El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha anunciado este jueves un paquete de 660 millones de euros que se destinarán a los sectores económicos afectados por las restricciones impuestas para hacer frente a la pandemia de Covid-19 a través de ayudas directas, líneas de avales y ayudas indirectas con rebajas de impuestos.
Moreno ha asumido este compromiso en una comparecencia pública desde el Palacio de San Telmo tras mantener una reunión de dos horas de duración con los presidentes de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, y de las Cámaras de Andalucía, Javier Sánchez Rojas, en el marco de la Alianza por Andalucía para abordar las consecuencias de las nuevas limitaciones adoptadas en Andalucía para frenar la pandemia de Covid-19.
El presidente de la Junta ha confiado en poner en marcha “en los próximos días” una fórmula que permita llegar “al mayor número posible de personas damnificadas” por los efectos económicos de la pandemia y que tendrá tres ejes de referencia: 215 millones de euros a través de ayudas directas; 350 millones de euros para avales; y 94 millones de euros a través de ayudas indirectas con la reducción de impuestos.
Moreno ha advertido de que el Ejecutivo andaluz no puede afrontar este escenario económico “en solitario” y ha defendido que para que las ayudas a los sectores afectados “sean más amplias y extensas necesitamos la colaboración del resto de administraciones” con una apelación directa al Gobierno de la Nación que, a su juicio, “debe tener un papel destacable” junto a los ayuntamientos y diputaciones (en lo que respecta a los aspectos tributarios en el ámbito local). Se ha mostrado convencido de que finalmente el Ejecutivo nacional “va a meter también el hombro”, porque si todos ponemos nuestro “granito de arena” podremos aliviar en parte la gravísima situación por la que pasan sectores importantísimos para el presente y futuro de Andalucía.
Moreno ha mostrado su satisfacción por la actitud de colaboración y cooperación con el Gobierno andaluz de los sectores empresariales y de los autónomos de la comunidad, apuntando que han actuado con una “enorme responsabilidad” en todos los meses que llevamos de pandemia. Ha añadido que ahora es el momento de acordar medidas que ayuden a paliar la difícil situación por la que pasa el tejido productivo, principalmente aquellas actividades no esenciales que se han visto afectadas especialmente por las últimas medidas adoptadas para tratar de frenar la pandemia y que han sido “muy dolorosas” pero “no había otra alternativa desde el punto de vista sanitario”.
Tras indicar que el Gobierno andaluz está haciendo lo que hoy demanda la sociedad andaluza, que es dialogar, cooperar y buscar alianzas, el presidente ha querido dejar también claro que aunque la prioridad debe ser siempre salvar vidas, la protección de la salud y la protección de nuestro sistema productivo no con conceptos antagónicos, sino que son complementarios, tomando siempre medidas equilibradas y lo más ponderadas posibles.
En cuanto a las medidas de carácter económico que ha anunciado, ha añadido que se irán perfilando en estos días y ha insistido en que hay que ser “muy serios y rigurosos, con planteamientos que sean viables”, al tiempo que ha admitido que existen “limitaciones presupuestarias, económicas o de carácter normativo” que impiden que se puedan poner más recursos.
“No lo podemos hacer solos”, según ha sentenciado el presidente de la Junta, para quien “toda ayuda es poca” y por ello se necesita, para que las ayudas lleguen al mayor número posible de personas, que el Gobierno central juegue un “papel destacable”. Ha mostrado la disposición de la Junta a sentarse a dialogar al respecto con el Ejecutivo nacional.
El presidente ha insistido en que estas medidas se han puesto sobre la mesa desde el “máximo realismo y rigor” y “no se pretende vender ninguna moto”, sino que se sabe hasta “dónde podemos llegar”.
Intervenciones de los agentes sociales
Los presidentes de la CEA, de ATA y de las Cámaras de Comercio han expresado su satisfacción por el desarrollo de esta reunión con la Junta y por las medidas que se han puesto sobre la mesa, y han coincidido en la necesidad de que el Gobierno central y los ayuntamientos y diputaciones también adopten medidas para tratar de ayudar al tejido productivo.
González de Lara ha manifestado durante el acto que es necesario que las medidas que se adopten “sean creíbles y solventes” y deben permitir mejorar la liquidez de las empresas, ser eficientes a la hora de poder sufragar los costes fijos que las empresas están sufriendo y, sobre todo, garantizar la rentabilidad de aquellas actividades no esenciales que han tenido que parar.
“Todo lo que acordemos tiene que ser cumplible y tiene que tener rigor desde el punto de vista técnico, presupuestario y administrativo”, según ha señalado el presidente de la CEA, apuntando que son “conscientes de que desde la Junta no se puede ayudar” a todos los sectores económicos y, por ello, piden también la colaboración de Gobierno central y de las administraciones locales. Ha agradecido al Gobierno andaluz que sepa comprender la importancia de la compatibilidad entre la preservación de la salud y la necesidad de que a economía siga funcionando.
Por su parte, Lorenzo Amor se ha mostrado convencido de que se va a lograr ese objetivo común de buscar un rescate y una ayuda al tejido empresarial andaluz, apuntando que es el momento del diálogo, del consenso y de la lealtad institucional. Lo que se está hablando, según ha apuntado, va en la “buena dirección” y se puede decir que los autónomos “van a tener ayuda de la Junta”.
No obstante, ha señalado que el “rescate” no puede venir de una sola administración, sino que también se pueden adoptar medidas desde el ámbito local, en lo que respecta a cuestiones tributarias, y desde el Gobierno central, que no puede seguir aumentando la cuota a los autónomos.
Javier Sánchez Rojas ha señalado que “no hay dinero para todos, pero sí hay dinero para muchas cosas y el tino será acertar dónde se pone el acento”, apuntando que los autónomos y micropymes deben ser una prioridad. Ha confiado en que el diálogo con la Junta va a dar sus frutos y ha pedido una “mayor respuesta” del Gobierno central, sobre todo, no subiendo impuestos.
“Hay que pelear contra el virus con todas nuestras fuerzas, pero al mismo tiempo hay que salvar la actividad económica”, según ha añadido, recordando que los ayuntamientos y diputaciones también pueden tomar medidas en el ámbito de los impuestos y las tasas municipales a los negocios.