Los 87 rescatados del Open Arms llegan a Algeciras pero no tendrán los derechos de los del Aquarius
El buque Open Arms, con 87 inmigrantes a bordo, es la única 'patera' sin anonimato de todas las que llegarán este jueves a las costas andaluzas. Salvamento Marítimo rescató el miércoles a 244 inmigrantes que navegaban a bordo de 11 embarcaciones tanto en el Estrecho de Gibraltar como en la zona del Mar de Alborán.
Desde el pasado lunes, cuando el Gobierno central y las comunidades autónomas abordaron con muy poco éxito la crisis migratoria, más de 1.500 personas han llegado al litoral andaluz. Salvamento Marítimo prevé que este jueves continúe el ritmo de llegada de pateras que cruzan el Estrecho, aunque la atención mediática nacional la acapare el barco pilotado por la ONG catalana Proactiva Open Arms. El buque ha atracado esta mañana en el muelle de Crinavis, unas dependencias que la Autoridad Portuaria de Algeciras posee en el término municipal de San Roque (Cádiz), una semana después de haber rescatado a sus tripulantes en las costas frente a Libia.
Han pasado dos meses desde que el recién constituido Gobierno de Pedro Sánchez se ofreció a acoger en el puerto de Valencia a los 629 migrantes a bordo del Aquarius, que fueron también rescatados frente a la costa libia, después de que Italia les negara asilo. El Ejecutivo central ya no que exista la “misma situación de excepcionalidad” que se dio con el Aquarius y por eso con el Open Arms (y de ahora en adelante) aplicará el mismo protocolo que para todos los inmigrantes que llegan diariamente en pateras a las costas andaluzas, ya sean rescatados por Salvamento Marítimo o por una ONG.
Los 87 del Open Arms, al contrario que los 600 del Aquarius, no disfrutarán de un permiso de estancia temporal de 45 días, como se le concedió a los 600 del Aquarius. Tampoco estaba previsto que acudiera ningún ministro ni autoridad del Gobierno central ni autonómico a recibir al Open Arms en el muelle de Crinaves, es más, la Delegación del Gobierno en Andalucía ha advertido encarecidamente a los periodistas de que la entrada al puerto está prohibida, y de que la toma de imágenes desde dentro está vetada.
A pesar de todo, en el puerto de Crinavis, en San Roque, se ha instalado el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) para recibir a los inmigrantes que viajan a bordo del Open Arms. “Es el puerto más preparado y seguro en la acogida de inmigrantes”, ha dicho el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco.
El desembarco del Open Arms no ha sido, ni mucho menos, el más numeroso que ha presenciado el muelle de San Roque en los últimos dos meses. La semana pasada, uno de los buques de Salvamento Marítimo trajo hasta este mismo punto a un centenar de inmigrantes rescatados de infraembarcaciones a flote en el Estrecho.
En declaraciones a Efe desde el buque, el jefe de operaciones de Open Arms, Ricardo Gatti, explicaba el rescate: “Los encontramos de noche, después de que nos pasaran de un mercante la información de su localización. A las dos horas y media los encontramos con mucho miedo de que fuéramos libios”. “Hubo gente -ha relatado Gatti- que hasta se cayó al agua, pero logramos reconducir la situación. Después del primer triaje médico, las condiciones estaban fuera de urgencia, pero llevaban un par de días sin comer y sin beber”.