Una escena demasiado frecuente en la actualidad,
la de personas sacando basura de los contenedores para buscar en ella comida, puede
conllevar una multa de 900 euros si se dejan restos fuera del contenedor. Así
lo prevé el borrador de la nueva Ordenanza de Higiene Urbana de Córdoba que
prepara el Ayuntamiento de esta capital y en la que hay quien ha visto un
intento de “criminalizar la pobreza” de quienes se ven en la necesidad de
buscar alimentos en las basura.
El borrador de la nueva Ordenanza, que se encuentra en su última
fase de debate y al que ha tenido acceso eldiario.es/andalucia, prevé aplicar
las sanciones que contempla la Ley Estatal de Higiene Urbana aprobada en 2011 y
que multa con cuantías de hasta 900 euros las infracciones consideradas leves.
Y entre éstas, se considerará infracción sacar basura de un contenedor, según
el documento que el Ayuntamiento quiere que entre en vigor en marcha para el
primer semestre de 2014.
Desde el Ayuntamiento de Córdoba y la propia empresa
municipal de recogida de residuos (Sadeco) se han apresurado a puntualizar que
la cuantía de la sanción aún puede variar y que no se impondrá a quien rebusque
comida en el interior de un contenedor sino a quien saque o deposite basura
fuera.
Pero esto ha despertado la voz de quienes consideran que con
esta ordenanza se persigue “criminalizar la pobreza”.
Así lo han expresado
desde la Asociación Pro Derechos Humanos de
Andalucía (APDHA), quienes consideran estas sanciones “una medida poco
eficaz“. ”La pobreza no se puede prohibir“, señalan. ”¿Cómo
se va a cobrar a quien busca comida en un contenedor?“.
De momento,
con el borrador existente de la nueva Ordenanza de Higiene Urbana de Córdoba,
las infracciones consideradas leves se amplían en cantidad y en la cuantía de
las sanciones previstas, que por ahora establece en este nuevo texto los 900 euros como cantidad
fija. En esta última fase de elaboración de la norma, el Ayuntamiento quiere precisar
la cuantía final de las sanciones, sobre las que el propio alcalde, José
Antonio Nieto, ha señalado que deben ser “ejemplarizantes” y que “se
establecen en cualquier código de este tipo en cualquier ciudad“.
En ese mismo
sentido, Nieto ha precisado que antes de aprobar la ordenanza “uno de los asuntos que se puede modificar o
adaptar es precisamente la cuantía de las sanciones“, aunque ha reiterado
que “si las sanciones no son ejemplarizantes y generan respeto en torno a
la actuación sobre la que se ponen, evidentemente no tienen ningún efecto y la
ordenanza quedaría vacía“.
Excrementos de perros, reciclaje y ensuciar la vía pública
Excrementos de perros, reciclaje y ensuciar la vía pública
Así, tal y
como está redactada la norma en estos momentos, supondrá sanciones de 900
euros sacar basura de un contenedor y otras conductas que se consideran
incívicas. Entre ellas, no recoger los excrementos de un perro, multa que no
irá necesariamente al dueño del animal, sino a quien en el momento de la
infracción se haga cargo de él y tenga dicha conducta incívica. E igualmente se
contempla la misma multa para quien orine en la vía pública.
El catálogo de
conductas sancionables por la nueva ordenanza alcanza también a quienes no
dividan correctamente los residuos para su reciclaje según establece la
norma o a quien tire la basura fuera de los horarios señalados para ello. Y
llegando al extremo, se considerará también infracción leve “depositar,
en lugares distintos a las papeleras instaladas al efecto, residuos de pequeño
volumen tales como papeles, chicles, colillas, caramelos, cáscaras y desperdicios
similares“. Por ejemplo, tirar un chicle al suelo costará 900 euros.
En otro apartado se enmarcan las acciones
que van contra el mobiliario urbano propio de la ordenanza de higiene como
papeleras o contenedores también tendrán su sanción específica. Y así, se
considerará infracción volcar un contenedor o romper una papelera.
Fuera de las infracciones leves, como en las acciones consideradas como
graves o muy graves – como realizar vertidos irregulares de
residuos- las sanciones aumentan su cuantía de 901 a 45.000 euros las graves y
de 45.001 a 1,7 millones de euros las faltas muy graves. Y para velar por el
cumplimiento todo ello, el Ayuntamiento contará con el
equipo de inspectores de la empresa municipal Sadeco y los integrantes de la
Policía Local dedicados a vigilar la higiene en la ciudad.