Uno de cada cinco alumnos de la Universidad de Jaén que se matriculó en primer curso de cualquiera de los 35 grados ofertados en el curso 2011-2012 no volvió a la misma titulación el curso siguiente. Este dato, para la institución académica, resulta preocupante. Así que han hecho un estudio sobre las razones de ese abandono, un aspecto que del que “no hay estudios o, si los hay, no son públicos, así que no podemos comparar”, ha explicado el rector, Manuel Parras.
La universidad jiennense ha hecho una encuesta que le ha dado un perfil exacto del tipo de alumno que abandona y las razones por las que lo hace, lo que le permitirá diseñar estrategias para frenar esa huida de los estudios superiores. El que se marcha es un varón de unos 19 años, de nacionalidad española, no simultanea estudios y trabajo, depende de sus padres, vive con ellos y éstos no tienen formación superior.
En cifras absolutas, abandonaron 691 estudiantes durante un curso en el que se habían matriculado 3.327. El director del Secretariado de Prácticas de Empresa, Empleo, Emprendedores y Egresados, Juan Luis Lillo, ha explicado que han localizado a 512 de los 691 alumnos que abandonaron. De ese grupo, no llega al 15% los que dan por finalizada su etapa universitaria. Algo más del 48% simplemente ha cambiado de titulación, de universidad o las dos cosas.
Hay un porcentaje cercano al 37% que señala que sólo ha abandonado temporalmente. Es en este colectivo donde la universidad quiere centrarse. En general, la primera causa de abandono (34,4%) es no haber aprobado el mínimo de créditos (12, el equivalente a dos asignaturas). Pero dentro de este grupo, la primera razón para dejar la carrera es económica (el 43%). Aunque hay casi un 20% también atribuible a este aspecto: poder compaginar estudios y trabajo.
El año pasado, a propósito de la propuesta del Gobierno para rebajar los fondos destinados a becas, eldiario.es/andalucia entrevistó al profesor Juan Hernández, de la Universidad de Jaén y coautor del informe sobre el proyecto gubernamental. Entonces, Hernández explicaba que “por cada alumno que abandona, tiramos 9.000 euros. Teniendo en cuenta que 60.000 abandonan cada año, a razón de 9.000 euros, ahorraríamos 540 millones de euros. Más de lo que se ahorrarán con las becas, donde el recorte del decreto ahorrará unos 300”, decía.
Razones económicas
En términos económicos, durante el curso 2011/2012, 691 alumnos de la Universidad de Jaén malgastaron algo más de 6 millones de euros, de aquellos 540. Entonces, el profesor Hernández proponía una herramienta de control inexistente: el seguimiento y orientación del alumnado durante el primer año de carrera que es cuando se produce el 75% de los abandonos, porque no había datos sobre las razones por las que colgaban los libros o simplemente cambiaban de titulación.
Precisamente su universidad ha sido la primera en avanzar en este aspecto. Entre las conclusiones está que las razones económicas suelen dominar la mayoría de abandonos, un aspecto que, según el rector, “es previsible” que pueda continuar dado “el endurecimiento de la política de becas y si la situación económica no mejora”.
Pero también aparecen otros aspectos, por ejemplo que abandonan más los alumnos de Ingeniería (32%) y menos los Ciencias de la Salud (9%). Que para el 52% la elección no fue vocacional; que más de un tercio, el 34,4%, no consiguieron aprobar los 12 créditos mínimos (2 asignaturas) que la universidad establece como mínimos para continuar o que más de la mitad de los alumnos que cambian de carrera se matriculan en un grado de Sociales y Jurídicas.
Ya ha comenzado la siguiente fase de esta encuesta. En primer lugar permitirá conocer a los alumnos que abandonaron en el curso 2013-2013. En segundo, ver si alguno de los que prometió volver, lo ha hecho. Porque, eso sí el 93% de los entrevistados recomendaría la Universidad de Jaén y el 87% de los que abandonaron temporalmente aseguraron que volverían a ella.