Aminetou Haidar ha visitado Jaén para clausurar un curso sobre cooperación internacional. En su breve encuentro con los periodistas, antes de esta entrevista, ha dicho que no entiende “qué miedo tienen los gobiernos de España a Marruecos” y que espera que las relaciones entre Andalucía y Marruecos no se mantengan a costa del “sufrimiento” de los saharauis. Haidar protagonizó una huelga de hambre en 2009 en el aeropuerto de Lanzarote, a donde fue enviada por el Gobierno marroquí tras ser expulsada de El Aaiun. Su lucha por los derechos humanos en el Sahara le ha valido diversos reconocimientos internacionales.
¿Qué le parece la reacción de la presidenta de la Junta de Andalucía a la visita anunciada por el vicepresidente a los campos de refugiados saharauis?
Es algo que no podemos entender. Inaceptable. Es una visita humanitaria a los refugiados saharauis, a los campamentos a los que Andalucía ofrece ayuda humanitaria. Es algo contradictorio, que no tiene sentido para nosotros. Ella misma acaba de visitar Marruecos que es un país que reprime, que viola sistemáticamente los Derechos Humanos y no deja a su vicepresidente visitar los campamentos donde hay víctimas de la ocupación marroquí y de la no responsabilidad del Gobierno de España hacia el pueblo saharaui. Hay que ser justo.
¿Por qué cree que se produce esa especie de doble rasero: por un lado tienden la mano al pueblo saharaui y por otro evitan situaciones como la visita?
Lamentablemente España todavía no ha podido estar al nivel de su responsabilidad hacia el pueblo saharaui. Tiene que reconocer el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, tiene que reconocer que ha sido responsable de este sufrimiento y que se ha retirado del territorio del Sahara Occidental antes de cumplir el proceso de descolonización. Entonces creo que es el momento, ya son 40 años, y España tiene que reconocer su deuda y hacer lo que hizo Portugal con Timor del Este. Esperamos que España esté al nivel de su ciudadanía, que apoya al pueblo saharaui, un apoyo de alto nivel. Pero hay una ruptura entre la ciudadanía y la postura del Gobierno de España.
¿Cree que han perjudicado, a la lucha del pueblo saharaui, situaciones de conflictos internacionales en los que Marruecos se ha posicionado del lado de Occidente?
Esto no tiene por qué perjudicar al pueblo saharaui. El pueblo saharaui, que es portador de un mensaje de paz y de una lucha pacífica y limpia, tiene que ser indemnizado por parte de la comunidad internacional por su lucha pacífica y no violenta. Además, la mayoría de los que están con las acciones terroristas son marroquíes. Marruecos no ha frenado el terrorismo, al contrario.
¿Por qué cree que Naciones Unidas no es más activa para forzar la convocatoria del referéndum y cerrar definitivamente el conflicto?
Hasta el momento, no hay una verdadera voluntad para resolver el conflicto del Sahara Occidental y creo que Naciones Unidas tiene que actuar de una forma más avanzada y cambiar el conflicto del artículo 6 al 7 para que el Consejo de Seguridad pueda obligar a las dos partes a aceptar una solución a favor del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
¿A quién no le interesa ese paso? Aparte de Marruecos.
Marruecos sigue negando todos los derechos fundamentales del pueblo saharaui pero tampoco Naciones Unidas está al nivel de sus principios. De un lado, hay derecho internacional que está a favor de la causa justa del pueblo saharaui. Están los informes que reiteran el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui pero no hay acciones, no hay acciones. Últimamente a través de las negociaciones, el asunto del Sahara Occidental ha avanzado un poco, pero hace casi un año que Marruecos sigue negando la visita del enviado personal de Naciones Unidas, el embajador Cristopher Ross, para avanzar las negociaciones. Yo personalmente estoy a favor de las negociaciones y a favor de una solución pacífica, no a la guerra. Pero temo mucho que el frente Polisario tome la decisión del retomar las armas. De otro lado, temo una reacción violenta de parte de los jóvenes saharauis que están frustrados y que siguen viendo sus derechos violados. Sufren la represión y sufren el empeoramiento de sus condiciones precarias de vida. Hay un saqueo, un viaje ilegal de la riqueza saharaui y ellos viven en la pobreza. Entonces, la pobreza, la represión, la tortura son elementos que pueden empujar a los jóvenes a reaccionar de una forma violenta.
¿Se dan las condiciones, como años atrás, para una situación de conflicto, de violencia?
Es lo que temo, que el Polisario retome las armas para reivindicar.
¿Hay algún colectivo que sea más vulnerable a la represión en el pueblo saharaui o se está repartiendo por igual entre toda la población?
Por igual. Cualquier persona que tenga el coraje de levantar la voz para reivindicar el respeto de sus derechos o el derecho de su pueblo está reprimido. Toda persona que tiene el coraje de participar en una manifestación se ve reprimida.
¿Se siente un símbolo en la lucha por los Derechos Humanos?
Me llaman así, pero nunca lo he sentido. Siento que soy una ciudadana saharaui, una víctima de la represión y tengo el deber de defender los derechos de mi pueblo. Y estoy muy tranquila porque estoy defendiendo una causa justa.