7.000 sanitarios del Servicio Andaluz de Salud (SAS) acaban sus contratos el próximo 31 de diciembre. Esa es la fecha en la que la vinculación de estos profesionales finalizará tras haber renovado en diferentes fases durante los últimos años. Se trata del mismo personal que se incorporó en 2020 como refuerzo frente a la Covid-19, pero que durante este tiempo han ido alargando su vinculación sin lograr estabilizarla. De los 20.000 que fueron en un principio, ya sólo quedan un cuarto de ellos y aunque la Consejería de Salud asegura que se trabaja para mantenerlos en el sistema, los sindicatos muestran sus recelos.
La realidad es que, a partir del 1 de enero de 2024, los 7.000 contratos que están en el aire deberán firmarse de nuevo si, como dice Salud, se pretende mantenerlos todos. Pero, como explican los sindicatos, esto no implica que vayan a tener los mismos nombres y apellidos de los profesionales que actualmente los tienen. Es posible que algunos de los que están esperando a ser renovados no alarguen su vinculación y que su puesto pase a otra persona. Esto es así porque son contratos de refuerzo que el SAS pone a disposición de los centros para paliar la falta de personal.
Lo que ocurre es que los sindicatos critican a la Consejería de Salud por falta de transparencia en este asunto. CCOO, UGT, SATSE, CSIF y Sindicato Médico coinciden en señalar que desde el Ejecutivo regional no se les ha informado de cuántos contratos en total serán renovados, en qué centros y por cuánto tiempo. Un hecho que viene siendo habitual cada vez que se acerca el periodo en el que los efectivos de refuerzo terminan su relación con el SAS. Por ello, desde la mesa sectorial piden a la Junta de Andalucía que convierta en fijas estas relaciones temporales.
Sin embargo, eso solo puede ocurrir a través de interinidades y planes sanitarios que, según los sindicatos, no se han puesto sobre la mesa. Pese a que es un asunto recurrente en cada mesa técnica, el SAS no ha avanzado al respecto, por lo que los sanitarios de refuerzo continúan ampliando su vinculación en la sanidad andaluza por periodos de meses. Desde Salud argumentan que la intención es hacer que los contratos sean “de larga duración”, pero la experiencia previa, que señalan los sindicatos, es que a los profesionales se les contrata, como máximo, para seis meses.
Esta realidad se suma al hecho de que trabajadores y mesa sectorial llevan años reclamando que se incremente la plantilla de empleados del SAS. Actualmente, a falta de una cifra oficial concreta, desde Salud se habla de que hay alrededor de 110.000 contratados en la sanidad pública de Andalucía, pero la demora en las listas de espera y los problemas asistenciales en los centros de salud parecen evidenciar que no es personal suficiente para una población total de 8,4 millones de personas en toda la comunidad autónoma.
Por eso, los sindicatos exigen a la Junta que tome en consideración la situación de los 7.000 contratos de refuerzo que acaban el 31 de diciembre y que los estabilice lo antes posible. Unos contratos que son, sobre todo, de enfermeras. José Sánchez, portavoz de SATSE, admite que están “muy preocupados” por la falta de información sobre estas vinculaciones. “Nos estamos concentrando pidiendo información y a la vez pidiendo que se renueven todos los contratos, puesto que está demostrado que hacen falta. En cuanto a la información, no saben decirnos que pasará”.
Dudas que debían quedar disipadas este lunes, en la mesa técnica que debía abordar este asunto, pero que no han sido respondidas. Según fuentes presentes, en esta reunión Salud ha añadido que depende de la Consejería de Hacienda la renovación de cada contrato en función del presupuesto disponible.
Por otro lado, también se ha puesto encima de la mesa el plan de alta frecuentación que debe poner en marcha el SAS para este invierno. Ese plan contempla las bajas por enfermedad y vacaciones del personal sanitario y del resto de categorías y las sustituciones y contratos que han de hacerse para que el panorama no sea excesivamente lesivo para los usuarios. Hasta ahora, según los sindicatos, la cobertura de bajas está siendo “prácticamente nula” en todas las categorías, lo que augura un invierno difícil.
Victorino Girela, portavoz de CSIF, lamenta que el plan que pone encima de la mesa el SAS para cada invierno apenas aporte datos concluyentes. “No es informativo porque lo que significa es que se contratará el 100% de todo lo solicitado por los distintos servicios/hospitales/ distritos/áreas de salud y esto lo tenemos muy parcelado y segregado. Hacer un estudio de cuánto se ha pedido y cuánto finalmente se contratará es difícil y nos ocuparía mucha dedicación y tiempo. Lo previsible es que se renueven algunos y en algunas categorías, hasta el 31 de enero”. Es decir, según este sindicato, se harán algunos contratos hasta final del periodo de alta frecuentación y posteriormente, como ya ha ocurrido otros años, se llevará a cabo una oferta de más meses.
“No hay previsto absolutamente nada, ni dan información de nada, ni sabemos nada de nada. Esta es la política de ”transparencia“ del SAS. Lo que nos tememos es que de esos 7.000 eventuales que nos quedaron, de los 20.000 primero y de los 12.000 de luego, van a quitar de en medio otros pocos aprovechando que finalizan ahora y que se mezclan con los pocos contratos que van a dar en Navidad (de los que tampoco tenemos datos)”, lamenta Antonio Macías, portavoz de UGT. Una línea muy similar a la que mantienen desde el Sindicato Médico y CCOO a la espera de que se concreten los detalles conforme se acerque el fin de los contratos.
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