La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha presentado la propuesta del Gobierno andaluz de impulsar un Pacto de Estado para la erradicación de la violencia contra las mujeres ante el pleno del Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres (CAPM), un órgano consultivo que representa a 2.000 entidades y que ha formulado sus aportaciones al documento.
Según informa la Junta en un comunicado, entre las reclamaciones de este borrador de Pacto se encuentra la suspensión del régimen de visitas de los maltratadores, para que no se repitan casos como el de María Salmerón, condenada y posteriormente indultada por incumplir el régimen de visitas de su exmarido, que a su vez había sido condenado por malos tratos. Esta semana ha estado de actualidad el caso de María Salmerón, nuevamente indultada parcialmente tras su condena por incumplir el régimen de visitas.
El documento recoge entre sus iniciativas la protección a las víctimas de la violencia machista y a sus hijos suspendiendo el régimen de visitas para los maltratadores y el compromiso de que las personas con sentencias por malos tratos a sus parejas o ex parejas no ocupen cargos públicos “en ningún nivel ni en ningún territorio”.
La presidenta ha agradecido a las representantes del Consejo de Participación de las Mujeres su trabajo, porque “el pacto contra la violencia machista va a empezar a ver la luz en nuestra tierra”.
En efecto, a partir de ahora, el borrador de pacto será enviado al Parlamento andaluz para que todos los grupos políticos puedan “apoyar y respaldar” esta propuesta que, con posterioridad y “lo antes posible”, se formulará como iniciativa de “acuerdo nacional” entre todas las fuerzas políticas y sus representantes.
Con ello, se persigue que la lucha contra la violencia machista sea concebida como una “política de Estado” y que “todos y todas se fajen y arrimen el hombro para darle a las mujeres en este país lo que merecen, que es su protección y su seguridad, tanto de ellas como de sus hijos e hijas”.
Susana Díaz, que ha recordado que en lo que va de año han perdido la vida en España 26 mujeres y un bebé por violencia machista, ha señalado que el número de víctimas de esta lacra es superior al de cualquier terrorismo en España, un hecho “gravísimo” que hace especialmente necesario ese pacto de Estado.
El borrador presentado hoy ante el CAPM recoge elementos tanto de ámbito andaluz como nacional y la presidenta se ha comprometido a cumplir aquellos que son de ámbito autonómico y a impulsar los que correspondan con políticas o normas estatales.
“Es fundamental que, de una vez por todas, se modifique en aquello que sea necesario la normativa nacional para que esas medidas cautelares” de suspender las visitas a sus hijos de los maltratadores “tengan rango de ley”, ha señalado la presidenta.
Susana Díaz ha dejado claro también su “compromiso político” de que “no se pueden tener cargos públicos, representantes de los ciudadanos, que hayan sido condenados por maltrato a sus parejas o exparejas, en ninguna administración, en ningún territorio y en ningún nivel”.
Además, ha incidido en la necesidad de garantizar que, en los casos de violencia machista, no pueda existir ningún tipo de “beneficio o lucro, público o privado, para el agresor en función de sus víctimas”, algo que, ha dicho, es de “sentido común”.
Cumplimiento íntegro de condenas
Díaz ha reclamado la equiparación del terrorismo machista con otros tipos de terrorismo a efectos del cumplimiento íntegro de las condenas y ha incidido en la necesidad de dotar de los “recursos suficientes” para la prevención, la información y la asistencia a las víctimas en todos los territorios.
La presidenta de la Junta ha expresado su preocupación por que el “mayor porcentaje” de aumento de la violencia machista se está produciendo entre las “chicas jóvenes”. “Eso significa que no lo estamos haciendo bien colectivamente”, ha dicho Díaz, porque “en lugar de caminar en sentido positivo se están dando pasos atrás”. Asimismo, ha reivindicado el derecho de las mujeres a disfrutar de las fiestas sin verse “acosadas” en su libertad sexual, tras los casos de agresiones denunciados en celebraciones como las de los Sanfermines.
En esta línea, ha reclamado la inmediata restitución de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, ya que “hay que incidir en la educación en valores” para formar a “ciudadanos libres y críticos, que aprendan a respetar a la otra persona al margen de su sexo, su raza o su orientación sexual”, tal y como establece la Constitución española.
Ha denunciado que los presupuestos estatales de lucha contra la violencia de género hayan bajado de forma considerable desde el año 2011, algo, a su juicio, “impensable, porque cuando las cifras de agresiones aumentan no pueden disminuir esos presupuestos”.
Susana Díaz ha citado a la escritora Dulce Chacón, que dijo que “acostumbrarse es otra forma de morir”, para denunciar que “nos hemos acostumbrado durante demasiado tiempo a guardar silencio en la puerta de las instituciones cada vez que se producía el asesinato” de una mujer o de sus hijos, hasta el punto de que se ha generado “cierta insensibilidad, cierta frialdad, de verlas como una cifra más”.
“Ha llegado el momento de romper esa espiral de costumbre y rebelarnos colectiva-mente, como sociedad, para decir que se pueden hacer muchas más cosas y que las instituciones pueden poner más medios, coordinarse mejor y sacar más rentabilidad a los recursos que se ponen” contra la violencia machista, ha remarcado.
Se trata, en definitiva, de alcanzar un “compromiso de Estado” en el que “todas las instituciones y fuerzas políticas lo den todo, porque la primera obligación de quienes estamos al frente de las instituciones es garantizar, en la medida de nuestras posibilidades, el derecho a la vida y el respeto a las personas, en este caso a las mujeres”.