El Congreso aprueba la reforma del Estatuto navarro y desbloquea el traspaso de la competencia de Tráfico
El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la reforma de la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra (LORAFNA), el equivalente en Navarra al Estatuto del resto de comunidades autónomas, para dar garantía jurídica al traspaso de las competencias de Tráfico y Seguridad Vial a la comunidad foral. Tras el veto del PP y Vox en el Senado, la Cámara Baja ha vuelto a aprobar, esta vez de forma definitiva, el traspaso de las competencias, que tendrá que volver a negociarse entre los Gobiernos navarro y central.
La reforma ha salido adelante con los mismos apoyos que recibió en septiembre, los 179 votos de los de los grupos que sustentan el Gobierno de Pedro Sánchez, además de UPN, y únicamente ha contado con el rechazo de PP y Vox. Con la reforma se modifican dos artículos del estatuto: el artículo 49, explicitando que “además de las facultades y competencias que viene ostentando, corresponden a Navarra la competencia para la ejecución de la legislación del Estado, así como las funciones de vigilancia y control del tráfico”; y el artículo 51, en el que se añade un nuevo punto que especifica que será la Policía Foral quien ejerza esta competencia.
El veto del Supremo primero y el del PP y Vox en el Senado después, han retrasado los plazos para el traspaso de las competencias que había sido fijado cuando los dos Gobiernos firmaron el acuerdo. Entonces se fijó el 2027 como el año en el que la Policía Foral comenzaría a ejercer en exclusiva las tareas de tráfico en la comunidad foral que ahora comparte con la Guardia Civil. Ahora, según detalló hace unas semanas el vicepresidente primero del Ejecutivo navarro, Félix Taberna, ambos gobiernos deberán volver a negociar el decreto de trasnferencias, que esta vez contará con garantía jurídica, tal y como sentenció el Supremo.
La Guardia Civil seguiría ejerciendo sus funciones como hasta ahora de manera compartida con la Policía Foral hasta 2027, fecha que el Ejecutivo de María Chivite ha fijado como límite para reforzarse con los 149 agentes que se ha calculado que hacen falta para, sumados a los 227 que ya vigilan las carreteras del territorio foral, ejercer la competencia de manera exclusiva. Entre los nuevos agentes de la Policía Foral podrán incluirse agentes de la comandancia de tráfico de la Guardia Civil que quieran permanecer en Navarra y cambien su uniforme verde por el rojo merced a una pasarela incluida en la ley de Policías de Navarra de 2018 mediante una enmienda defendida por el entonces parlamentario de UPN Sergio Sayas, hoy en las filas del PP.
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