- Antonio Moreno y su esposa llevaban desde el lunes viviendo en una pensión y han recibido con emoción una solución inesperada para su dramático caso.
Cuando una puerta se cierra, otra se abre. Eso parece haber sucedido en el caso de la familia de Antonio Moreno y Ana Benítez, que fue desalojada el pasado lunes después de que se ejecutara el desahucio dictado por llevar dos años sin abonar el alquiler al propietario.
La dramática situación de Antonio, enfermo de cáncer y con un 86% de inmovilidad a consecuencia de esta enfermedad, le impedía afrontar los 420 euros que costaba el alquiler después de la rehabilitación llevada a cabo por la Junta de Andalucía y que acabó con la renta antigua que venía abonando en 2013. Moreno sólo ingresa mensualmente unos 350 euros por una pensión de invalidez y tuvo que acatar la orden de abandonar la vivienda.
A pesar de los esfuerzos del alcalde, José María González, Kichi, el desalojo se terminó llevando a cabo y desde la tarde del lunes se encuentra viviendo junto a su esposa y su hija en una pensión. El Ayuntamiento pensaba hacerse cargo de la situación y ya había iniciado las gestiones para buscarle otra vivienda, pero se ha cruzado por el camino un ángel anónimo que va a posibilitar una solución que parecía utópica hace sólo unos días.
Se trata de un particular que desea mantenerse en el anonimato y que se puso en contacto con la Corrala de la Bahía, una plataforma que pelea por una vivienda digna y que acoge a un centenar de personas ocupando algunas casas porque no pueden afrontar alquileres. Esta plataforma hizo de intermediario con el Ayuntamiento y le hicieron saber a la familia desahuciada que había una persona dispuesta a alquilarles una vivienda por una cantidad inferior a los 200 euros.
El Ayuntamiento no lo ha hecho oficial por el momento, pero está trabajando en una línea de emergencia que le permitiría abonar el 90% de este alquiler, por lo que Antonio Moreno sólo tendría que hacerse cargo de una cantidad mínima. Así pues, la solución llega entre particulares.
El matrimonio ha vivido con gran emoción la propuesta que le ha llegado de este particular, que incluso ha comentado al Ayuntamiento que estaría dispuesto a cederle algunos electrodomésticos. Si todo se concreta en las próximas horas, será un final feliz para un caso que ha suscitado muchos comentarios en Cádiz después de que cuatro concejales fueran desalojados por la policía judicial en un intento por frenar el desahucio in situ.