El PSOE encuentra la puerta hoy más abierta para la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía la próxima semana, en su postura de optimismo inamovible. A pesar de que el resto de los grupos parlamentarios mantienen su “no” con más o menos contundencia. El portavoz parlamentario de los socialistas, Mario Jiménez, se ha mostrado convencido de que podrán salir con un acuerdo de las reuniones que, anuncia, mantendrán este fin de semana con Podemos y Ciudadanos. “Mantenemos la voluntad de acuerdos con todos porque todos tenemos la obligación de participar. Aquí no estamos para crear bloques, pero tampoco para bloquear el mandato que nos han dado los ciudadanos”, afirmó poco antes de participar en la manifestación con motivo del 1 de mayo en Sevilla.
A poco más de 48 horas para escuchar el discurso ante el Pleno de Susana Díaz, la primera reunión se celebrará este sábado a las 10.00 en el Parlamento de Andalucía con Podemos. Será el momento de empezar a descubrir las últimas cartas de esta negociación, después de que el documento remitido por los socialistas no haya satifecho todas las exigencias de la formación liderada por Teresa Rodríguez. Aunque todo apunta que serán las propuestas que reserva Díaz para su discurso del lunes el último as en la manga para intentar convencer a los grupos de oposición que si no apoyar sí se abstengan en la votación.
La reunión de este sábado parece decisiva. Los socialistas opinan que se van a agotar todas las vías de diálogo hasta el último minuto. Jiménez entiende que las posturas son ahora más cercanas y que hay elementos para llegar al acuerdo. “Esta nueva reunión será el espacio para el análisis sosegado y tranquilo. Vamos a despejar el camino y las propestas necesitan ser explicadas y debatidas con tranquilidad. Hablamos de elementos de coincidencia en dos de sus cuestiones más importantes”, dijo el encargado de encauzar las negociaciones junto a Juan Cornejo, secretario de organización del PSOE-A.
Luego llegará el momento de encerrarse con Ciudadanos, con quien dice compartir “el 90% de su documento” y a quiénes han evitado calificar como partido de “derechas” en ningún momento. Aunque estos insisten en que aún no han recibido respuesta a su pacto anticorrupción para poder llegar a un acuerdo con los socialistas. La portavoz de Ciudadanos, Irene Rivera, en declaraciones a EP, consideró poco probable que pueda cerrarse el acuerdo en las próximas horas y demandó a Susana Díaz que participe directamente en la negociación. Una postura, esta última, que coincide con las demandas del Partido Popular.
El escenario que se vislumbra actualmente como más factible para que Susana Díaz sea investida la próxima semana presidenta es obtener la abstención de los dos nuevos grupos llegados a la Cámara en la segunda votación que se celebrará el jueves y en la que basta la mayoría simple. Las últimas horas del proceso negociador no acaban de aclarar el escenario y aquel que esconde el comodín no termina por descubrirse. Desde el PSOE afirman que todo está abierto, incluidas próximas reuniones con IU y PP (poco probables antes del lunes). A este último le lanzó un mensaje Jiménez: “Tienen que decidir si quieren ser relevantes o irrelevantes esta legislatura”.
Si no se llega a una solución la próxima semana, la elección de la Presidencia de la Junta de Andalucía entrará de lleno en la campaña de las elecciones municipales e muchos políticos temen que interfiera en el debate local. El presidente del Parlamento andaluz, el socialista Juan Pablo Durán, ya advirtió de que su obligación es convocar nuevas votaciones cada 48 horas las veces necesarias para lograr la investidura.