“Han imperado la justicia, la democracia y la libertad de expresión. Seguimos”. Son palabras de Ana Fernández, concejal de IU de Jerez, que el pasado 14 de enero tuvo que declarar como imputada por presunto delito de injurias tras haber llamado “asesino” al escritor José María Pemán. Y es que la magistrada María Emma Ortega, del Juzgado de Instrucción número 2 de Jerez, ha ordenado el sobreseimiento y el archivo de la querella.
La jueza habla de “falta de legitimación activa de los querellantes” en el auto publicado por Infolibre. “El ofendido por las expresiones vertidas es el fallecido, sin que sea posible apreciar que deben considerarse ofendidos los hijos porque implícitamente se les está llamando 'hijos de asesino' o 'hijos de fascista'. Por este motivo interpusieron la denuncia. Con el sistema penal vigente si el agraviado ha fallecido, la justicia penal no puede proceder contra el presunto autor de las expresiones proferidas”, prosigue.
“El único legitimado es la persona agraviada u ofendida viva, contra quien se vierten directamente las expresiones que puedan resultar ofensivas. No están legitimados quienes resultan ser ofendidos indirectos”, finaliza la magistrada María Emma Ortega.
“Se ha impuesto la justicia histórica”
Ana Fernández llamó a Pemán “fascista, misógino y asesino” en un pleno del Ayuntamiento jerezano del 30 de julio de 2015 en el que se debatía la retirada de un busto del escritor en el teatro Villamarta de la localidad gaditana. La familia de Pemán presentó una querella con el objetivo de “restaurar públicamente el honor y dignidad, tan gravemente mancillados” de su padre y la concejal tuvo que declarar por ello el pasado 14 de enero, día en el que se reafirmó al respecto. “Lo que he hecho en todo momento ha sido defender el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica con una argumentación histórica y justificando la participación activa de José María Pemán en el golpe de estado y en la dictadura franquista”.
Tras conocerse que la causa ha quedado archivada, Fernández ha incidido en su postura: “Se ha impuesto la justicia histórica, la democracia y la libertad de expresión. Con todo este proceso la sociedad ha podido conocer parte de la historia que no nos quieren contar, la cara oculta de José María Pemán”. No fueron momentos fáciles los vividos, sobre todo el día en el que tuvo que acudir a declarar, pero la edil subraya que “ha merecido la pena, pero hubiera sido mejor no tener que llegar a este tipo de cosas para poder luchar por la memoria. Viendo lo de los titiriteros me podía esperar cualquier cosa, pero al final ha imperado la lógica y la justicia”.