Andalucía también bonificará el 100% del tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos en 2016

La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha confirmado este miércoles otra rebaja fiscal para el próximo ejercicio: la bonificación del 100% del tramo autonómico sobre el impuesto de hidrocarburos para transportistas, que supone 4,8 céntimos por litro. O sea, devolverá dicha cantidad, lo que calcula que tendrá una repercusión de ocho millones de euros de menos en los ingresos para los presupuestos autonómicos de 2016. 

Este compromiso lo ha hecho público en la sesión de control de Parlamento de Andalucía cuando contestaba a una pregunta del PP-A, partido que lleva tiempo pidiendo la eliminación de dicho impuesto y que, precisamente, presentó recientemente otra proposición no de ley reclamándolo. Con ello, la presidenta intenta desarmar el discurso de los populares de que los andaluces “viven un infierno fiscal”.

Cabe recordar que todas las comunidades autónomas, a excepción de Andalucía, o no lo cobran (Aragón, La Rioja, País Vasco y Navarra) o devuelven el recargo de este impuesto a los profesionales del transporte de mercancías y viajeros por carretera. Los recargos, en el caso de las que lo bonifican en un 100%, oscila entre los 1,7 céntimos por libro y los 4,8, que todavía cobra la Junta de Andalucía y que comenzará a devolver el próximo ejercicio.

Igualmente, Susana Díaz ha anunciado que se va a crear “un grupo de trabajo” para “modular” el impuesto de donaciones y sucesiones, otro de los caballos de batalla del PP-A, que no ha dejado de presentar proposiciones de ley en este sentido. En este caso, no es que se vaya a aplicar el próximo ejercicio, sino que se comenzará a trabajar en ello, para que los tramos estén más ajustados. En este sentido, en Andalucía están exentos de pagarlos las donaciones y herencias por debajo de los 175.000 euros, y el objetivo sería establecer más tramos, para una mayor progresividad.

Pero la presidenta sí le ha dejado claro a los populares que no se lo va a quitar a ese “3% de la población que es más rica”, o sea, a los beneficiados por las grandes herencias y donaciones. De este modo, ha precisado que el objetivo es dar respuesta a esos ciudadanos que tienen que renunciar a este patrimonio porque no pueden pagar el impuesto. De hecho, el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, ha manifestado durante la sesión de control que ellos calculan que “cada año hay 5.000 andaluces que tienen que renunciar a su herencia” por este impuesto.

Estos dos compromisos, unidos a la rebaja del tramo autonómico del IRPF en dos puntos para los que ingresan menos de 60.000 euros y que como el caso de los hidrocarburos sí entrará en vigor en 2016 y supondrá 120 millones de euros menos de ingresos, completa un paquete de rebajas fiscales que el PSOE-A tenía en su programa electoral y en las que, con matices, le ha ido insistiendo C's para dar su respaldo a las cuentas del próximo ejercicio.

Bajar impuestos, ¿es de izquierdas?

Precisamente, Susana Díaz era cuestionada también este jueves por el portavoz parlamentario de IU, Antonio Maíllo, sobre cómo va paliar esta disminución en los ingresos. Le reprochaba que, si se reivindica como una persona de izquierdas, esté apostando por reducir tributos. Entiende el líder de IU que la reducción de ingresos de 120 millones de euros no se explica cuando la Junta de Andalucía está diciendo “que el dinero no le llega”. Es más, la ha acusado de “generar expectativas electoralistas” y “mentir para contentar a la derecha de C's”.

Por el contrario, le ha planteado que IU la reta a respaldar una “Ley de la Banca Pública, porque frente a los recortes de los ingresos, hay que establecer leyes que den credibilidad a ese nuevo modelo productivo” que todos pregonan. “No estamos dispuestos a que sean de nuevo los protagonistas los que han llevado a la crisis. (...) Usted está en un tablero en el que iba para reina y ha quedado en peón, del IBEX 35, de C's y de la banca”, ha continuado.

La presidenta le ha replicado que para ella “ser de izquierdas es que la gente viva mejor” y por eso ha optado por “aliviar a las clases medias que han soportado el mayor coste de la crisis”. Ha defendido que ella está “más cerca de esa mayoría de los andaluces” y ha recordado que con estos presupuestos autonómicos quiere “cumplir” con su palabra. “No le sobra dinero a Andalucía, pero a las familias tampoco”, ha recalcado la presidenta, quien ha reiterado que las partidas para educación y sanidad van incrementarse en 2016.