Después de meses de reproches y ultimátum, sólo quedaba certificar la ruptura de Adelante Andalucía. Se ha materializado esta semana con la expulsión de Teresa Rodríguez y de otros siete diputados, pertenecientes a Anticapitalistas, promovida por Podemos e Izquierda Unida (IU) y respaldada por PP, PSOE y Vox.
Este movimiento da vía libre a IU y Podemos para promover un espacio de representación de Unidas Podemos en Andalucía. Según la terminología de IU, “el secuestro” de los anticapitalistas de la marca de Adelante Andalucía ha dejado decisiones políticas sin consenso y vulneraciones de acuerdos. Con Rodríguez y sus afines en fuera de juego, IU y Podemos, liderados en Andalucía por Toni Valero y Martina Velarde respectivamente, tienen la posibilidad de defender sin obstáculos la acción del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos en la comunidad autónoma. De momento.
Rodríguez y el resto de expulsados, entre los que se encuentran los hasta la fecha coportavoces de Adelante, Ángela Aguilera y José Ignacio García, han presentado un recurso a la Mesa del Parlamento andaluz en el que piden la reconsideración de la calificación favorable y la “inadmisiblidad” del escrito por el que fueron considerados “tránsfugas”. Si los ahora diputados no adscritos no consiguen el respaldo en la cámara andaluza, se avecina el litigio judicial.
Fuentes de IU apuntan a que están buscando la fórmula para que el embrollo no perjudique al trabajo parlamentario. Mientras se deciden nuevos cargos, se nombra la nueva presidencia y la portavocía y se asigna al personal de asesoría, queda claro que tanto comunistas como morados establecerán alianzas a semejanza de lo que ocurre en el Gobierno central.
IU puede así volver al consenso con Podemos, cuyas propuestas habían estado cortocircuitadas por los anticapitalistas hasta ahora. Pese a no contar con diputados directos tras la salida de los anticapitalistas de Podemos, los de Velarde están en disposición de dejar su impronta en las decisiones del grupo como formación fundadora de la confluencia.
Lío numérico
La salida de los diputados hace que Adelante Andalucía pase de 17 a 9 diputados. Seis pertenecen a IU mientras que las otras tres representantes -Mari García, Ana Villaverde y Maribel Mora- son afines a Rodríguez. Mora presentó otro escrito para evitar la expulsión de sus compañeros, pero sin éxito. “Dicha comunicación no tiene el respaldo del Grupo Parlamentario, ni refleja ningún acuerdo tomado por los cauces formales y democráticos sino únicamente una decisión personal, unilateral y carente de cualquier respaldo jurídico”, expresó.
Según el censo de Podemos tanto Mora como García “siguen de alta” en la formación morada. “Me di de baja en mayo”, ha asegurado García a este diario. Así, no se explica que no esté incluida en la lista de “tránsfugas” junto a los otros ocho diputados expulsados. “No se muy bien el porqué”, dice. Por su parte, Maribel Mora, era la representante de Adelante Andalucía en la Mesa del Parlamento andaluz. La diputada ha manifestado su sorpresa al enterarse por las redes sociales de su destitución. Ana Naranjo (IU) pasa a ocupar su puesto. Ana Villaverde “se dio de baja cuando estalló todo”, dicen fuentes de Podemos. La propia diputada lo ha confirmado a este diario. La formación morada no da detalles sobre si solicitará su expulsión de Adelante Andalucía. Villaverde expresa que el criterio del escrito presentado a la Mesa es “aleatorio”.
Por su lado, fuentes cercanas a los representantes no adscritos confirman que en la mañana de este viernes algunos diputados, como Teresa Rodríguez, Ángela Aguilera, José Ignacio García o Nacho Molina recibieron un burofax en el que se les comunicaba su expulsión de Podemos. “Esto se hace después de haberlos considerados tránsfugas”, subrayan.
Mora, García y Villaverde han denunciado que el trámite del transfuguismo fue una “jugada desleal y unilateral” ya que defienden que “no hay nada” que las diferencie de sus compañeros expulsados. Se sienten “utilizadas” y aluden a un motivo numérico: “no evidenciar que la minoría del grupo parlamentario estaría expulsando a la mayoría”. Ahora están en un limbo.
Villaverde espera una respuesta a esta “irregularidad jurídica” que pasa por el recurso presentado en la Mesa. García es más optimista y sugiere una convivencia dentro del grupo como propuso Rodríguez. Si no, lo tiene claro: “Yo quiero seguir, pero ahora mismo es estar dentro de IU. La confluencia somos los 17”.
El próximo miércoles, antes de la sesión plenaria, el grupo parlamentario se reúne. Una práctica común si no fuera porque está sobre la mesa la reestructuración de una formación echa jirones. Todo queda a la espera de la decisión del Parlamento andaluz. O la de los tribunales.