Enfrascado desde hace ya tiempo en dos proyectos solidarios, Sevilla Acoge y Voluntarios por Otro Mundo, el que fuera Defensor del Pueblo Andaluz durante 17 años (1996-2013) no está ajeno a la situación de crisis social derivada de la pandemia de coronavirus. Precisamente porque es “preocupante”, apunta a este periódico, aunque “los grandes problemas se van amorituguando levemente”.
Chamizo observa problemas en la “falta de atención de los servicios sociales porque están absolutamente colapsados y no pueden responder a las demandas de la gente”. A su juicio, el sistema “necesita una reestructuración, no sólo en Sevilla sino en toda Andalucía, y eso es algo que ya se pidió estando yo de Defensor pero que no se acaba de corregir. Los servicios sociales no pueden estar como están en este momento y su funcionamiento tiene que cambiar. Tiene que haber más calle y menos despacho”.
Pese a que la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla ha dado un toque de atención respecto a que pudiera verse comprometida su labor en los meses próximos después de un incremento de beneficiarios en un 25% desde la declaración del estado de alarma, Chamizo considera que “no hay un problema de alimentación en Sevilla para gente que tenga una información básica; no tiene por qué haber necesidad alimentaria”.
En ese sentido, el Ayuntamiento de Sevilla ha asegurado que garantiza los suministros básicos a más de 33.400 unidades familiares a través del dispositivo municipal coordinado desde los servicios sociales, si bien voces como la Asociación Pro Derechos Humanos (APDHA) o la red de apoyo mutuo de Sevilla denuncian “abandono” por parte de las administraciones ante una “emergencia alimentaria” entre las personas más excluidas.
Droga, menores y salud mental
Para Chamizo, respecto a otros problemas sociales, “mucha gente podrá ir tirando con las medidas nuevas de alquiler de vivienda” pero también es cierto que “habrá familias completas desahuciadas”. En cuanto al trabajo, y en relación con su labor en las asociaciones citadas, hay “muchos puestos pendientes en la zona de Huelva, en el campo”, adonde han llegado ya unos 30 chicos extutelados, también a El Puerto de Santa María y Antequera. “Las personas españolas son bastante reacias a ir a Huelva, porque se considera que es un trabajo más para inmigrantes”, abriendo “otra línea para gente más adulta a la que le estamos planteando, además de las ayudas de alimentación,que también valoren ir a trabajar a Huelva”.
Chamizo ve otro problema respecto a las personas consumidoras de droga. “Los narcos seguramente ya están comprando negocios que se han arruinado. La demanda grande de droga por parte de algunos colectivos puede traer a la larga algún problema de tipo social. Hay una situación de nerviosismo preocupante en el colectivo”, apunta.
En el ámbito de la infancia, el exdefensor dice que “hay muchos niños atendidos en el plan de comedor pero no todos están teniendo acceso a las nuevas tecnologías para seguir la enseñanza online. También sabemos que se ha aumentado el número de malos tratos a menores en este periodo”.
Otro problema es el de las personas con patologías mentales o que, ante el coronavirus, se han encontrado “con obsesiones como no querer salir de su casa, con miedo o con medidas compulsivas excesivas de higiene”. “Es un colectivo que habría que tenerlo más en cuenta porque muchas veces la salud metal sigue siendo la gran olvidada en el contexto sanitario”, señala.