El PSOE está dilucidando si da los pasos para la impugnación de las elecciones municipales en Mojácar (Almería) a raíz de la presunta trama de compra de voto por correo que investiga un juzgado de Vera y que mantiene a once personas investigadas, entre ellas los números 2 y 5 de la candidatura socialista (Francisco Bartolomé Flores y Cristóbal Vizcaíno) y un funcionario municipal con “vinculación” al PP, identificado como L.M.L.R.
Según ha podido saber elDiario.es Andalucía, representantes del PSOE se disponían a exponer de forma oral una serie de alegaciones ante el presidente de la Junta Electoral de Zona (JEZ), en este caso de Vera, para que tuviera conocimiento de los motivos que llevan al partido encabezado por Manuel Zamora en la localidad almeriense a pedir la impugnación. La Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG). prevé en su artículo 103 que “el escrutinio general se realiza el quinto día siguiente al de la votación, por la Junta Electoral que corresponda, según lo establecido en las disposiciones especiales de esta ley”, momento al que esperaban para presentar las alegaciones.
Sin que pueda confirmar que así haya sido, Zamora explica a elDiario.es Andalucía que “no está decidido aún” la presentación de un recurso electoral pero que se está “perfilando” para dar el paso, asegurando que hasta el mediodía de esta viernes no se había presentado escrito alguno.
La exposición oral supondría el “pistoletazo de salida” de un procedimiento de “díficil” éxito pero en el que tienen la seguridad de que se han cometido irregularidades, afirman las fuentes, que reconocen que no existen precedentes de que se hayan tenido que repetir una elecciones a nivel local “pero también es verdad que nunca se habían dado unas elecciones con estas características”, anunciando que esa vía contenciosa discurriría “de forma paralela” a la vía penal. En el PSOE aseguran tener “datos suficientes para ir en contra de los números 1 y 2 del PP” en el municipio, añaden.
El PSOE denunció al PP por “preparar” votos por correo una semana antes de la detención de dos de sus candidatos. Días después trascendió que el sepulturero de Mojácar se convertía en el octavo investigado en la presunta trama de compra de voto por correo y que había quedado “fuera del radar” de los investigadores de la UCO en el transcurso de las diligencias practicadas por orden del juez.
Más de 700 sobres intervenidos
Cabe recordar que, tras el 28M, nada ha cambiado la configuración de la corporación local de Mojácar con respecto a 2019 tras la operación policial del 24 de mayo, a cuatro días de las elecciones. El PP ha revalidado la mayoría absoluta aunque ha perdido casi medio punto de apoyo, mientras que las detenciones de los dos candidatos del PSOE no han repercutido en los socialistas ya que incluso se incrementó el apoyo en porcentaje de votos (del 38,64% en 2019 a 40,44% este domingo). En términos absolutos, los populares pasaron de 1.692 votos a 1.596 y el PSOE apenas perdió siete votos, pasando de 1.145 en 2019 a 1.138 en la jornada electoral.
Durante el 28M, según informó Europa Press, agentes de la Guardia Civil intervenieron un total de 701 sobres de voto por correo en las siete mesas electorales instaladas en el municipio en respuesta al escrito presentado ante la Junta Electoral de Zona (JEZ) por el candidato socialista, Manuel Zamora, quien solicitó que se custodiaran para que se proceda a su “análisis pericial/judicial”.
Así consta en el escrito que Zamora presentó a los presidentes de las siete mesas electorales de Mojácar, al que ha tenido acceso este periódico, y donde consideraba que “teniendo conocimiento del extraordinario número de votos por correo” en estas elecciones en Mojácar con diferencias “notables porcentuales” en ese sentido respecto a las nacionales, autonómicas y locales amén de los “acontecimientos acaecidos”. La custodia de esos votos podrían “constituir una aval para la determinación del esclarecimiento de los acontecimientos” y que hacen que se trate, a juicio de Zamora, de unas elecciones “viciadas”, quien comenta a este medio que la alcaldesa “se llevó rápidamente a una vecina a la que no dejaron votar porque le dijeron que ya había votado por correo y ella lo negaba”.