El secretario de Política Federal del PSOE, Antonio Pradas, ha comentado este viernes que, como miembro de la ejecutiva, no tiene conocimiento de que el secretario general, Pedro Sánchez, vaya a adelantar la pugna por el liderazgo porque la única información que le ha llegado es “por los medios de comunicación” en las últimas horas.
Por eso no ha querido “entrar en hipótesis”, a las que no quiere “darle credibilidad”, entre otras cosas porque los críticos intentarán abortarlo como sea. Otra cosa será que haya terceras elecciones generales, en cuyo caso no ha querido revelar si aboga por mantener esta negativa a que haya congreso.
“Los ciudadanos no entenderían que estuviéramos entretenidos en temas internos hasta que se resuelva la situación nacional”, ha enfatizado en cualquier caso el también coordinador de la interparlamentaria del PSOE confiando en que no se abra este proceso. De hecho, ha recordado que en la última reunión del Comité Federal “se aplazó la celebración del congreso del partido hasta que hubiera Gobierno en España y eso no se ha producido”. Para insistir: “Me quedo con la última información oficial que tengo”.
El considerado uno de los hombres fuertes de la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, en Ferraz ha reconocido que “últimamente” no ha hablado en profundidad con Pedro Sánchez, pese a pertenecer a su ejecutiva y reunirse todas las semanas. Es más, en la última ejecutiva sí hubo un momento tenso cuando se le preguntó por parte de algunos, entre ellos el propio Antonio Pradas, que si su “ronda de contactos” para buscar una “alternativa” suponía romper el mandato del Comité Federal de no negociar con independentistas.
De hecho, en un contexto en el que los barones críticos con Pedro Sánchez -que son la mayoría de los lideres en cada territorio- han denunciado la incomunicación que se ha establecido desde hace dos meses con ellos, de lo que culpan al líder, la ruptura de relaciones entre uno y otro bando también tiene un claro reflejo en los que se reúnen en la ejecutiva.
Por otra parte, no ha querido confesar si el 1 de octubre en el próximo Comité Federal -“que es lo único oficial por ahora”- van a cambiar el planteamiento para proponer que el PSOE se abstenga y permita gobernar a los populares, una idea que ha cobrado fuerza entre los críticos con Pedro Sánchez y que desde Andalucía se ha insinuado con más o menos claridad sus dirigentes, como cuando Susana Díaz dijo que “con 85 diputados no se puede gobernar” y que el partido debía hacer una oposición útil.
“La única forma de aclarar una división es discutiendo en los órganos del partido y tenemos convocada una ejecutiva [la próxima semana] que va a dar paso a ese Comité Federal”, ha apostillado, a la espera de los planteamientos que pueda hacer Pedro Sánchez por este cauce. “La posición del PSOE-A se dejó muy clara en el último Comité Federal y salió un no rotundo a Mariano Rajoy al PP”, ha mantenido, sin querer adelantar si es verdad que los andaluces también apuestan por recular en esto a la espera de pronunciarse “donde corresponde”, o sea, en el Comité Federal.
Por otra parte, ha confiado en un “buen resultado” en las elecciones autonómicas de Galicia y País Vasco antes de opinar si habrá que pedir explicaciones a Pedro Sánchez si esto no fuera así, como sí ha manifestado el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo. En todo caso, sí ha dicho que cuanto mayor es la responsabilidad orgánica más se pueden pedir explicaciones en el seno del partido.