El Ayuntamiento de Cádiz está agudizando el ingenio para conseguir recursos con los que frenar el impacto del coronavirus. Algunos son de carácter social como aprobar una moratoria universal de pago en las viviendas y locales de alquiler público. Pero la medida más llamativa es cobrar el IBI a las propiedades de la Iglesia no dedicadas a culto o educación.
Ha sido el propio alcalde de la ciudad, José María González Kichi, quien ha hablado de ello en su cuenta de Facebook. “De una situación como ésta sólo se sale de manera comunitaria. Llevando a cabo esfuerzos todos y todas. Por eso consideramos desde el Ayuntamiento de Cádiz que cada estamento debe remangarse y hacer cuanto esté en su mano para que avancemos sin que nadie, absolutamente nadie, se queda atrás tras esta crisis”.
¿Puede un Ayuntamiento cobrar el IBI a la Iglesia?
Se trata de una exención que procede de los acuerdos a los que llegó el Gobierno español con el Vaticano en el año 1979, que hacen hincapié en que incluyen templos y capillas destinadas al culto, dependencias o edificios y locales anejos destinados a actividad pastoral y locales destinados a la curia diocesana y oficinas parroquiales, entre otros.
El alcalde de Cádiz ha encontrado una fórmula que le permite sortear esta situación. “Desde el Ayuntamiento de Cádiz vamos a emitir el cobro del IBI a las propiedades de la Iglesia que no estén destinadas al culto ni a la enseñanza. Viviendas, inmuebles, locales, garajes y propiedades que no tengan relación directa con la práctica religiosa”.
Así pues, asegura, podrá disponer de más medios para combatir las consecuencias de una crisis sanitaria que también afecta al bolsillo de muchos gaditanos: “Creemos que es una medida necesaria e imprescindible. Creemos que toda la sociedad debe remar en la misma dirección y que los esfuerzos, que son muchos, deben darse desde todos los sectores sociales. La prioridad en estos momentos es paliar la crisis sanitaria, pero también minimizar las consecuencias económicas presentes y futuras. Sobre todo, en tantas familias que aún no se han recuperado siquiera de la crisis económica anterior”.
El regidor gaditano se centra en los colectivos más vulnerables y en habilitar la fórmula para que se puedan devolver el porcentaje de las tasas de licencia de taxis, terrazas y barracas correspondiente al periodo de alarma decretado así como la supresión de la tasa de inicio de actividad para autónomos que cobra el Ayuntamiento.