Almería. Se ha puesto manos a la obra a las 7.30 horas en el invernadero. “Seguimos trabajando. Esto no es una cuestión de héroes, ni mucho menos. Hacemos lo que tenemos que hacer. Ahora tenemos algunas dificultades más, porque tenemos que extremar las precauciones, con mascarillas y guantes, sobre todo en los centros de manipulado, aunque es verdad que en el campo en general es más fácil cumplir con la distancia de seguridad”, indica, aunque advierte de problemas “para llegar a las fincas, por las limitaciones en el movimiento de personas al no poder ir varios en un coche como era habitual”. “Hay trabajadores que no pueden venir a trabajar”.
“Avalancha” de tomates
El estado de alarma le ha pillado en un momento de “máxima producción” por lo que “el abastacimiento está garantizado”. Andrés cultiva principalmente tomates. También algo de pepinos, que ahora mismo no están en producción, y sandía, a la que le queda “un mes” para la recolecta. Al final de la jornada, entrega la mercancía en la cooperativa. Últimamente, los clientes “pujan más por el producto” y han subido un poco algunos precios.
Recuerda que la semana pasada, poco antes de decretarse el estado de alarma, “hubo una avalancha de pedidos”. “Fue bestial el jueves y el viernes de la semana pasada, pero la situación ahora se ha normalizado, con los pedidos normales a estas alturas de la campaña”. El secretario de COAG en Almería reconoce “el trabajo de todos” en este sentido porque “con el agricultor no sería suficiente”. “Los transportistas están haciendo también su labor, que es también muy importante”, señala Andrés Góngora.
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