ARA es la asociación de los Grupos de Desarrollo Rural que gestionan el programa LEADER en 51 territorios rurales de Andalucía, 700 municipios rurales donde viven casi 4 millones de habitantes potenciales beneficiarios de estos fondos europeos.
Las personas que emprenden en los territorios rurales tienen mucho VALOR y el apoyo de los 47 GDR que les ayudan a sacar adelante sus negocios.
Este espacio, financiado por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, nos acerca a mujeres y hombres con ideas que en un medio difícil sacan adelante inversiones y proyectos con tesón y esfuerzo y, sobre todo con el deseo de vivir en su pueblo. Para muchos de ellos, Leader es la última oportunidad de quedarse en el pueblo.
El reto de crear un oasis en un paraíso y en plena pandemia: la clínica de Carmen Gallego en el Valle de Lecrín
En un entorno dedicado a la agricultura, esta licenciada en Medicina y Cirugía ha puesto en marcha un servicio totalmente innovador, con Valley Boutique Clinic, un centro de estética y reposo que se ha convertido en un imán para el turismo de salud
Una vocación y una oportunidad llevaron a una licenciada en Medicina y Cirugía, natural de Oviedo, hasta el granadino Valle de Lecrín, pero no para perderse en su indudable belleza, sino para montar un negocio tal vez inesperado en un pueblo que no llega a 500 habitantes. La vocación: la salud. La oportunidad: los fondos europeos Leader del Grupo de Desarrollo Rural (GDR) Valle de Lecrín-Temple y Costa que cofinancia la Unión Europea y la Junta de Andalucía.
La carrera de Carmen Gallego había comenzado como especialista en la valoración de daño corporal e incapacidades laborales. Dado su carácter emprendedor, se embarcó en un proyecto relacionado con el turismo de salud, tanto nacional como internacional: Valley Boutique Clinic, un centro médico estético y de reposo en el municipio de El Valle, en concreto en la población de Melegís y que, tras una inversión de unos 350.000 euros, con la correspondiente subvención del programa Leader, abrió en el verano de 2020. Efectivamente, en lo peor de la Covid-19, pero es que nada de eso podía estar planificado. “Fue duro porque ha coincidido el inicio del proyecto con la pandemia, pero es cierto que este mismo motivo ha hecho que la gente valore más el entorno rural y el espacio al aire libre, lo cual es un punto a nuestro favor ya que estamos en un lugar idílico y contamos con unas amplias instalaciones muy luminosas y ventiladas, todo encuadrado en un cuidado jardín de 7.000 metros cuadrados”, cuenta año y medio después, con el negocio encarrilado.
Tampoco es que su vida hubiera sido fácil antes, y quizá por eso no la iba a echar para atrás la nueva incertidumbre que se cernía sobre nosotros. “Después de sufrir y recuperarme del cáncer, este fue el lugar en el que encontré la paz y serenidad para pensar y materializar mi sueño. Un lugar que ofrece la oportunidad de estar en armonía con la naturaleza, mientras se disfruta de los más innovadores tratamientos, con el fin de aumentar la confianza y el bienestar”, resume.
La salud, en nuestros pensamientos
De este modo, en un entorno dedicado a la agricultura, ha implantado un servicio totalmente innovador, que ha supuesto además la creación de siete puestos de trabajo en el marco de un programa especialmente dedicado a mejorar la calidad de vida y las oportunidades en el medio rural. Su idea partió de la constatación de que la salud es algo que cada vez está más presente en nuestros pensamientos. “El turista de salud y bienestar busca en sus viajes obtener tratamientos profesionales en el destino”, prosigue. Por ello, ofrece un ocio orientado a dar importancia a la salud física y mental. Su idea es ir abriendo el negocio a visitantes de fuera. “Poco a poco… Queremos ofrecer los paquetes combinados de estancia con tratamientos médico estéticos y actividades, pero debido a la pandemia el mercado que hemos tenido hasta ahora es más nacional, y muchos extranjeros que viven en España, pero nuestro objetivo es expandirnos a nivel internacional”, expone.
Pero ¿qué es Valley Boutique Clinic? ¿Una clínica con las últimas prestaciones? ¿Un centro de estética en un entorno privilegiado? ¿Un alojamiento en un enclave único? Básicamente, se trata, explica, de lo que se ha convertido en uno de los conceptos más demandados -y también más difíciles de ofrecer- hoy día en el ocio: una experiencia. “Queremos hacer de Valley Boutique Clinic una experiencia, para que tanto los pacientes de día como los que hagan estancia se sientan tan especiales como lo sentimos nosotros”, resume la propietaria. “He creado la clínica con la que siempre he soñado, un ambiente relajado en un entorno tranquilo donde puedo tratar a mis pacientes de la mejor manera posible”, agrega.
Las “experiencias”
En su oferta se incluye tratamientos faciales y corporales, dieta para tratar la obesidad o el sobrepeso, masajes, pilates, yoga y hasta estancia en varias villas que emergen en los cuidados jardines. Dispone en este sentido de paquetes turísticos. En paralelo, la clínica cuenta con equipos de última generación de presoterapia, mesoterapia y láser terapia, entre otros. La misma está equipada con la última tecnología para tratamientos médico estéticos corporales y faciales, y para pruebas diagnósticas, como ecocardiografía y ecografía mamaria. Tienen por ello dos tipos de clientes: “Muchos usuarios habituales que vienen cada cierto tiempo para diversos tratamientos, y de hecho lo recomendable es retocarlos cada varios meses, pero también se puede hacer de forma puntual, especialmente si se trata de una experiencia combinada de alojamiento, tratamientos y actividades”.
Y decimos actividades porque las instalaciones se levantan en el corazón del Valle de Lecrín, un oasis de naranjos y limoneros rodeado de olivos centenarios que llaman a ser recorridos como parte de la terapia. “Estamos en medio de la naturaleza, pero en una ubicación estratégica, entre la ciudad de Granada y la Costa Tropical, muy cerca de Motril, y ofrecemos a nuestros clientes traslados desde cualquier lugar, por lo que es muy accesible”, aclara Carmen Gallego por si a alguno le disuade la posibilidad de lo recóndito.
Lo cierto es que las cumbres de Sierra Nevada se pueden ver desde las ventanas de la clínica, que entre sus servicios ofrece también la posibilidad de hacer rutas: desde un paseo por los pueblos y sus inmediaciones hasta aventuras más exigentes. Carmen Gallego observa el paisaje y se detiene en un pensamiento que la llena de orgullo: “Haber podido compaginar mi vida personal con la profesional, y en conjunto ser una familia; y se nota en todo lo que ofrecemos tanto en cariño como en profesionalidad como equipo”.
Una vocación y una oportunidad llevaron a una licenciada en Medicina y Cirugía, natural de Oviedo, hasta el granadino Valle de Lecrín, pero no para perderse en su indudable belleza, sino para montar un negocio tal vez inesperado en un pueblo que no llega a 500 habitantes. La vocación: la salud. La oportunidad: los fondos europeos Leader del Grupo de Desarrollo Rural (GDR) Valle de Lecrín-Temple y Costa que cofinancia la Unión Europea y la Junta de Andalucía.
La carrera de Carmen Gallego había comenzado como especialista en la valoración de daño corporal e incapacidades laborales. Dado su carácter emprendedor, se embarcó en un proyecto relacionado con el turismo de salud, tanto nacional como internacional: Valley Boutique Clinic, un centro médico estético y de reposo en el municipio de El Valle, en concreto en la población de Melegís y que, tras una inversión de unos 350.000 euros, con la correspondiente subvención del programa Leader, abrió en el verano de 2020. Efectivamente, en lo peor de la Covid-19, pero es que nada de eso podía estar planificado. “Fue duro porque ha coincidido el inicio del proyecto con la pandemia, pero es cierto que este mismo motivo ha hecho que la gente valore más el entorno rural y el espacio al aire libre, lo cual es un punto a nuestro favor ya que estamos en un lugar idílico y contamos con unas amplias instalaciones muy luminosas y ventiladas, todo encuadrado en un cuidado jardín de 7.000 metros cuadrados”, cuenta año y medio después, con el negocio encarrilado.