La Junta de Andalucía va a renovar el contrato del 60% de sanitarios de refuerzo que fichó, con fondos Covid transferidos por el Gobierno central, para hacer frente a la pandemia. Sus contratos expiran a final de este mes y los sindicatos del gremio ya se habían puesto en pie de guerra para denunciar que la situación actual de sanidad andaluza, sobre todo la Atención Primaria en ambulatorios, no puede prescindir de este refuerzo de personal.
El presidente Juan Manuel Moreno ya anunció la semana pasada en el Parlamento que harían “un esfuerzo” por mantener a la mayoría. Este martes, el portavoz de la Junta, Elías Bendodo, ha confirmado que la Consejería de Salud renovará el contrato de 12.000 sanitarios de los 20.000 actuales, aunque de momento sólo por seis meses. De la plantilla de refuerza se quedarán el 100% de los médicos contratados hace un año y el 66% de los enfermeros. Salud prescinde del resto -auxiliares administrativos, celadores y otras categorías- que ya no son tan imprescindibles, dice Bendodo. Como ejemplo, ha hablado de los 5.000 analistas clínicos que se contrataron cuando era necesario hacer muchas pruebas PCR para detectar la Covid-19, “y ahora hacen falta muchos menos”.
Con estos datos, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) contará con 1.019 médicos más y 11.114 enfermeros más de los que tenía antes de la pandemia, “más de la mitad dirigidos a reforzar la Atención Primaria”, subraya el portavoz, que cifra en un 20% más el número de enfermeros destinados a los ambulatorios. En estos centros de salud, la Junta ha implantado un nuevo sistema de atención en la que un enfermero recibe inicialmente al paciente, para decidir si debe remitirlo a un médico de cabecera o si puede atenderle él o ella personalmente. Este modelo ha generado muchas críticas del propio colectivo de Enfermería.
Bendodo se ha preguntado qué otra comunidad autónoma ha aumentado un 20% el gasto sanitario tras la pandemia. Moreno, la semana pasada, calculó que Madrid había renovado al 60% de los médicos de refuerzo y la Comunidad Valenciana un 50%. Lo cierto es que Andalucía no está entre las regiones donde más ha crecido el gasto medio en sanidad, le aventajan porcentualmente Castilla y León, La Rioja, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana o Baleares.
La sanidad pública es el epicentro de la batalla política y social en Andalucía, lo era ya antes de que la pandemia tensionara los recursos del sistema. A partir del 1 de noviembre, Andalucía tendrá 6.433 médicos y enfermeros más que en 2018. Además de estos datos, el portavoz ha anunciado que el SAS sacará 10.073 plazas con contratos de interinidad para sanitarios a partir del 1 de noviembre, a las que podrán optar personal que ya trabaje, que esté en bolsa o que provengan de otras comunidades. El porcentaje de sanitarios en la salud andaluza aumentará un 12% a partir de esa fecha. La Junta habla de un total de 26.147 plazas estabilizadas a través de distintas ofertas públicas de empleo sin resolver en lo que va de mandato.
Bendodo no ha querido cifrar la inversión de la Junta en sanidad en términos relativos, una cuantía comparativamente inferior a otras comunidades, sin embargo, sí ha usado estos términos para afear al Gobierno de Pedro Sánchez que invierta más por habitante en Cataluña que en Andalucía, según las cifras de los próximos Presupuestos Generales del Estado para 2022.
Los sindicatos CCOO y UGT han pedido este martes una rectificación inmediata a la Consejería de Salud y Familias de la Junta, que gestiona el Servicio Andaluz de Salud (SAS), de la oferta de renovación de contratos temporales realizados para hacer frente a la pandemia porque la actual “dejará en la calle” a más de 8.000 sanitarios, según ha expresado CCOO.
En un comunicado, CCOO exige que se renueve a todo el personal contratado para luchar contra la Covid-19 porque “la sanidad pública les necesita” para seguir luchando contra las secuelas de la enfermedad, así como para solucionar los problemas generados por el colapso sanitario derivados de ella.
Por su parte, UGT explica que estos 8.000 trabajadores se van a la calle cuando terminen contrato el 31 de octubre, pero que los 12.000 que sí van a ser renovados “lo harán por seis meses”. Ante ello, el sindicato mantiene las movilizaciones del 21 de octubre contra la política de contrataciones del SAS y exige una rectificación inmediata y la renovación de los 20.000 contratos en total.
De los contratos temporales que se renuevan, UGT informa que en atención primaria se mantienen el cien por cien de los contratos de todas las categorías, incluido el personal de gestión y servicios, destacando 757 auxiliares administrativos, 574 celadores y conductores, y 223 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE). También que se van a dar 10.077 interinidades, destacando 2.800 enfermeros, 1.140 médicos de familia y los 6.137 restantes de otras categorías.