Hace dos semanas, la oficina de Sanidad Exterior en Sevilla –dependiente del Ministerio del ramo– derivó a una joven sevillana al punto de vacunación internacional de Algeciras –a dos horas en coche– porque necesitaba de urgencia la vacuna de la fiebre amarilla, obligatoria para poder entrar en Kenia, donde tenía previsto volar a principios de julio. Llevaba varias semanas intentando pedir cita, pero el punto de vacunación internacional de la capital andaluza “no daba abasto”.
La Junta de Andalucía tiene inactivos ocho de los diez puntos de vacunas internacionales que le autorizó el Ministerio de Sanidad y que se comprometió a abrir hace seis meses, cuando ambas administraciones firmaron un convenio que encomendó a la Consejería de Salud la gestión de estas dosis, ante el previsible aumento de viajeros a países exóticos tras el parón de la pandemia.
El convenio se firmó en octubre de 2023 y entró en vigor un día después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el pasado 23 de diciembre pero, seis meses después, la Junta aún no tiene el servicio operativo y los puntos de vacunación del Ministerio que ya existían en Andalucía se han visto desbordados por el aumento de solicitudes en los meses de mayo y junio, como es habitual en la antesala de las vacaciones de verano.
El Consejo de Gobierno andaluz dio conformidad al acuerdo con el ministerio para “asumir las funciones delegadas de Sanidad Exterior en materia de vacunación internacional”. El 5 de febrero, durante una visita al Hospital Universitario de Jaén, la consejera de Salud, Catalina García, inauguró la nueva oficina de vacunación internacional en esta provincia y celebró que “la comunidad autónoma contaba ya con puntos de vacunación para viajes internacionales en todas las provincias de Andalucía”.
Su departamento emitió un comunicado de prensa con este mismo titular, las declaraciones de la consejera identificando los hospitales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) donde se proporcionarían estas vacunas y una foto de la visita. La Junta difundió el comunicado y algunos medios de comunicación lo publicaron. Pero aquel anuncio no llegó a materializarse.
Cinco meses después, ocho de los diez puntos de vacunación internacional en Andalucía que Sanidad autorizó a la Junta –y que la Junta se comprometió a abrir el pasado diciembre– no están operativos, confirman a este periódico desde el SAS. “Se están creando grupos de trabajo para que estén en marcha los puntos lo antes posible, pero no hay una fecha concreta para su apertura”, advierten estas fuentes.
Desde Salud admiten que el retraso ha hecho inviable atender “estos días” al aumento de ciudadanos que necesitan urgentemente las vacunas especiales antes de emprender su viaje para las vacaciones de verano.
Cuándo salta la alarma
El incumplimiento del convenio por parte de la Consejería de Salud no llamó la atención del Ministerio de Sanidad hasta hace dos semanas, cuando el volumen de solicitudes de viajeros demandantes de vacunas en los centros adscritos a Sanidad Exterior en Andalucía hizo saltar la alarma.
Tras el acuerdo con la Junta, Sanidad Exterior no ha dejado de dispensar este tipo de vacunas en Andalucía a través de sus propios centros de vacunación. El convenio suscrito con la Consejería de Salud se hizo, precisamente, para “reforzar” este servicio con diez nuevos puntos de atención, dependientes del SAS, en previsión de una mayor afluencia de “viajeros internacionales con el consiguiente incremento de la carga asistencial, fundamentalmente durante el período estival en el que se registran importantes picos de demanda”, reza el documento.
Efectivamente, en los primeros seis meses de 2024, Sanidad Exterior ha atendido en Andalucía a 14.590 viajeros internacionales y ha suministrado vacunas a 7.488, según las cifras aportadas por el Ministerio que dirige Mónica García. En la última década –y pese a los años de pandemia que distorsionan el histórico de datos– la demanda de atención a viajeros a países exóticos en estos centros de prevención se ha incrementado un 10%, disparando a su vez el suministro de vacunas especiales.
La propia consejera lo explicó así el pasado febrero, en Jaén, cuando anunció la puesta en marcha de unos puntos de vacunación que aún no estaban ni están activos. “Ante el incremento de los viajes por ocio, trabajo o por razones humanitarias a lugares cada vez más exóticos o remotos, o incluso otros cercanos fuera de nuestras fronteras para los que desconocemos ciertos riesgos que podemos prevenir, es preciso llevar a cabo una evaluación individualizada del riesgo en relación con vacunaciones, profilaxis y otros consejos generales en el ámbito de la medicina del viajero”, explicó entonces.
El número de viajeros al extranjero y las solicitudes de vacunas especiales –fiebre amarilla, cólera, dengue, encefalitis centroeuropea, encefalitis japonesa, fiebre tifoidea, hepatitis (A, A y B, B), meningitis, etc– ya habían experimentado un crecimiento en el histórico del ministerio hasta la pandemia de coronavirus de 2020. Un año antes se había alcanzado el pico más alto en los registros: en los centros de Sanidad Exterior de Andalucía se atendieron a 32.680 viajeros internacionales y se dispensaron 15.552 vacunas. El año pasado, el número de viajeros atendidos fue de 26.694, y las dosis suministradas llegaron a las 14.042.
Las autoridades sanitarias percibieron un progresivo regreso a los viajes al exterior que demandaban vacunas contra enfermedades ya erradicadas en España, por eso el Ministerio de Sanidad firmó una encomienda de gestión a Andalucía, la última comunidad en sumarse al convenio con el Gobierno para compartir estas funciones estatales.
Saturación en Sevilla, derivación a Algeciras
Hace unos días, una de las médicas adscritas al centro de vacunación de Sevilla causó baja, la falta de personal repentino coincidió con un grupo de viajeros que precisaba ciertas vacunas “de urgencia”, y el ministerio tuvo que derivarlas a sus oficinas en Algeciras, percatándose entonces de que los puntos de vacunación comprometidos por la Junta no habían empezado a funcionar seis meses después de la firma del convenio.
Hace dos semanas hubo una reunión de responsables de Sanidad Exterior y técnicos del SAS en la que estos últimos confirmaron que ocho de sus diez puntos de vacunación no estaban abiertos “y no lo estarán hasta septiembre”, de modo que el pico asistencial del verano tendrá que cubrirlo el ministerio.
En Andalucía, confirman desde el SAS, hoy sólo funcionan sus puntos de vacunación en Jaén, el único abierto tras el convenio con el ministerio, y el de Granada, que ya estaba habilitado antes del nuevo convenio gracias a un “acuerdo provisional” con Sanidad Exterior que funciona desde 2001. El próximo pendiente de apertura es el de Córdoba, “para continuar con el resto de provincias para cuya puesta en funcionamiento se ha constituido un grupo de trabajo para detectar todas las necesidades que hay que cubrir”, insiste desde la consejería.
En Andalucía ya existían puntos de vacunación para viajeros internacionales dependientes del Ministerio en las provincias de Almería, Cádiz (donde hay dos oficinas), Granada (el único dependiente del SAS), Huelva, Málaga y Sevilla. La idea original era que convivieran los puntos de Sanidad Exterior con los nuevos puntos del SAS “para ampliar la oferta, la accesibilidad y la equidad de la ciudadanía andaluza”, pero la Junta no ha desarrollado su parte del convenio, aunque el documento no regula ningún tipo de indemnización en caso de incumplimiento por una de las partes.
Los centros de vacunación internacional dependiente del SAS anunciados por la consejera de Salud hace cinco meses son estos:
Con la incorporación de Jaén y Córdoba, los centros autorizados por el Ministerio de Sanidad para realizar la vacunación internacional en la comunidad autónoma andaluza, dependientes del Servicio Andaluz de Salud (SAS), se elevan a diez: el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, el Hospital Universitario de Jaén, el Reina Sofía de Córdoba, el Virgen Macarena y el Virgen de Valme de Sevilla, el Hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz), el Regional y el Virgen de la Victoria de Málaga, el Juan Ramón Jiménez de Huelva y el Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería.
Los centros de vacunación internacional los integran médicos y enfermeras, entre otro personal. No sólo se dedican a suministrar vacunas para prevenir enfermedades corrientes en países asiáticos, africanos o tropicales, también evalúan al viajero, examinan sus dolencias previas y proponen soluciones para el contexto que van a visitar. A veces son antibióticos, otras métodos profilácticos, como el malarone contra la malaria, y en ocasiones simplemente se ofrece una guía de precauciones a tener en cuenta según las zonas del país por donde se vayan a mover.