En abril de 2014 el Gobierno de Mariano Rajoy tenía que escoger entre la banca en la sombra y la economía real de los olivareros. Decidió poner en manos de CVC, un fondo buitre con sede en Luxemburgo, el control de la principal industria aceitera española, Deoleo (antigua Koipe, Carbonell, etc).
Al hacerlo, dejó fuera de la operación a la también mayor cooperativa de olivareros del país, Dcoop (de hecho, tuvo que salir por completo de la compañía).
Dcoop, antigua Hojiblanca hasta que Deoleo se quedó con la marca, es una cooperativa de segundo grado que protege a 110 cooperativas que suman unos 75.000 productores y sus 50 millones de olivos, y que con una producción en la pasada campaña de 140 millones de kilos de aceite (Fue muy corta, la media ronda los 250 millones) espera cerrar el año 2015 con una facturación de 900 millones de euros. Es de hecho, y con gigantesca diferencia, el mayor productor de aceite del mundo.
Pues bien, apenas año y medio después, la malagueña Dcoop ha sorprendido al sector con un nuevo plan de expansión que le abre las puertas del deseado mercado estadounidense y, de paso, las de buena parte del aceite mediterráneo. El pasado lunes 2 de noviembre cerró un acuerdo con la familia marroquí Devico para entrar en el mercado estadounidense a través de Pompeian, la mayor marca de aceite de oliva estadounidense, que cerrará el ejercicio con una facturación de 405 millones de dólares.
Devico es una familia agroindustrial muy conocida en Marruecos, propietaria de la marca Aicha, con la que comercializa mermeladas, concentrado de tomate, y aceite, siendo en todas ellas líder en el país. Tiene su sede en Mequinez (Meknes), ciudad de 750.000 habitantes a medio camino entre Rabat y Fez. Desde 2009, la familia Devico es la propietaria de Pompeian, la mayor aceitera de EE.UU, que cuenta con una planta envasadora en la Costa Este (Baltimore), y otra en la Costa Oeste (Los Ángeles). Entre envasado y granel, comercializa entre 40 y 45 millones de kilos de aceite al año, con una cuota de mercado del 13%.
“Al no salir la operación de Deoleo, mucha gente nos dijo, ‘fracasasteis’. Pues sí, fracasamos. Pero cogimos dinero suficiente, y lo que hemos hecho es poner en marcha este plan en el que llevábamos tiempo trabajando”, explica satisfecho Antonio Luque, director general de Dcoop.
Sociedad al 50% con sede en España
El plan es simple. La familia Devico y Dcoop crean una sociedad al 50% con sede en España. El Grupo Devico aportará a esta sociedad el 40% de Pompeian, Dcoop hará lo propio con el 40% de su marca de aceite, Mercaoleo. A partir de ahí, todas las operaciones de compra venta de aceite, y el envasado de las marcas de ambos socios, se gestionará a través de la nueva sociedad. Durante un plazo de cuatro o cinco años, si se cumplen los planes, ambos socios irán haciendo sucesivas aportaciones, hasta que al final la nueva sociedad controle el 100% de Mercaoleo y el 100% de Pompeian. Además, ambos grupos deberán hacer una aportación dineraria, pero los detalles están aún por cerrar. “El capital social será mínimo de 50 millones de euros, y nuestro desembolso monetario no será superior a los 10 o 15 milllones de euros, probablemente menos”, dice Luque“.
Crecimiento, acceso e información
Luque explica la importancia de la operación con la sencillez del que se pasa el día inmerso en su mercado: “El americano es el gran mercado. Hay un consumo de 300 millones de litros de aceite, que equivale a un consumo de un litro per cápita. Y allí hay capacidad adquisitiva, pensar que ese mercado se puede ir a 500 millones de litros no es ninguna locura. Es más fácil de lograr que en otros países, de los que hablamos mucho como China. Doblar allí el consumo sería importantísimo, pero supondría pasar de 40 a 80 millones de litros. En cambio, en el mercado americano se puede crecer en 200 millones. Luego este es un mercado muy importante para crecer”.
Pero no es esa la única ventaja que le otorga su alianza con la familia Devico. Son los mayores productores de aceite de oliva de Marruecos, pero en realidad lo que más mueven son graneles, y buena parte de ellos en crudo, que después importan desde EEUU o venden a terceros envasadores. Ello les da una muy buena posición en los mercados productores, del Mediterráneo y de otras zonas: Túnez, Grecia, Argentina, Chile … Eso implica acceso a la información y contactos en el mercado global del aceite para Dcoop.
Y algo más. Luque lo explica.“No sólo por la información. Somos el mayor productor mundial, pero hay años en los que para atender a nuestros clientes es imposible hacerlo solo con el aceite español”. Por ejemplo, este año, en el que la campaña de aceite fue muy corta en España, no hubieran podido abastecer a sus clientes estadounidenses de Pompeian si no hubiese sido por el aceite comprado en Túnez. “Dcoop, en un año grande tiene 300 millones de kilos de aceite, pero un año corto como el pasado tuvimos 140. Nosotros tenemos que mantener clientela de, al menos, 200 o 250 millones de kilos, entre envasado y granel”, resume el director general de Dcoop.
Viejos conocidos
Efectivamente, El Grupo Devico es un viejo cliente de Dcoop. De ahí surge su relación y el convencimiento de que podrían llegar a una alianza productiva para ambos grupos. De hecho, sus primeras negociaciones fueron para ir de la mano en la ampliación de capital de Deoleo, que les fue vetada por Unicaja, BMN, Bankia y Caixabank.
Ante la concentración de la industria envasadora y distribuidora, todos los Gobiernos han aconsejado a los productores que se defiendan con su propia concentración. Eso es precisamente lo que a lo largo de los últimos quince años ha venido haciendo Dcoop, hasta convertirse en la mayor agregación de productores de aceite, es decir agricultores, del mundo. Su siguente paso era hacerse con uno de los dos mayores envasadores mundiales, Deoleo (el otro es el grupo portugués Sovena). Es decir, la industria. Y así, con la fuerza de controlar producción e industria, poder hablar de tu a tu alos gigantes de la distribución.
El Gobierno del PP (que controlaba buena parte del capital de Deoleo a través de BMN y Bankia) les cerró la puerta. Ahora, año y medio después, el ‘plan B’ se ha puesto en marcha: ambos lados del Estrecho, andaluces y marroquíes, se han dado la mano para cruzar el Atlántico y dominar el mercado que todos desean, Estados Unidos: “Pompeian ya es el número uno en ese mercado. La idea es potenciar la comercialización, tanto de aceite envasado, como de graneles, marcas blancas …” concluye Antonio Luque.