El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, ha inaugurado este lunes el curso académico en Andalucía con el anuncio de un cheque escolar de 100 euros por alumno escolarizado en las etapas obligatorias -Primaria, Secundaria, FP Básica y Educación Especial- para aliviar la subida de precios en los hogares más vulnerables. La medida, presupuestada en 20 millones de euros, beneficiará a 200.000 estudiantes de familias con rentas inferiores a 15.000 euros.
Con esta iniciativa, el presidente andaluz se suma a la batería de medidas que otras administraciones han empezado ya a articular para mitigar las tensiones inflacionistas provocadas por la invasión de Ucrania por parte de Rusia. El pasado junio, el Consejo de Ministros del Gobierno de Pedro Sánchez aprobó un Real Decreto que incluía, entre otras medidas, un cheque de 200 euros para trabajadores por cuenta propia o ajena y desempleados que en 2021 residían en hogares con ingresos inferiores a 14.000 euros.
Esta iniciativa, tildada de “insuficiente” por el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, alcanzaría a 2,7 millones de hogares, unos 540.000 sólo en Andalucía. La población andaluza que puede acceder al cheque escolar de Moreno es similar -por tramo de renta-, aunque dependerá de que las familias potenciales beneficiarias tengan hijos escolarizados en la enseñanza obligatoria.
El pasado 1 de septiembre, Feijóo propuso al Gobierno central una medida similar, pero más ambiciosa: un cheque de al menos 200 euros para cada hijo de familia que curse Primaria, Secundaria o Bachillerato para hacer frente al incremento de precios de material escolar en “el curso más caro de la democracia”.
El presidente nacional del PP elevó el umbral de renta de las familias que se beneficiarían potencialmente de este cheque, en lugar de los 15.000 euros que ha establecido Moreno, las ayudas irían dirigidas a “familias con rentas inferiores a 40.000 euros anuales”, puesto que el coste estimado del material escolar se dispararía con la inflación entre 200 y 800 euros por hijo, advirtió.
La semana pasada, el líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, también entregó a Moreno una batería de propuestas para mitigar el impacto de la inflación en las familias, entre ellas la ampliación de las bonificaciones de la Junta para que las familias de renta media -hasta 40.000 euros- puedan beneficiarse de la gratuidad de plaza en las escuelas infantiles.
Un decreto ley
El anuncio de Moreno todavía tiene que materializarse mediante un decreto ley, explican desde la Consejería de Desarrollo Educativo y FP, una vía de urgencia que esquiva la larga tramitación parlamentaria que exige un decreto (seis meses por el procedimiento ordinario y tres por la vía de urgencia). Fuentes del departamento que dirige Patricia del Pozo aseguran que la convocatoria de estas ayudas extraordinarias estará publicada el mes que viene, cuando las familias conocerán las condiciones y requisitos específicos para solicitar el cheque.
Moreno ha hablado de un “pequeño colchón” para aliviar el sobregasto escolar de las familias más vulnerables, una medida que se suma a otras ya implantadas en el sistema escolar andaluz desde hace años: la gratuidad de los libros de texto y las subvenciones del comedor escolar, el aula matinal y las actividades extraescolares para los alumnos de familias con menos recursos. El cheque escolar no estará al alcance de las etapas no obligatorias, esto es, los estudiantes que se estrenan en el primer y segundo ciclo de educación Infantil (de 0 a 6 años) no podrán beneficiarse de esta medida.
El presidente andaluz ha inaugurado el curso escolar en un colegio nuevo que estrena curso en el municipio granadino de Alhendín. Los primeros alumnos en llegar a las aulas son los 745.940 estudiantes de segundo ciclo de Infantil, Primaria y Educación Especial en 2.751 centros escolares. El próximo jueves 15 es el turno de Secundaria y FP, que ocuparán 855.445 alumnos, y el día 20 corresponde a los 86.232 estudiantes las enseñanzas de régimen especial (Música, Danza, Artes, Diseño, Idiomas...).
Moreno ha reiterado la cifra del descenso de alumnado en Infantil y Primaria de este curso -15.500 matriculaciones menos- como consecuencia de la caída “brutal” de la natalidad. El presidente de la Junta ha reconocido que esto es “un problema” a largo plazo, y que parte de los servicios sociales de Andalucía “difícilmente los podremos mantener si no invertimos esta tendencia”.
Moreno ha vuelto a relacionar el descenso del alumnado en las etapas tempranas con el aumento global del profesorado en Andalucía -5.000 docentes más- como consecuencia de la incorporación de nuevos ciclos de FP y Bachillerato. La ampliación del sistema escolar andaluz en etapas superiores implica, obviamente, un crecimiento neto de la plantilla docente, sin embargo, esto no repercute necesariamente en el descenso de la ratio escolar (número de alumnos por aula), como afirma machaconamente el Gobierno andaluz, pese al desmentido permanente de los sindicatos de profesores.
“Si hay menos alumnos, lo lógico es que haya menos docentes y menos centros educativos”, ha dicho Moreno, en alusión al análisis que “se han hecho otras comunidades”. “¿Por qué este gobierno sigue aumentando el número de docentes y centros educativos? Por una apuesta decidida en mantener el refuerzo del curso pasado -hasta un 80% de los nuevos recursos se mantienen- pese a que se han retirado las restricciones de la pandemia”, ha subrayado.
Moreno ha admitido que “la casuística es muy amplia” en el sistema escolar andaluz, y que hay zonas con “una demografía compleja o con mayor porcentaje de migración”. En realidad, los colegios de Infantil y Primaria que el curso pasado rebasaron el límite legal de la ratio -25 alumnos por aula- vuelven a superarlo este curso como consecuencia del exceso de demanda de las familias. El Ejecutivo del PP defiende, como un mantra, el derecho de los padres a elegir el colegio de sus hijos, aunque en la práctica este lema choca con el límite de oferta en las escuelas más demandadas por las familias, sobre todo en el centro de las capitales y grandes ciudades de Andalucía.