El giro de Kichi: de firmar ante notario que no pasaría de dos legislaturas como alcalde a postularse públicamente

Donde dije digo, digo Diego. José María González, Kichi, ya no descarta presentarse de nuevo a las elecciones para seguir siendo el alcalde de Cádiz cuando acabe la actual legislatura. Actualmente lleva seis años en el cargo y queda lejos el año 2015, cuando aseguraba que su fecha de caducidad en el sillón de la alcaldía estaba marcada para 2023.

Desde su entrada en la política defendió a capa y espada un código ético firmado ante notario después de cada elección con el que adquiría su compromiso de transparencia y “no profesionalización” de la vida política. “No venimos a enriquecernos con la política sino a ofrecer un acto de amor a nuestros vecinos y a la ciudad”, decía en el acto de esa firma en 2019.

Ese mismo año hacía unas declaraciones en las que ratificaba su decisión de no superar los ocho años en la alcaldía. Lo justificaba con el discurso que mostraba desde sus primeras apariciones en la vida pública. “El compromiso que yo adquirí hace cuatro años es el de estar en primera línea en la ciudad de Cádiz durante ocho años. Así lo firmé ante notario y lo pienso cumplir. Otra cosa es que yo voy a participar en política toda mi vida, porque no la entiendo de otra manera. Pero evidentemente tendremos que ir cambiando de trinchera. Porque si no, uno corre el riesgo de terminar seducido por las caobas y los terciopelos, y eso es contraproducente”.

En noviembre de 2020 ya decía que la pandemia le había hecho cambiar su postura inicial. Considera que ese periodo ha afectado al desarrollo de su actividad y hace un año ya avisaba de su intención. “Yo estoy dispuesto a cumplir mi compromiso de, tras ocho años, estar fuera de la política, donde me espera una vida dedicada a mi mujer, a mis hijos, a mi familia, a mis amigos. Pero si Cádiz, si la gente me dice que puedo seguir siendo positivo para la ciudad, porque la historia se ha roto por la pandemia, por mí no habrá ningún impedimento”, dijo en Diario de Cádiz.

Este posicionamiento no encajaba con lo que había expuesto dos meses antes su pareja, Teresa Rodríguez, en una carta abierta publicada en sus redes sociales contra los que cuestionaban el derecho del alcalde a su permiso de paternidad: “Esta ciudad quiere al alcalde que cobra su sueldo de profesor y dona el resto a causas sociales, quiere al alcalde que vive en la Viña en un piso de clase obrera, quiere al Kichi que renuncia a una cómoda vida de profe de Secundaria para entregarse dos legislaturas, no más por autolimitación voluntaria, a sus vecinos y vecinas sin ganar nada más que disgustos”.

Esa autolimitación voluntaria ha quedado en un segundo plano y ahora Kichi antepone otras cuestiones políticas. “Si veo que no hay un relevo de alguien que lo pueda hacer mejor que yo, evidentemente me tendré que volver a presentar. Lo que no voy a hacer es pegarme ocho años currando sin descanso y sin ningún tipo de recompensa, sólo por el ejercicio de amor por tu ciudad y de sacrificio por tu gente, y no lo voy a tirar todo por la borda”, ha dicho en una entrevista concedida a 7 TV.

Sin la confirmación oficial de su candidatura

A día de hoy todavía no hay nada definido a nivel de partido sobre la carrera interna para ser candidato a la alcaldía. Kichi ya se ha postulado públicamente, pero al quedar dos años para las próximas elecciones será una cuestión que se abordará más adelante. No hay ningún proceso abierto y sólo ha sonado el nombre de la concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, como una posible alternativa en los mentideros políticos de la ciudad. Ni siquiera está claro si la marca de Adelante Cádiz seguirá funcionando como tal.

Kichi pudo presumir en 2019 de ser la única alcaldía del cambio que sobrevivió a una segunda legislatura. El líder de Adelante Cádiz, la confluencia de Por Cádiz Sí Se Puede y Ganar Cádiz, rozó la mayoría absoluta en unos comicios en los que se confirmó la debacle del Partido Popular después de haber estado dos décadas al frente del gobierno local.

Desde 2003 había estado dando clases de Historia en varias provincias andaluzas. Posteriormente aprobó por oposición su plaza fija en Almería y pasó a ser liberado en Cádiz del sindicato Ustea en 2012. Su gran momento llegó en 2015, cuando acabó con el dominio de la popular Teófila Martínez siendo cabeza de lista de Por Cádiz sí se Puede (PCSSP). Era el principio de una aventura que todavía continúa seis años después.