“Dilema imposible”. Así califica el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, la situación que se vive en los astilleros de la Bahía de Cádiz , donde los trabajadores tienen que elegir “entre fabricar armas o comer”.
¿Perder un contrato histórico para no colaborar en la guerra de Yemen vendiendo a Arabia 400 bombas de precisión? Es el dilema que se plantea a nivel moral y que ha provocado que el alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, se haya tenido que posicionar a favor de conseguir carga de trabajo por encima de todo.
González pide que se den las circunstancias necesarias para “que nadie nos obligue a decidir entre defender el pan o la paz”. Y aunque ha tenido diferencias a nivel de partido, se ha encontrado con la comprensión de sus compañeros, que inicialmente se mostraban absolutamente contrarios a tener relaciones con países donde se atentara contra los Derechos Humanos.
Cabe recordar que la posición del alcalde gaditano en el partido quedó en entredicho cuando se posicionó en contra de Iglesias por el caso de su chalé acogiéndose al código ético de Podemos. Ese órdago llevó a pensar en una seria división dentro del partido, pero en este momento González se encuentra arropado en un caso controvertido.
Pablo Iglesias, líder de Podemos, dijo en La Sexta que “el problema es que España ha estado vendiendo armas a uno de los estados que favorecía al ISIS. Nos preocupa que la violación de los Derechos Humanos en Arabia Saudí haya sido compatible con las buenas relaciones con nuestra Casa Real, pero yo entiendo que Kichi ponga por delante los contratos de sus trabajadores”.
En el mismo programa, Salvados, el alcalde de Cádiz reconoció sin tapujos que “el contrato (de Navantia con Arabia Suadí) me parece necesario. Significa trabajo y nosotros somos constructores de barco, lo hemos hecho desde a época de los fenicios. En Arabia Saudí los derechos humanos no son respetados y estoy en contra de eso, pero mientras, ¿qué comemos? Hoy en día soy alcalde de esta ciudad y la responsabilidad es mirar por el interés de sus vecinos y la construcción de los barcos no va a acabar con la guerra en Yemen. Si no los hacemos nosotros, los harán otros. Quién me iba a decir que iba a defender un contrato de Navantia con Arabia Saudí, pero hay que ver la situación real de las familias de Cádiz”.
La diputada de Podemos Carmen Valido ha comentado este viernes que espera que los astilleros no pierdan ese contrato, pero en todo caso ha criticado el hecho de que “un territorio tenga que elegir entre pan y el cumplimiento de la ley”, lo que a su juicio demuestra que “el modelo productivo está completamente agotado”. La apuesta del partido morado pasa por la reindustrialización y por un modelo productivo en el que se puedan diversificar los astilleros con otras actividades, como las energías renovables.
“Que no venga nadie a soltarnos soflamas en torno a la defensa de Navantia, que si vive en la actualidad absolutamente presa de la dependencia de la industria militar,es porque tanto PP como PSOE han hecho una nefasta política de gestión de nuestros astilleros”, recuerda José María González.