La proclamación de Felipe VI como nuevo rey de España está dejando algunas noticias un tanto particulares en diferentes puntos de Andalucía. Una de las más destacadas, por lo novedoso, es el bando firmado por el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, el primero en sus tres años de mandato, elaborado “por las circunstancias excepcional y única en democracia que la ciudad sea protagonista y sea participe de la proclamación de Felipe VI como nuevo rey en el marco de la monarquía constitucional”.
“La muy noble, muy leal, muy heróica, invicta y mariana ciudad de Sevilla, que engalanará sus calles, se siente especialmente orgullosa de la proclamación del futuro rey Felipe VI por la estrecha vinculación histórica y los lazos de cariño que unen a la Casa Real con la capital de Andalucía”, señala Zoido, que insiste en que Felipe VI será el monarca “mejor preparado” de la historia y el “mejor embajador del reino, como lo ha sido su padre”.
En la misma línea, el alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, decía así este miércoles: “Hago un llamamiento al conjunto de la sociedad jiennense a que aquellos que nos sentimos profundamente orgullosos de España y profundamente comprometidos con la democracia y la Constitución española mañana lo vivamos en un proceso de plena normalidad”, ha comentado.
Han sido varios los municipios que, a su modo, también han querido sumarse al cambio de monarca. En El Puerto de Santa María (Cádiz), su alcalde, el también popular Alfonso Candón, ha optado por una cuestión más práctica: ha anunciado que el Ayuntamiento nombrará como avenida Rey Felipe VI a la hasta ahora conocida como antigua Nacional IV en el tramo comprendido entre la rotonda de los toros de Osborne y Pozos Dulces. El anuncio ha sido a través de una oportuna nota de prensa en la que el primer edil ha valorado que la Familia Real española “siempre ha tenido importantes vínculos con El Puerto y, por tanto, es el momento histórico de que la ciudad rinda homenaje a uno de sus más insignes miembros, que será Rey de España”.
El martes, en Córdoba, el Pleno Ordinario del Ayuntamiento aprobaba, con los votos a favor del PP y UCOR, y en contra de PSOE e IU, una moción del Grupo Municipal Popular, en la que se acordaba trasladar a la Casa Real el agradecimiento al rey Juan Carlos I así como el apoyo de los cordobeses a la labor del futuro rey Felipe VI. El PSOE, como justificación, dijo que había presentado una enmienda de sustitución, que no salió adelante y en la que reconocía la labor de Juan Carlos I pero también apoyaba una reforma constitucional.
Por su parte, el Ayuntamiento de Fuengirola (Málaga) instalará televisores en sus edificios públicos para que los trabajadores municipales tengan la posibilidad de ver el acto ceremonial de coronación de Felipe VI y ha mostrado su apoyo al nuevo monarca lanzando una imagen de adhesión y respaldo a través de sus perfiles en las redes sociales.
Según un comunicado del Consistorio liderado por la popular Esperanza Oña, “se quiere hacer partícipe a los más de 800 trabajadores que componen la plantilla municipal de un acto que pasará a formar parte de la historia de nuestro país”. Y aclara: “no se trata de abandonar el puesto de trabajo, sino de ser flexibles en la franja horaria comprendida entre las 10.30 y las 13.00 horas, de manera que puedan seguir la ceremonia sin desatender sus obligaciones”.
También el Ayuntamiento de Lepe (Huelva), gobernado en mayoría absoluta por el PP, ha concedido permisos especiales a sus trabajadores, sin descontarlo de sus sueldos, para que puedan ver en directo el acto de coronación de Felipe VI, en pantallas gigantes que han ubicado en algunas dependencias municipales. Fuentes municipales han indicado que se han instalado dos pantallas al menos en el salón de plenos del edificio de la Plaza de España y en la sala de juntas del teatro municipal Alcalde Juan Manuel Santana, donde se están proyectando todos los actos oficiales relacionados con la coronación.
Los empleados públicos tienen permiso del equipo de gobierno para ausentarse de sus puestos de trabajo para ver el acto, aunque siempre con la premisa de que no se puede quedar sin servicio ninguno de los departamentos del Consistorio. La única condición es que siempre haya al menos una persona atendiendo a los ciudadanos, y que se repartan los “turnos” a la hora de acudir a las estancias donde están las pantallas, mientras que se les ha pedido además a los mismos trabajadores que poco antes de las 12 del mediodía la situación en las oficinas ya haya vuelto a la normalidad.