Un total de 10 mujeres víctimas de crímenes machistas en lo que va de 2015 arroja la misma cifra que todo el año pasado. Y precisamente noviembre ha sido el mes más negro con tres asesinadas en Andalucía, una de ellas la primera semana en Baena (Córdoba), con apenas 28 años. Las otras dos, en Sanlúcar la Mayor, el 12 de noviembre, y Marchena, el 15 de noviembre, sumaban dos asesinadas en la provincia de Sevilla en una semana en la que en el conjunto del país se producían nueve crímenes machistas. La de Sanlúcar la Mayor tenía 45 años, y la de Marchena, 42.
Y es que esta lacra social no ha dado tregua. El calendario volvía a teñirse de luto poco después de estrenarse el año, en concreto el 4 de febrero, con el asesinato en Ronda (Málaga) de una mujer de 39 años que se encontraba de turismo en España con su cónyuge, de 52, y que la mató en un hotel situado frente a la estación de autobuses. El siguiente crimen machista tendría lugar también en esta provincia, el 29 de marzo, en concreto en Alhaurín de la Torre. La víctima: una mujer de 31 años, asesinada por su pareja de 49, que se quitó la vida tras los hechos.
Tras un mes de abril sin crímenes machistas, el 3 de mayo, otro feminicidio se produciría en Sorbas (Almería), cuando una mujer de 47 años fue tiroteada por su marido en la pedanía Barranco de los Lobos. Su verdugo mató también al jefe de su esposa en Níjar.
El 3 de junio, el primero de los tres crímenes machistas de 2015 en la provincia de Sevilla, en Alcalá de Guadaíra, donde fue asesinada una mujer de 50 años por su pareja, de 52. En esta ocasión, la mujer había denunciado a su marido en 2008 por una agresión, pero las actuaciones fueron archivadas “al no disponer el juez declaraciones, pruebas o indicios para investigar si había habido o no un hecho delictivo”, según el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
También sumaría Málaga un tercer crimen machista poco después, en concreto el 15 de julio en Mollina. La víctima, de 60 años, fue asesinada por su expareja, de 58 y que y luego se quitó la vida. Un poco mayor fue la víctima del crimen ocurrido también el pasado verano en Armilla (Granada), el 17 de agosto. Tenía 68 años y la mató su marido de 72, tras lo cual llamó a la Guardia Civil para confesar y decir que se iba a suicidar, pero fue detenido. No había acabado el mes, y el 27 de agosto en Noalejo (Jaén), otro crimen de violencia de género se llevó la vida de una mujer de 48 años, asesinada por su pareja, de 46 y que luego se suicidó.