Sonó a queja, reivindicación y despedida. Braulio Medel compareció ayer en el Grupo de Trabajo para la creación de un Instituto Público de Crédito Andaluz del Parlamento de Andalucía. Lo hizo como experto en su calidad de presidente de Unicaja, entidad que ahora más que nunca hace honor a su nombre como única caja de ahorros que queda en Andalucía y de las pocas que quedan en España.
“Yo quiero aprovechar esta comparecencia, parece oportuno en estos tiempos que corren, para hablar de la excelente labor que durante muchos años, más de un siglo, han hecho las cajas de ahorro”, dijo ante los diputados. A continuación les lanzó una pregunta, que en realidad era retórica, para expresar un sentimiento de dolido abandono: “La pregunta es si el modelo (de cajas de ahorro) podía haber seguido o no, recapitalizando las cajas como se ha hecho con bancos. Es una pregunta que ahí está”.
A partir de ahí Medel pasó factura. “Se han hecho muchas cosas en Andalucía, y fuera de Andalucía, porque parece que no se ha hecho nada a través del sistema financiero andaluz”, dijo con voz pausada antes de lanzar su retahíla de servicios prestados.
“Pues entre otras cosas, sin el sistema financiero andaluz no existirían las autopistas que hoy existen en Andalucía, no se habría instalado una red de banda ancha de telecominucaciones en Andalucía como la que existe. Tampoco habría habido un desarrollo de energías renovables como el que hay sin el esfuerzo del sistema financiero andaluz, y no quiero seguir poniéndoles ejemplos”.
Tampoco se olvidó de recordarles a los representantes políticos que lo escuchaban las presiones soportadas por sus arcas a lo largo de los años. “Esto de apoyar los sectores de alta tecnología, dicho así, queda muy bonito. Pero con las entidades financieras andaluzas se impulsó mucho, como aquel que dice, dos ratos antes de que estallara la burbuja de las punto com. Para que metiéramos allí dinero de manera masiva. Y parecía que no estábamos haciendo frente a una cosa que era evidente, que era de alta tecnología. Pues mire usted, a los dos años no quedaba ni uno. Menos mal que no lo hicimos, menos mal”.
A pesar de todo, Medel, sevillano de Marchena, a punto de cumplir 66 años de edad, más de 25 de ellos al frente de Unicaja, tampoco quiso dejar pasar la ocasión de reivindicar su numantina defensa de la caja de ahorros malagueña: “El compromiso de Unicaja con Andalucía, desde luego mientras pueda, es absoluto e indestructible. Nosotros hemos nacido aquí, y vamos a estar aquí siempre, repito, que podamos”, concluyó el último mohicano del extinto sistema financiero andaluz.